¡Cómo se notaba que los Borgia eran de ascendencia española!
El 24 de Junio de 1500 se celebró en la Plaza de la Basílica de San Pedro, en
Roma, una de las corridas de toros más celebres de la historia. El promotor de
este espectáculo fue el papa Alejandro VI, y el diestro matador fue nada más ni
nada menos que su hijo César Borgia. Con gran pericia toreó a seis astados y con la misma espada con la
que capitaneaba a las tropas de su padre le cortó la cabeza al último que
lidió. No creo que los italianos que vieran la corrida pidieran las orejas para
el aguerrido torero, pues en ese último toro pudieron ver claramente cuál sería
su destino si no se plegaban a los deseos del clan hispano.