Cuando los
occidentales retratan de alguna forma a los chinos de la antigüedad es común
que los plasmen vistiendo vistosos trajese de seda y llevando también una gran coleta
en su cabeza. Pero en verdad esta representación es falsa ya que no siempre fue
así. Retrocedamos en el tiempo. Fue la dinastía Qing (1644 – 1911), sucesora de
los Ming, y de origen manchú, quien impuso esta moda. Al ser una nueva dinastía
de origen extranjero los Qing no eran muy queridos por su pueblo, y al parece este
sentimiento era mutuo. Es por ello que el emperador Shunzhi (1638 – 1661) mandó,
bajo pena de muerte, que todo el mundo adoptara el corte de pelo manchú (es
decir, dejarse coleta y afeitarse la parte frontal de la cabeza) con el propósito
de humillar la soberbia china. La moda de llevar coleta duró hasta 1911 cuando
el gobierno republicano decretó que se debía eliminar dicho complemento junto
con el tradicional traje manchú. La policía incluso tenía órdenes de detener a cualquiera
que portara una coleta y proceder acto seguido a cortársela sin ningún
miramiento pues llevarla significaba que se era simpatizante del antiguo
gobierno imperial.