Estos días ando
liado viendo una serie televisiva de corte histórico llamada Vikingos. Está bastante entretenida, se
la recomiendo. Pero me llamó la atención ver en uno de los capítulos de la
primera temporada como los protagonistas acudían a una especie de romería a un
templo en Upsala, localizado en la actual Suecia, en donde tras unos días de
desenfreno erótico y religioso se procedía al sacrificio de seres humanos. Me
llamó mucho la atención pues sabía que en otras culturas, como por ejemplo las
precolombinas, se realizaban este tipo de ritos ancestrales, y en cambio
desconocía que también los vikingos las practicaran. Así pues procedí a investigar
si era cierto esto o solamente ficción creada por los guionistas de la serie. Y
el resultado es que en este aspecto han sido bastante rigurosos con la
historia. Parece ser que en aquel templo, que según las crónicas era de oro,
era donde se adoraban los principales dioses nórdicos, como por ejemplo Odín,
dios de la guerra y padre de todos ellos; Thor, dios del trueno y la tormenta;
o Frey, ser eterno que simboliza la paz, la fertilidad e incluso el amor. Pues
bien, allí acudían cada nueve años todas las clases sociales, desde reyes hasta
campesinos, para dar gracias y alabar a los dioses durante nueves días en una
gran fiesta que en algunos momentos acababa en una orgía donde todo el mundo
caía en un éxtasis de placer sexual.
Al finalizar
esos días los vikingos se acercaban a un gran altar que había a las afueras del
templo, y se efectuaba lo que se llamaba el blodison
o ritual de degollamiento (como curiosidad de esta palabra proviene el vocablo blood, sangre, y de ahí blut en alemán, e incluso el verbo
inglés bless, que significa bendecir)
En él se procedía a sacrificar a nueve machos de cada especie incluido los
humanos cortándoles el cuello dejando posteriormente que se desangraran en el
altar (en la serie de televisión los hombres se ofrecían voluntarios para el
sacrificio). Después se colgaban los cuerpos en una arboleda cercana, y cuando
éstos se pudrían en los árboles, sus troncos y ramas se convertían automáticamente
en sagrados. Se cree que esta festividad
finalizó en 1078 y que el templo de Upsala fue destruido por el rey Ingold I en
1087.