Según el
diccionario un pasquín es un escrito
anónimo que se fija en un sitio público, con expresiones satíricas contra el
Gobierno o contra una persona particular o corporación determinada. Además
señala que es un italianismo y que tiene su origen en las chanzas de un humilde
zapatero romano. Se sabe que Pasquín o Pasquino, como prefieran llamarlo, era
una artesano al que le gustaba contar continuamente chismes de todo el mundo en
especial de los nobles del momento. Le gustaba reunirse en su zapatería con
cualquier persona que quisiera oírlo, y nunca paraba de hablarles sobre
cualquier cotilleo picante. Pero un buen día nuestro zapatero murió y los
parroquianos del lugar, honrando su figura, colocaron delante de su tienda el tronco
de una estatua, para que todo el que
quisiera colgara allí las sátiras, o pasquinadas
del momento. Como curiosidad las replicas a éstas también se colocaban en otra
estatua situada cerca del Coliseo llamada Marforio.
Tan popular fue
esta estatua que una vez el papa Adriano VI, hastiado por las críticas que
recibía, decidió un día arrojar este tronco marmóreo al Tíber. Pero el duque de Sesa, que en esos
momentos era el embajador español en Roma, le dijo lo siguiente: “Santidad, si
hacéis eso, el Pasquín se tornará rana, y si antes cantaba de día ahora lo hará
de noche, cuando todo se oye con mayor nitidez”.