¿Sabías que John
Shakespeare, el padre del Bardo de Stratford-upon-Avon entre otros trabajos fue
catador de cervezas? En aquella época, a las personas que ejercían esta labor
se las conocía con el nombre de conners
y se encargaban de ir por los diferentes pubs
de los pueblos primeramente probando las cervezas que se vendían, después observando
que el precio de venta impuesto por la Corona fuera el correcto y, sobre todo, finalmente
comprobando que no estuvieran adulteradas con otros productos. ¿Cuál era el método
que utilizaba John Shakespeare? Pues de una manera muy científica, como les
contaré a continuación: Primero se acercaba a la barra y le decía al barman que
le sirviera la mejor cerveza que tuviera, la más cara, que para eso paga el
Estado. Cogía la pinta que le servían y derramaba la mitad en el taburete donde
luego se sentaba. Tranquilamente se bebía la cerveza y pasado un tiempo se
levantaba del asiento comprobando si la parte baja del pantalón, es decir, la
parte del trasero, se quedaba pegada. Sí en verdad ocurría esto, es que la
cerveza que le habían servido estaba adulterada con azúcar, haciendo que
inmediatamente John Shakespeare expendiera la correspondiente multa al dueño
del local.