Fue una estrella para su pueblo y acabó convirtiéndose en su sol. No es de extrañar que la gente se dejara deslumbrar por él. A todos aquellos que se le enfrentaron, quizá no les resultara tan fácil defender su propio castillo frente a ese conquistador irresistible… Tenemos que comprender, por un lado, el entusiasmo, y por otro, la resistencia, porque ambos extremos fueron legítimos.
(Víctor Hugo en su discurso a la Academia Francesa, 1841)
Existe una expresión anglosajona que reza lo siguiente: “Daría un penique por tus pensamientos”. Yo en verdad no daría uno sino gran cantidad de ellas por saber que le pasaría por la cabeza a Napoleón Bonaparte cuando aquella noche del 18 de Junio de 1815 abandonaba en una rápida berlina el campo de batalla de Waterloo, por caminos no ya embarrados sino endurecidos por el calor del día y la sangre de los guerreros caídos. Nunca sabremos que tristes y funestos pensamientos carcomían sus ideas. ¿Tal vez su mente habría retrocedido a su infancia o tal vez a sus primeras acciones en Tolón, cuando el mundo todavía era un sueño glorioso en el que todo era posible? O, allí quizás, arrebujado entre los pliegues de su grisácea gabardina, entre el traqueteo del camino, ¿se acordaba de cuando aquel ensueño se había quebrado entre las nieves de las estepas rusas? La diosa de la fortuna se había cansado de él, le había dado la espalda, y eso seguramente le mortificaría hasta su muerte allá en el Atlántico. Como verán no es cuestión de una moneda. Sino de cientos de ellas.
Aquellos últimos momentos de gloria de Napoleón han fascinado a todos los historiadores desde el primer minuto de su muerte. En el ámbito histórico-biográfico, junto a personajes como Alejandro Magno, Julio Cesar, Aníbal o el mismísimo Gengis Khan, es una de las personas que más ríos de tinta han vertido en los libros. Gran copia de biografías y estudios se han hecho del Dios de la Vieja Guardia, aquella que nunca se rinde. Se ha analizado su figura hasta la saciedad, en cualquier estilo y sobre cualquier faceta de su apasionante vida. Vemos a un personaje poliédrico, pues los historiadores lo han analizados unas veces desde su cara más intima, politica, militar y otras veces legisladora, pero pocos son los libros que lo han estudiado en conjunto, valorando todas las caras para hacerla una. Uno de estos elegidos es la soberbia obra de Juan Granados Breve Historia de Napoleón, publicada por Nowtilus. La obra que nos presenta es todo un ejercicio de síntesis y equilibrio que muy pocas biografías pueden alcanzar.
El tema y argumento de este ensayo es obvio: vida y leyenda de Napoleón Bonaparte. Siempre he pensado que para hacer una obra interesante, didáctica y ejemplar, tanto para los grandes conocedores de un tema como para los neófitos que desean acercarse a él, se ha de escribir de manera apasionante y con garbo, para que el libro no decaiga por ninguno de los lados. Juan Granados, en cada página realiza toda una clase magistral sobre como atrapar al lector desde la primera página. De manera muy inteligente recorre todos y cada uno de los hitos importantes de la vida del Pequeño Corso, desde sus primeros momentos allá en Córcega, su ascenso tras la Revolución de 1789 y asalto al poder el 18 de Brumario, sus épicas hazañas hasta llegar Moscú, con mil y una batallas legendarias a su espalda, hasta su propia caída en un claro ejemplo de autofagocitación de inmortalidad en Santa Elena. Esto puede sonar ya trillado, y comentado en cientos de libros, pero lo que hace único a este retrato es el equilibro que existe en todos los momentos claves de su vida. No hay pieza que sobresalga de otra pues junto a la veta conocida de conquistador y magnifico general en increíbles batallas como Marengo, Austerlitz, Jena, Borodino… también Juan Granados nos habla de su excelente trabajo como hombre de estado, gran conocer de las leyes al escribir su famoso código civil (el cual será base de otros posteriores en el tiempo), amante de la Razón, la Libertad, al querer imponer los ideales de la Revolución en otros países conquistados, y sobre todo de las ciencias. Un estudio completo para un hombre complejo.
Breve Historia de Napoleón se compone de la información más fiable y actualizada que existe en estos momentos para ofrecernos una de las mejores biografías que se han hecho de este gran personaje. Además este trabajo de Juan Granados tiene un aliciente muy especial para cualquiera que quiera gozar de la historia y viajar al pasado de manera entretenida, pues en este excelente ensayo el autor ha fundido la visión publica que tenemos de Napoleón junto a la parte más íntima y anecdótica que lo encumbró a la fama. El texto esta trufado de momentos muy curiosos que pasaron en su vida, desde cuales fueron sus amantes, cómo, junto a lo cegador de su gloria, nunca abandonó sus íntimos modales de honorable recluta extranjero, o cuáles fueron los momentos más divertidos de su vida, tanto en guerra como en paz. Esto hace que la lectura sea gozosa desde el primer minuto. En verdad les digo que muy pocas veces van ustedes a encontrar una biografía especializada tan completa. Van a quedarse asombrados al calibrar la figura de un hombre que creó el esquema del actual Estado Francés, que vivió y amó como si fuera su último día y que llevó la eternidad a cada campo de batalla que visitó.