viernes, 29 de abril de 2016

EL MÍTICO SUELO DE LOS BOSTON CELTICS



En 1946 el empresario Walter Brown encargó a Anthony di Natale un trabajo de lo más peculiar: cubrir de madera el suelo del Boston Arena para convertir esa pista de hockey sobre hielo en el nuevo campo de baloncesto de la ciudad. El problema estribaba en que en aquellos años, debido a las penurias que provocó la Segunda Guerra Mundial, conseguir madera no era tan fácil ya que escaseaba bastante. Di Natale, tras buscar arduamente, consiguió encontrar unos listones de madera de Tennessee que habían pertenecido a unos barracones militares utilizados durante la contienda. Sin dudarlo un momento los compró por 12.000 dólares y acto seguido comenzó a cubrir el suelo del estadio colocando dichos listones de manera alterna, dejando a la vista el curioso ajedrezado que tanta fama le dio. Entre 1952 y 1999 el parqué del nuevo estadio, el Boston Garden, fue testigo de las mayores hazañas de los Boston Celtics en el siglo XX. Un año antes de terminar el milenio, debido sobre todo al desgaste que tenía la pista, se precedió a jubilar el entarimado y se subastaron aquellos trozos de madera por 300.000 dólares la pieza. Pero aunque se vendió gran parte del suelo, los dirigentes de los Boston Celtics quisieron conservar algunas secciones insertándolas en el nuevo, con la idea de no perder una gran parte de su historia.