miércoles, 11 de mayo de 2016

BREVE HISTORIA DE LA LITERATURA ESPAÑOLA - Alberto de Frutos Dávalos



Queramos o no, el segundo idioma más hablado del mundo es el español, con un total de 405 millones de hispano hablantes. Estamos por detrás del mandarín, pero, claro está, son muchos millones más de personas asiáticas las que hablan este idioma (¡995 en total!) Así pues piensen lo rica que es no solamente la lengua que hablaba Cervantes, sino también el medio en el que se plasma: es decir, en nuestra literatura. Los escritores que jalonan cada hito literario de la historia española han contribuido a que el español se la lengua más excelsa y completa del planeta. La pena es que muchas veces sus novelas, memorias, ensayos, poemas u obras teatrales se quedan en la orilla del conocimiento actual. La mayoría de las veces, la literatura española se convierte para los jóvenes en un mero trámite para poder aprobar la asignatura de literatura española, convirtiéndose dichos autores más que en un elemento de regocijo y disfrute del intelecto, en meras herramientas de tortura que sufre el estudiante para poder aprobar. Y es por ello que si preguntamos a muchos de ellos si se acuerdan de algún autor muchas veces el único recuerdo que tienen es de los libros que les obligaron a leer en sus años mozos. Pero la literatura española es más que eso, es un vehículo con el que las ideas más profundas o las formas de fantasía más bellas han llegado  nosotros, por lo que es necesario que nunca se pierda la memoria de la increíble gesta que son las letras españolas. Así pues, como recordatorio de ello les animo a que se sumerjan de nuevo en este apasionante mundo a través de la obra de Alberto de Frutos Dávalos: Breve Historia de la Literatura Española. (Continua)



Nuestro autor nos propone un interesante viaje a través de la literatura hispánica (española primordialmente) desde su nacimiento allá por la alta Edad Media hasta nuestros días. En los duros años en que las espadas eran más importantes que un libro, nació el castellano. El culpable de ello es un texto es una nueva forma de escritora plasmada en las Glosas emilianenses, que con el paso de los años adquirirá forma en los llamados mesteres de juglaría y clerecía y en la irrupción del teatro, género que salta del templo al exterior de las iglesias, y que gracias al Auto de los Tres Reyes Magos, hará que comience una de las aventuras épicas más grandes de todos los tiempos. A través de la Edad Media el castellano y sus lenguas, futuros gérmenes del español actual, se van puliendo poco a poco con obras líricas y de caballería, desembocando en el Renacimiento, en donde un autor llamado Fernando de Rojas escribe uno de los mayores hitos de la literatura española: La Celestina. Y como si esto fuera poco, los siglos venideros traerán el llamado Siglo de Oro de las letras españolas: la novela pare la mayor obra de todos los tiempos, El Quijote, de manos de Cervantes, el teatro alumbra autores como Lope de Vega, Calderón de la Barca o Tirso de Molina entre otros; y la poesía nos deslumbra con la pureza y magnificencia de los versos de Quevedo, Góngora, o Sor Juana Inés de la Cruz. Toda esta belleza barroca, potente en sus planteamientos, un siglo después se convierte en rígidas normas y orden en el Neoclasicismo. Moratín, Torres Villarroel, o Feijoo asientan las bases para una literatura clara y sin estridencias, pero todo salta por los aires con los románticos. Larra, Espronceda, Bécquer hacen que nuevamente volvamos a soñar con la belleza sin igual y la aventura sin par, y los realistas plasmaran toda su excelencia en las grandes novelas galdosianas y los monumentos vetustos de una ciudad que dormita en la siesta. Llegados a este punto, al siglo XX, dos generaciones, una surgida del descontento general, la Generación del 98, y otra nacida de un grupo de brillantes estudiantes, la del 27, cada una a su manera fijan el canon actual de nuestra literatura, y pasada la guerra un nuevo renacer de las letras españolas las proyectan al mundo demostrando que somos una de las escrituras más fascinantes de la historia.

Podríamos decir que este mero bosquejo sobre la gran aventura de la literatura hispana es un 1% de lo maravilloso que podrán encontrar en este libro. Además uno de los puntos más fuertes que existen en él es que el autor no se limita a mostrarnos las épocas y autores como una mera cronología de escuela. La enriquece con su escritura cercana y amena, además de mostrarnos que esos escritores no estaban solos en el mundo, ni sus obras se habían creado porque sí, ya que junto a lo dicho lo entronca todo en un contexto histórico mostrándonos que todo lo que escribían no fue fruto de la casualidad sino también de una observación de lo que había a su alrededor. Así pues les recomiendo que echen un vistazo a esta obra Breve Historia de la Literatura Española y vuelvan a sentirse orgullosos de la labor que durante siglos hizo una legión de grandes artistas de la imaginación.