lunes, 6 de enero de 2020

EL REGALO DE LOS TRES REYES MAGOS


A cualquiera de nosotros, sobre todo a los niños, si se nos preguntara quiénes son los tres Reyes Magos seguramente diríamos: Melchor, Gaspar y Baltasar. Es una obviedad. Según el Nuevo Testamento, en concreto en el Evangelio de San Mateo, capítulo 2 versículo 11, reza lo siguiente:

Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.

Es decir que ofrecieron a Jesús recién nacido tres presentes, que ahora, en el mundo tecnológico de hoy en día nos puede parecer de lo más raro. Incluso mucha de la gente que conoce el nombre de los tres monarcas desconocen el simbolismo de cada uno de estos presentes pero que en aquellos años eran de lo más importante. Baltasar, por ejemplo, le obsequia con oro, no porque le sobrara sino porque admitía que Jesús era el Rey de Reyes que traería el orden al mundo. Gaspar, por tanto, en honor a ese orden real y a su divinidad al ser Hijo de Dios le regala incienso que a fin de cuentas era lo que se quemaba ante los altares para rendir homenaje a las divinidades. Mientras tanto, Melchor, tal vez el más práctico de los tres, y ya pensando en el futuro, deposita en las manos de la virgen María un recipiente con mirra que es una especie de resina con la que se ungían a los muertos. En este caso ya vaticinaba que aquel tierno retoño moriría joven.

Estos fueron los tres regalos que los Reyes Magos trajeron a Jesús de Nazaret y la transcendencia que simbolizan para todo el orbe cristiano.