El primer hombre
que llamó a la insurrección nacional contra los franceses el 2 de Mayo de 1808
fue el Alcalde de la muy Noble Villa de Móstoles, Andrés Diego Torrejón García.
Éste, junto con su otro compañero en el cargo, Simón Hernández, al ver las
terribles consecuencias que había tenido el levantamiento popular en Madrid,
mandó redactar una proclama a Juan Pérez Villamil en la que comunicaba a todo
el mundo la masacre que las tropas de Napoleón habían hecho en la capital de
España, pidiendo además que se auxiliara a los supervivientes madrileños e
incitando a que todos cogieran las armas para acabar con la ocupación francesa
y así vengar no solo los crímenes producidos sino también la traición que
habían sufrido los españoles por parte de sus “aliados” de más allá de los
Pirineos. A este comunicado se le conoce con el nombre del Bando de la
Independencia, y dice lo siguiente:
Señores de la justicia de los
pueblos a quienes se presentare este oficio, de mí el alcalde ordinario de la
villa de Móstoles.
Es notorio que los franceses
apostados en las cercanías de Madrid, y dentro de la Corte, han tomado la
defensa sobre este pueblo capital y las tropas españolas; de manera que en
Madrid está corriendo a estas horas mucha sangre. Somos españoles y es
necesario que muramos por el rey y por la patria, armándonos contra unos pérfidos
que, so color de amistad y alianza, nos quieren imponer un pesado yugo, después
de haberse apoderado de la augusta persona del rey. Procedan vuestras mercedes,
pues, a tomar las más activas providencias para escarmentar tal perfidia,
acudiendo al socorro de Madrid y demás pueblos, y alistándonos, pues no hay
fuerza que prevalezca contra quien es leal y valiente, como los españoles lo
son.
Dios guarde a vuestras mercedes muchos años.
Móstoles, dos de Mayo de mil ochocientos
ocho.
Andrés
Torrejón
Simón
Hernández
También existe
una versión abreviada, casi telegráfica de este bando, muy conocida
en la Historia de España:
¡La patria está en peligro. Madrid perece
victima de la perfidia francesa. Españoles acudid a salvarla! Mayo, 2 de 1808. El Alcalde de Móstoles.
Rápidamente
ambos alcaldes fueron detenidos y llevados ante Joaquín Murat para que fueran
juzgados por el delito de sedición. Pero aunque fueron condenados a la pena
capital, es decir, a ser fusilados en un frío paredón al amanecer, pudieron
librarse pagando una multa de 30.000 reales y afirmando que a ellos se la hizo firmar un hombre no conocido, que
se apareció con tropa en Móstoles la tarde del 2 de mayo. Años después, en
1812, Andrés Torrejón murió junto con otras 190 en su localidad en la gran
hambruna que se produjo en Madrid y pueblos de alrededor.