Tuvieron que
pasar diez años desde la primera ceremonia de los Oscar, celebrada en 1929,
para que la academia del cine concediera un premio a un actor afroamericano. En
1939 Hattie McDanield fue galardonada con un oscar a la mejor actriz secundaria
por su papel como la criada Mamita (Mammy) en la película Lo que el viento se llevo. Tras este
éxito Hattie Mcdanield siempre interpretó el papel de sirvienta, y aunque esto
pueda parecer algo racista, a ella nunca le importó pues que alguien le
preguntaba sobre este hecho, ella respondía que prefería ganar siete mil dólares
haciendo este papel que solamente siete en la vida real. Después de lo que El viento se llevó solo le dieron
papeles menores y hasta colaboró en la radio y en la televisión.
Este es el
momento en el que Hattie McDanield recogió su merecido oscar:
https://www.youtube.com/watch?v=e7t4pTNZshA