El movimiento
sufragista, fue una de las revoluciones sociales más importantes no solo del
siglo XX, sino también de la Historia Universal. Gracias a ella, y a sus
valientes partidarias, se consiguió el
voto femenino y que poco a poco las mujeres fueran teniendo los mismos derechos
que los hombres. Pero también hay que constatar que en ciertos momentos, como
ocurre con todos los movimientos revolucionarios, hubo algunos excesos en el
que pagaron justos por pecadores. Un ejemplo. Una de aquellas luchadoras por la
igualdad era una ciudadana canadiense llamada Mary Richardson, quien se tomó
por las bravas las palabras del ideario sufragista. El 10 de Marzo de 1914
acudió a la National Gallery de Londres armada con una pequeña hacha de
carnicero, y plantándose delante de la obra La
Venus del Espejo de Velázquez comenzó a golpearlo haciendo varias rajas en
el lienzo. Rápidamente fue arrestada y en interrogatorios posteriores alegó que
había hecho aquella barbaridad porque: Había
intentado destruir la imagen de la mujer más bella de la historia de la
mitología como protesta contra el Gobierno por destruir a la señorita Pankhurst
(líder sufragista), quien es el personaje
más bello de la historia moderna. Fue condenada a seis meses de prisión,
mientras que el lienzo de Velázquez pudo ser restaurado sin ningún problema.
(La Venus acuchillada)