¿Sabías que el
origen del famoso cóctel Molotov hay
que buscarlo en la Guerra de Invierno, cuando los rusos, entonces aliados de
Alemania, invadieron Finlandia al comienzo de la Segunda Guerra Mundial? Stalin
pensó que la enormidad de su ejército aplastaría en poco tiempo a las tropas
enemigas, pero se equivocó pues los finlandeses a base de arrojo y un buen
suministro de bombas incendiarias opusieron tanta resistencia que aguantaron
las embestidas rusas hasta Marzo de 1940. La opinión pública internacional
estaba pendiente de esta invasión por lo que el entonces ministro ruso de
Exteriores y Propaganda Viacheslav Mijáilovich Skryabin, más conocido como
Molotov “El Martillo” declaró que lo que el ejército ruso enviaba a Finlandia
no eran bombas sino paquetes de alimentos. Ante tal falacia los finlandeses,
que se defendían como gato panza arriba, no dudaron en decir a todo el mundo:
Si ellos ponen la comida, nosotros ponemos
la bebida.
De nació el cóctel Molotov… pero solo de nombre,
pues el verdadero origen de esta bomba casera hay que buscarla en España, pues
ya en 1831 se tiene la noticia de un guardacostas de Granada llamado Josef, o
Domínguez, que ya arrojó una botella incendiaria contra unos contrabandistas
que intentaban colar su mercancía en las playas de Motril. Además se sabe que en la Guerra Civil
(1936-1939) las tropas franquistas ya las utilizaron contra los tanques rusos
T-26 y T-28 del bando republicano. Es decir el famoso cóctel tiene nombre ruso
pero la solera inicial es española.