Aunque uno no
sea muy futbolero tiene que admitir que el deporte del balompié a veces ofrece historias
de lo más curiosas. Una de ellas nos habla de cómo el azar hizo que el Athletic
Club de Bilbao lleve hoy en día una camiseta con los colores rojo y blanco.
Para saberlo hemos de remontarnos a principios del siglo XX, y más en concreto
a 1910. Según parece en aquellos años la camisola que portaba el equipo bilbaíno
no era como la conocemos actualmente pues solamente tenía dos franjas, una de
color azul oscuro y otra blanca, al
igual que la camiseta que vestía el equipo inglés Blackburn Rovers Football
Club. Una vez al año uno de los dirigentes del club solía ir a Inglaterra a
comprar una remesa de ellas para ser utilizadas durante el campeonato nacional
de liga. Pues bien a comienzos de aquel año la junta directiva envió a Juan
Elourdy, que por casualidad tenía que ir allí, a comprar un total de cincuenta
camisetas (25 para el Bilbao y otras 25 para su filial el Athletic de Madrid,
que entonces se llamaba así). Pero la mala suerte hizo que Elourdy no pudiera
comprarlas o porque estaban agotadas o porque no había suficientes para los dos
equipos. Cuando se iba a embarcar en Southampton para volver todo triste a
España se enteró que en una tienda de la zona tal vez le quedara alguna, así
que sin dudarlo un momento se acercó a mirar pero lo único que encontró fue la
del equipo local, el Southampton Football Club. Esta camiseta no era la que le
habían encargado pero aun así hubo algo que le llamó la atención ya que estaba
hecha con franjas rojas y blancas al igual que la bandera de Bilbao. Nuestro
directivo pensó que aquello debía ser una premonición pues compró las cincuenta
solicitadas y con ellas volvió a España. El 9 de Enero de 1910 se estrenó dicha
camiseta contra el Sporting Irún, y aunque al principio pareciera algo rara al
aficionado pronto se encariñó con ella.