Iberia se parece a una piel de toro, tendida
en sentido de su longitud de Occidente a Oriente, de modo que la parte
delantera mire a Oriente y en sentido de su anchura del septentrión al Mediodía (Estrabón)
¿España o las Españas?, ¿centralismo o
plurinacionalismo?, ¿conquista, reconquista o sometimiento?... muchas son las
preguntas que actualmente se hacen los españoles de a pie y que con el ambiente
caldeado de la política actual están, hoy como nunca, en el candelero.
Demuestran por tanto que el ciudadano medio sufre una grave desinformación que desemboca
inevitablemente en una fuerte crisis de identidad patria. Debido a la
información contradictoria de los planes de educación en las diversas regiones
de España, y a las encendidas arengas de algunos políticos oportunistas que
escuchamos y leemos en los medios de comunicación, produce que en estos
momentos una gran parte de los españoles tengan dudas sobre su historia y
cuáles fueron sus orígenes, desarrollo y el futuro que espera a esta vieja piel
de toro. Es por ello que siempre es bienvenido a nuestros ojos y a nuestras estanterías
libros como el que ahora les traigo: Breve
Historia de España I: Las Raíces, y Breve
Historia de España II: El Camino Hacia la Modernidad, ambos escritos por el
historiador Luis E. Íñigo Fernández, que nos hará sentar las bases con las que
comprender la gran gesta en que ha consistido nuestra historia a lo largo de
los siglos.
Explicar la
Historia de España de manera sencilla no es fácil. En su devenir a través de
los siglos hemos tenido nuestras luces y nuestras sombras. Páginas maravillosas
y épicas se encaran con otras que debido a su crudeza, irracionalidad y dolor
harían sonrojar al más purista en la materia. Pero aun así, la historia de esta
península es gigantesca y emocionante, frenética como una novela, y llena de
vericuetos que la hacen la preferida del la misma Clío. Así que por ello hay
que felicitar al autor, por haber concentrado en estos dos ensayos las partes
esenciales nuestra odisea colectiva, desde que España no era España hasta el
fenecer del rey Carlos II (en el primer tomo), y los últimos tres siglos que
abarcan desde el siglo de los proyectos, es decir el XVIII, hasta hoy mismo en
la que España se encuentra en una grave crisis constitucional propiciada por
los recientes movimientos independentistas de Cataluña (segundo tomo). Como se
puede ver una aventura de lo más impresionante. Y todo ello contado de una
forma sintética y didáctica que hará que el español medio y cualquier entendido
en la materia pueda disfrutar de principio a fin.
Pero pasamos al
primer libro. Breve Historia de España I:
Las Raíces. La Península Ibérica atesora una de las historias de la
humanidad más viejas del planeta. Tanto que incluso Luis E. Íñigo Fernández la
remonta a, como bien nos informa él, cuando España todavía era un proyecto
lejano sin nombre, es decir cuando no existía y estaban empezando a
establecerse en élla sus primeros moradores a lo largo de su geografía como por
ejemplo en Atapuerca. Nos asombraremos al ver cómo vivían y convivían neandertales
y homos sapiens, su riqueza pictórica, como la de Altamira, y sus habilidades
fabriles. Pasados los siglos, unas naves allende el Este llegaron a nuestras
costas, a Cádiz más exactamente, y con ella se abre una nueva etapa. Eran los
fenicios quienes traían la cultura y el comercio de oriente y quienes se
encontraron con los habitantes y pueblos de Iberia los cuales comenzaron a
engarzarse en una historia colectiva mediterránea. De igual manera, por otros
medios y lugares griegos y celtas también llegaron y dejaron aquí su poso de
civilización. Tiempo después los
herederos de aquellos peculiares comerciantes, los cartagineses, con generales
tan famosos como Asdrúbal o Aníbal siguieron interesándose por esta zona del mundo
y sus riquezas minerales lo que provocó de rebote que una nueva civilización
emergente, la romana, chocara con ellos para su desgracia ya que al final
fueron derrotados por ellos. Iberia pasaba a manos de un nuevo amo, Roma, y con
ella traería una cultura que hoy día, queramos o no, sigue vigente en nuestro
día a día. Su lengua, su logística e ingeniería se sigue usando. ¿Qué aportaron los romanos? Se preguntaron
los Monty Python, y en nuestro caso podríamos decir que de todo, desde el
derecho hasta la forma de escribir… infinidad de cosas que todavía les debemos
agradecer.
Tras su caída en
el 476, sus descendientes en Spania,
es decir los hispanorromanos y los visigodos, siguieron ocupando este solar…
hasta el 711 d. C cuando la invasión musulmana acabó con su mundo. Tras una
rápida razia ocuparon casi toda la península menos una parte del Norte. Craso
error, porque de ella nacerían los reinos cristianos que a lo largo de los
siglos lucharían contra la media luna. En esta parte asistiremos al proceso de
islamización y su posterior reconquista en donde cientos de gestas y reyes
lucharan hasta la misma caída del reino de Granada en 1492. Los llamados Reyes Católicos
asistirán a la caída del estandarte ismaelita e inauguraran un nuevo proceso en
donde la expansión, en un principio será la clave inicial para configurar lo
que llamamos el Imperio español, en la que unos valientes españoles llevaran
nuestra cultura al continente americano y a distintos enclaves mundiales
forjando la leyenda de que España era un imperio donde nunca se ponía el sol. Y
al frente de este mito se encuentra la dinastía de los Austrias, desde Carlos I
hasta el Rey Hechizado, Carlos II, que con sus luces y sombras supo deslumbrar
al mundo con la fuerza de sus tercios, la brillantez de su pluma y el poderío del
primer imperio mundial.
En el segundo
libro, Breve Historia de España II: El
Camino Hacia la Modernidad, el autor continúa esta odisea hispana desde el
mismo siglo XVIII en el que una nueva dinastía toma las riendas del poder en
España: los Borbones. Como bien he indicado antes, estos gobernantes traen una
regeneración nunca vista en estos pagos, y un buen número de proyectos que poco
a poco nos irán acercando a otros lugares de Europa. Reyes como Felipe V o
Carlos III, éste plenamente ilustrado, influenciado por ministros italianos
como Esquilache o profundamente inspirados por las ideas de más allá de
nuestras fronteras como Floridablanca o Campomanes, darán una nueva dimensión a
nuestros país, aunque cuando este avanzaba por el buen camino, a pesar de
hacerlo tímidamente, nos sumergimos en la desdichada Guerra de la Independencia
(1808-1814) en la que en cruentas guerras, muchas de ellas épicas, conseguimos
nuestra independencia frente a la ocupación francesa de Napoleón. Pero lo que
parecía un final salvador no lo fue tanto porque los españoles caímos de la sartén
al fuego. Un nuevo rey Borbón, Fernando VII sumergió a España en una época
absolutista y negra en la que muchos intelectuales tuvieron que emigrar por
miedo a caer bajo el fuego de un pelotón de fusilamiento.
El siglo XIX
también es llamado El Largo porque en
aquellos cien años se sucedieron numerosos y vertiginosos episodios en toda
Europa, y España no iba a ser menos: Tras la muerte de el rey Felón, la sucedió
Isabel II y de su elección los españoles nos enfrentamos a la guerra civil
carlista a la que seguirían otras dos más que sembraría nuestra tierra de
sangre hermana. Tras la expulsión de esta soberana se suceden los eventos
políticos a gran velocidad: el general Prim propicia el mini reinado de Amadeo
de Saboya para, después, pasar a la I República tras su abdicación y, a continuación, a ritmo de pronunciamiento
(música de fondo esencial para comprender nuestro siglo decimonónico) sumergirnos
en la llamada época de la Restauración en la que Alfonso XII, otro Borbón,
vuelve a reinar. Y así nos adentramos en el siglo XX. El primer tercio estaría
ocupado por el reinado del hijo del anterior, Alfonso XIII, en la que la
dictadura de Primo de Rivera o los disgustos de la nefasta guerra del norte de
África propician que con el tiempo el pueblo decida expulsarlo e instaurar la
II República. El pueblo vuelve a tener el poder en sus manos, pero será de
forma breve ya que en 1936 un general reaccionario llamado Francisco Franco
propicia un golpe de estado y sumerge a la nación en su etapa más negra de la
Historia contemporánea: la Guerra Civil (1936 – 1939). Para a continuación
vivir en blanco y negro cuarenta años de Dictadura. Tras su muerte en 1975
España vuelve a vivir la experiencia democrática, con sus luces y con sus
sombras, hasta el día de hoy en el que nos encontramos en una nueva encrucijada
histórica.
A vuela pluma,
estos son solamente algunos datos esenciales de nuestra Historia. Adobados o
pegados a ellos hay cientos y miles de datos igualmente increíbles que vale la
pena de leer y reflexionar pues de éstos son los que están forjadas las bases de
lo que somos hoy en día. Estas dos Breve Historia, actualmente remasterizadas y
actualizadas, a todo color (como debe ser) en una nueva edición, han de ser
ejemplares que nos sirvan de pilares básicos para comprender lo que es España,
la gran gesta que ha vivido, y compendio para comprender la Historia de un país
que vale la pena vivir.