En 1952/53 el diario deportivo español Marca, y el extinto periódico Arriba, crearon el Trofeo Pichichi un premio para homenajear una vez al año al máximo goleador de la Primera División. Pero ¿quién se esconde detrás de tan peculiar mote? Su verdadero nombre era Rafael Moreno Aranzadi (1892 – 1922), bilbaino de nacimiento y, para más señas, sobrino de don Miguel de Unamuno. A los 11 once años sus amigos le pusieron el mote de Pichichi y desde entonces comenzó a demostrar al mundo sus grandes dotes de futbolista. Jugó en el Athletic Club de Bilbao y nada más pisar el césped de San Mamés asombró a todos por su gran capacidad goleadora. Ataviado con su mítico pañuelo en la cabeza, prenda que siempre lució, fue el autor del primer gol que se metió en La Catedral cuando se inauguró el 21 de Agosto de 1913. Su fama se hizo mundial y en las Olimpiadas de Amberes consiguió la medalla de plata junto con la selección española de fútbol. Cansado de meter goles a todos los equipos de la Liga se retiró en 1921 con 29 años para convertirse en árbitro. Pero esta nueva profesión le duró poco pues en 1922 murió de tifus debido a la ingesta de unas ostras en mal estado.
Pero su figura no fue olvidada y en 1926 el club bilbaino le erigió un busto en la Grada de Misericordia de San Mamés, obra del escultor Quintín de Torres Berástegui. Aunque a lo largo de las décadas ha variado de sitio, actualmente se encuentra en el palco presidencial, existiendo la costumbre de que los equipos contrarios que visiten el estadio bilbaino han de poner un ramo de flores a los pies de la figura de aquel delantero inmortal.