Alphonse Gabriel
Capone (1899 – 1947), más conocido como Al Capone, es sin duda alguna el gánster
más famoso de la Historia. Además de ser el rey del hampa también era un
mentiroso de primer orden. Un ejemplo: uno de sus apelativos era el de Scarface (Cara Cortada) pues portaba con
orgullo una gran cicatriz en su cara. Decía a todo aquel que quisiera oírlo que
aquella muesca en su mejilla izquierda
se la había hecho luchando con el Batallón Perdido durante la Primera Guerra
Mundial. Pero aquello era totalmente falso pues esa cicatriz se la había hecho
una cuchillada en una pelea de un bar de Brooklyn mientras trabajaba de
camarero y guardaespaldas en aquel local. En total recibió unos treinta puntos
de sutura. No se sabe muy bien por qué siempre decía esta mentira, tal vez
porque se avergonzaba de su pasado humilde, pero lo cierto es que nunca luchó
en la Gran Guerra.