jueves, 19 de mayo de 2022

ODISEA - Javier Negrete

 

Cuando sus dedos empuñaron el arco, Odiseo cerró los ojos un instante y respiró hondo. Tal vez, si él y sus compañeros triunfaban, futuros poetas cantarían una canción sobre los héroes que se enfrentaron a los dioses. Probablemente esos versos mezclarían mentiras y verdades, como las mezclaban los relatos que él mismo les había contado a la bella Nausícaa y a su padre sobre la cueva del cíclope, la isla de la maga Circe o el descenso a los infiernos. Pues el combate que los siete estaban a punto de librar no era solo cuestión de venganza, sino, por encima de todo, de supervivencia. Y no únicamente la suya, sino la de toda la raza humana. El único consuelo era que, si fallaba, no quedaría nadie sobre la faz de la ancha Gea para cantar el fracaso de Odiseo.

Sin lugar a dudas Odiseo o Ulises, como les guste llamar al hijo de Anticlea y Laertes, rey de Ítaca, es el héroe de la literatura griega arcaica más humano que existe y que se ha tomado como copia de cientos de héroes posteriores de literaturas ulteriores. Mientras que los guerreros que aparecen en la Ilíada parecen hechos de una sola pieza, sin resquemores ni dudas, en cambio Odiseo, fecundo en ardides, no solo es el más humano ya que tiene miedo de morir sino que también engaña para sobrevivir y desafía a los mismos dioses y engendros mitológicos que se topan con él en su regreso a los brazos de su amada Penélope que no para de hilar y deshilar el mismo tapiz una y otra vez para engañar a los pretendientes que se comen su comida y toman a sus sirvientas pensando que éste se halla muerto en alguna isla de locura. La Odisea es el libro de aventuras por excelencia y de él se han escrito multitud de estudios y novelas y se han rodado otras tantas películas que toman como referencia las desventuras de aquél que lo único que quiere es dejar la guerra atrás y volver a besar a su esposa. Así pues, ahora, nos encontramos de nuevo con otro libro, en este caso una novela histórico-mitológica, que en un principio nos vuelve a contar lo mismo pero desde una óptica un poco distinta, más bien complementaria, en la que el autor nos hace la siguiente pregunta: ¿Y sí la epopeya del héroe griego, aquella que nos conto el ciego Homero fuera solamente una pantalla y por detrás hubiera habido algo más que éste nos escondió, algo que salvó el mundo y que nos hizo libre del capricho de los dioses olímpicos? Curiosa premisa ¿no? Así pues le dejo con la novela Odisea, de Javier Negrete (Espasa, 2019).

Esta novela la podríamos dividir en dos partes. Por un lado principia con la juventud de Odiseo en Ítaca y su crecimiento hasta que embarca para acudir a Troya y en una cruenta guerra intentar destruir a sus enemigos, sobrevivir a ellos, y liberar a aquella por las que botaron mil naves en su socorro. Mientras que por otro lado asistimos, tras la destrucción de Ilión, a las aventuras maravillosas de Odiseo y sus anhelos por llegar a su tierra natal luchando contra el destino y las fuerzas de los dioses. En total dividiría la parte de Ilíada en un 30% y la parte de Odisea en un 70% restante. Ésta es a simple vista la historia que conocemos hasta la saciedad, y que en un principio me recordó bastante a la obra de Manfredi… pero aun así, pronto comencé a darme cuenta de que había algo que era bien distinto. Y es sin lugar a dudas la aparición de los dioses y sus increíbles poderes y por otro el destino del Laertiada que se desvía poco a poco de los hexámetros originales de Homero. Dejen que me explique. Desde que abrimos esta novela los dioses están en todos los lados y son los que dominan a nuestro héroe y a toda la humanidad, son formidables y están en continua lucha entre ellos por tener el control del Universo. Es una guerra socavada, oscura y milenaria, en la que muchas veces son los humanos los que pasan de ser de meros títeres a peones en una partida de ajedrez eterna. Los dioses se odian entre ellos y no dudan en destrozarse sin ninguna piedad. Estas aventuras mitológicas son bien utilizadas por Javier Negrete, buen conocedor de este mundo (es licenciado en Filología clásica y profesor de griego en un instituto de Plasencia), y las hace vibrar al igual que hizo en su novela anterior: Señores del Olimpo. Obra que también les recomiendo.

Vemos a un Odiseo que acude a la guerra y desanda el camino a Ítaca según el plan trazado en la literatura, pero poco a poco nuestro héroe conoce que además de las pugnas entre humanos los dioses y en concreto Zeús, padre de ellos, están planeado destruir a la humanidad y crear una nueva raza de humanos solamente porque el Crónida ya se ha aburrido de ellos. Claro está Odiseo, que está como loco por volver a su hogar, no puede consentir que después de sobrevivir a la Guerra de Troya, después de ver con sus propios ojos los horrores de aquel mar de sangre, le quiten su sueño de volver a besar a su Penélope. Así pues reúne todo su valor y tras saber ese terrible misterio se embarca con sus hombres para poder liberar al titán Cronos el cual podrá liberar a la humanidad y con la hoz adamantina acabar con los traicioneros dioses que tanto hacen padecer a aquellos que debían de cuidar. Por tanto a través del regreso por los procelosos mares y sus míticas paradas, Odiseo recaba información y poder para tener la lucha final con los eternos moradores del Olimpo. Y aunque en algunos momentos nos parezca que cambia un poco el orden de estas paradas (lotófagos, cíclopes y lestrigones, isla de Eolo, Circe, sirenas, Escila y Caribdis, Calipso, Feacios, Inframundo, etc) el autor lo hilvana de manera muy precisa e intencionada para que encaje todo bien en la narración.

Como ya he dicho anteriormente el manejo de la mitología por parte de Javier Negrete es impresionante y a los fans de la otra novela Señores del Olimpo les va a volver a encantar porque observamos un montón de apariciones mitológicas, narraciones de leyendas y mitos y descripciones de lugares de la geografía fantástica que va a hacer las delicias de los amantes de la antigua griega y su religión. Iremos a las áridas llanuras de lucha frente a las murallas de Ilión; volaremos hasta el mismísimo Olimpo y las moradas de los dioses y nos horrorizaremos cuando entremos en el reino de los muertos y lleguemos incluso a ponernos en frente de los hecatonquiros que custodian la entrada al Tártaro. No tomaremos aliento con los hechos de armas de los héroes homéricos y gozaremos con las increíbles luchas de los dioses armados con sus míticas armas, a tal velocidad que pensaremos que estamos viendo una auténtica película de súper héroes tipo Marvel o DC. Una novela en la que todo es un impresionante espectáculo tanto literario como visual ya que las maravillas mitológicas van a deslumbrarnos de principio a fin.

Asistimos a una Odisea un tanto diferente pero complementaria. Negrete no pierde de vista la obra de Homero y no se inventa nada que no hubiera ya en el imaginario griego. No tengan miedo de leer un libro que tire por tierra la Ilíada o la Odisea pues más bien la enriquece y respeta estos mitos literarios, raíces de nuestra cultura actual. Así pues si quieren volver a revisitar las aventuras increíbles del ingenioso Odiseo (o Ulises, lo que prefieran) y a la vez darse todo un festín de mitología griega les recomiendo esta novela. No les defraudará, lo juro por la Laguna Estigia.

 Esta reseña mía también la pueden leer en el blog de Hislibris: 

 https://www.hislibris.com/odisea-javier-negrete/

lunes, 16 de mayo de 2022

LOS SECRETOS DEL VATICANO - Corrado Augias

 

Para el Vaticano, todo lo que no es sagrado es secreto

 

El tiempo pasa. As time goes bye, como diría aquel. A través de los siglos los imperios se alzan con todo su esplendor y posteriormente, como fruta madura, vuelven a sumergirse en el olvido. Los reyes coronados con diademas de oro en su preclara testa ceden sus poderes al hijo o al usurpador que les sigue, y el pueblo, sufrida grey, aunque parezca que sigue anclado en el mismo discurrir crece y decrece al ritmo de la tecnología armamentística y los bienes sociales. Pero en este sube y baja de la historia, en esta montaña rusa del tiempo, existen algunos poderes terrenales, con ramificaciones celestiales, que se mantienen inalterables a pesar de los envites destructivos que los siglos cambiantes han ofrecido. Una de estos lugares es la ciudad-estado del Vaticano, uno de los países más pequeños del mundo pero que atesora más historia y poder que muchos imperios y reinos, y que pese a estar reducido, sobre todo a los Pactos de Letrán, a su mínima representación territorial, también se le añade ese componente misterioso y enigmático que lo hace atractivo a cualquier historiador.

 

Y es aquí donde suelen aparecer éstos, atraídos por la milenaria historia vaticana, para configurar verdaderos ensayos que derivan desde el típico libro de enigmas esotéricos relacionados con la iglesia, hasta el sesudo estudio, a veces auténticos plomazos, en el que el escritor se despacha a gusto dándonos fechas y fechas sobre el Vaticano haciendo que el lector se aleje rápidamente del libro. Pero aquí, también surgen otros tipos de historiadores, gracias a Dios, que establecen una justa merindad entre lo que es jugoso ensayo histórico y curiosidades, produciendo el inmediato acercamiento de aquellos lectores que anteriormente habían huido ante áridas exposiciones sin corazón ni apasionamiento. Entre estos últimos sabios destaca sobre todo el nombre de Conrado Augias, que con libros como el que tengo entre mis manos en este momento, Los secretos del Vaticano, hacen que el devenir histórico de la ciudad santa, no solo sea atrayente sino altamente adictiva. Gracias a esta obra podremos no solo conocer como ha ido cambiando el poder del Vaticano, sino entender de manera precisa cómo funciona y cuál ha sido su pasado. De manera rigurosa y amena a la vez, con un gran aparato crítico serio a sus espaldas, Conrado Augias nos enseña la historia del Vaticano desde la mismísima época romana hasta nuestros días sin omitir detalle ninguno. Pero como sabe que los datos son solo una ayuda y no un fin, esta narración vaticana se realiza a través de sus misterios y secretos más profundos o más conocidos. Junto con el pasado más conocido el autor lo ejemplifica con los secretos más desconocidos por los aficionados a la musa Clío. Se habla no solo del pasado y recovecos más profundos del edificio santo sino también de los papas y la sombra que han proyectado detrás de ellos, las más de las veces negra como la noche. Aparecen asuntos complicados y vergonzantes como el periodo de la “pornocracia”, los turbios tejemanejes de la banca de la época del cardenal Marcinkus, o por ejemplo la enigmática muerte de su santidad el Papa Juan Pablo I, deceso relacionado en algunos casos como el envenenamiento.

 

Pero el autor del libro, Conrado Augias, no solo se centra en el edificio en sí o en sus dirigentes, sino que también lanza sus redes hacia personas que han tenido relación con él y que han dejado su impronta entre sus paredes, como, me viene ahora a la cabeza, la reina Cristina de Suecia, grandes artistas como Miguel Ángel, o los intrépidos y eficientes guardianes suizos. Augias nos enseña en esta obra todo un micromundo de poder, intrigas, confabulaciones, milagros, y demás asuntos mundanos que harían empequeñecer a cualquier thriller de moda. Pocas historias podrá conocer el lector que sea más enganchante que la historia del Vaticano. Les aseguro que las paginas de Los secretos del Vaticano, les atrapará durante horas en una auténtica trama de difícil escape, pues el ritmo que imprime a cada hoja es vibrante y didáctico a la vez.

jueves, 5 de mayo de 2022

COMETAS EN EL CIELO - Khaled Hosseini

 


 

Por ti lo haría mil veces más.

Con la caída de Kabul, la capital de Afganistán, en manos de los talibanes todos los telediarios dirigieron sus focos hacía qué pasaba en aquel país, en aquella tierra que se había convertido para muchos países en una autentica ratonera. ¿Cómo era posible que los fanáticos talibanes hubieran vuelto al poder? ¿Cómo se había permitido que éstos hubieran vuelto a salir de sus agujeros y cuevas más profundas y en una especie de marcha relámpago hubieran conseguido expulsar de su territorio a las potencias más poderosas del mundo? Cientos de periodistas se hacían estas preguntas y el público desde sus confortables sillones de sus casas veía estupefacto como una banda de barbudos se paseaba por las principales calles del país, kalashnikov en mano, imponiendo nuevamente un régimen de terror feudal. Los corresponsales nos decían cómo iba a ser el nuevo gobierno talibán y las restricciones que se iban a imponer a los hombres y, por desgracia, sobre todo a las mujeres. Pero hubo una de ellas que me llamó mucho la atención: la prohibición de volar cometas. ¿Por qué? ¿Acaso era algo tribal, religioso que atentaba contra la figura de Ala o Mahoma? Yo en verdad me incliné acerca de que se trataba de la palabra que más temen esos fanáticos religiosos: la libertad. Una cometa, aunque se sujete con un hilo reforzado de vidrio se mueve a donde quiera. El viento la lleva de acá para allá sin ningún tipo de culpa ni resentimiento.Y este tema de las cometas voladoras fue lo que hizo que me interesara por un libro que mucha gente de mi entorno se había leído y yo, la verdad, había dejado aparcado en una estantería lejana.

El libro se titula Cometas en cielo, escrito por el médico afgano-estadounidense Khaled Hosseini. A todos mis parientes cercanos les había encantado, junto con otros que escribió después, así que con estas buenas recomendaciones y con todo el trasfondo de la caída de Kabul en este año 2021 me animé a leerlo y he de decir que me ha enganchado y entretenido desde el principio hasta el final sobre todo por dos motivos, uno el literario y otro por el contexto histórico que maneja. En cuanto al literario he de comentar que Cometas en el cielo nos habla de la historia cuasi biográfica del autor centrada en la figura de un joven afgano Amir, perteneciente a la clase media alta de Kabul que junto a su buen amigo Hassan, del clan hazara, tienen una infancia como cualquier otra, con sus tragedias y secretos escondidos, pero que los vaivenes históricos de su país hará que abandone su país y acabe como exiliado en Estados Unidos. Un día, estando ya casado y siendo un reconocido escritor, recibe una llamada telefónica, desde Pakistán, de un antiguo socio de su padre y este le comenta que para enmendar una terrible falta de su pasado que había desembocado en la ruptura de la amistad que tenía con su amigo Hassan, ha de volver a Kabul y allí exorcizar sus demonios.

Todo este planteamiento puede parecer un poco melodramático, tipo de telenovela barata de media tarde, en la que nada histórico está presente, pero lo que hace que ésta sobresalga de este maraña lacrimógena es que el autor sabe fusionar muy bien la historia del protagonista con el contexto histórico en el que está sumergido su país desde 1973 hasta la actualidad. A través de los ojos y vivencias de Amir y su padre Babá, observamos distintos hitos en la historia de Afganistán, ese estado “tapón” entre varios imperios como el ruso, el británico, el persa o China, y que ha hecho fracasar a tantos ejércitos que han pasado por sus valles y pasos.

Asistimos a la infancia de Amir en el mismo momento en que Daud Kan instala en 1973 una república derrocando a una monarquía centenaria, bien instalada, pasando por distintos estados republicanos (como por ejemplo la Revolución de Saur) hasta su fin con la llegada de los rusos y las atrocidades que estos hicieron sufrir a la población afgana lo que provocó a la vez en los años 80 la ayuda de los Estados Unidos a los muyahidines (acuérdese uno de Rambo III y la exaltación y publicidad que hace de éstos el temible mercenario mientras busca al coronel Truman atrapado por un alto oficial ruso). Tras el abandono ruso del estado afgano el país se ve envuelto en una terrible guerra civil, tal vez más cruenta y destructiva que la misma ocupación extranjera, que finaliza cuando los talibanes del mulá Omar se alzan con la victoria haciendo que Afganistán vuelva al mismo Medievo en el únicamente vale la ley de una sharia más estricta y deshumanizada. Esto ocurrió en 1996 pero cinco años después, en 2001, con el terrible atentado de la Torres Gemelas en Estados Unidos, las potencias occidentales, viendo vínculos del gobierno talibán con el terrorismo internacional que había provocado ese atentado, invadieron el país derrocando el régimen talibán y ocupando el país hasta este año en que de nuevo, en una especie de rendevous cíclico, los talibanes se han hecho con las riendas del estado.

Todos estos devenires, muy resumidos, son los que va viendo nuestro protagonista, el telón de fondo por el que se va moviendo y que le van marcando el camino a seguir en su periplo desde su infancia y juventud en ese país hasta el exilio y su vuelta donde ha de redimir sus pecados. Además la novela Cometas en el cielo nos muestra el espíritu del pueblo afgano, como vivían y viven en los diferentes regímenes que han ido sufriendo y cómo han afrontado los periodos de guerra que han destrozado un territorio que prometía tanto y que ha quedado reducido a polvo y escombros. Gustos culinarios, costumbres ancestrales, la existencia de los distintos clanes que conviven en sus fronteras, formas de pensar… todo ello podemos leer en esta novela que es de las que atrapan de principio a fin y de las que al terminar tienes ganas de saber más de una cultura que vive entre el cliché y el desconocimiento a partes iguales.

Un libro que les recomiendo para comprender, o empezar a comprender, qué es lo que está ocurriendo en aquella parte del mundo que muchos expertos consideran el centro geopolítico mundial.

También pueden leer mi reseña en el blog Hislibris 

https://www.hislibris.com/cometas-en-el-cielo-khaled-hosseini/