Se trata de un
artilugio descubierto en 1901 por un grupo de pescadores cerca de la Isla de
Anticitera, al noroeste de Creta, que todavía hoy desconcierta a los científicos.
Esta máquina de bronce está compuesta de un conjunto de engranajes, parecidos a
un reloj y se optima que tiene alrededor de 2100 años de antigüedad. ¿Qué tiene
de especial? Se cree que tiene la capacidad de medir la posición del Sol y las
fases lunares utilizando los métodos científicos del astrónomo, geógrafo y
matemático griego Hiparco. E incluso es capaz de calcular cuando se van a
producir eclipses de Sol y Luna. ¡Algo inaudito! En la actualidad, esperándose encontrar
más funciones increíbles a este artilugio, los expertos en esta materia creen
que también era capaz de fijar con exactitud cuando se debían celebrar los
Juegos Olímpicos.