En 2006 el Papa Benedicto XVI decidió, tras consulta, desclasificar los documentos pertenecientes al pontificado de Pió XI (1922-1939). Buceando en estos archivos se ha encontrado que este Papa tuvo contacto epistolar con Franco en plena Guerra Civil Española. Por ejemplo se ha localizado un telegrama en el que ruega al Generalísimo que permita que haya una tregua de 24 a 48 horas durante el periodo de Navidad. La respuesta no se hizo esperar pues junto al telegrama aparece una nota manuscrita de puño y letra de Franco en la que dice que no es posible tal petición pues eso sería, atención, “alargar la contienda armada”. En esa nota manuscrita, debajo y en pequeño se puede leer la siguiente reflexión del pontífice:
Ya no puedo hacer más. ¡Que Dios se apiade de la pobre España!
También se han encontrados cientos de cartas, telegramas y peticiones de familiares republicanos que solicitaban al Papa que intercediera por ellos para pedir clemencia a Franco y que no ajusticiara a sus seres queridos. Y como no podía ser de otra manera, se ha descubierto que un número importante de telegramas fueron devueltos informando al Santo Padre que sus peticiones no podían ser satisfechas pues aquellas personas ya habían sido fusiladas.