martes, 17 de noviembre de 2015

A LOS REYES NO SE LES PUEDE CAPTURAR



Y es que hasta en las batallas existen clases. Un ejemplo: durante la Batalla de Bremule (1119) se enfrentaron  el rey francés Luis VI el Gordo y el monarca inglés Enrique I. Pues bien, en ella un soldado inglés agarró el caballo del rey francés y se puso a gritar en medio del fragor de las armas: “¡Ya tengo al rey!”.  Tan emocionado estaba que no se dio cuenta de que el rey galo sacaba un hacha y acto seguido se la clavaba en la cabeza. Nada más extraer su arma exclamó lo siguiente: “¡Un rey nunca puede ser capturado! ¡Ni siquiera en el ajedrez!”.