¿Quién no ha
tarareado alguna vez un compás de La
Traviata, la inmortal ópera de Giuseppe Verdi? Hoy día es una de las obras
líricas más famosas del mundo, aunque es curioso saber que el día de su estreno
el 6 de Marzo de 1853 en el teatro veneciano de La Fenice, fue todo un fracaso.
Esta ópera, basada en la novela La Dama
de las Camelias, de Alejandro Dumas (hijo) fue abucheada por el público
debido a que la soprano Fanny Salvini-Donatelli no se ajustaba al rol de la
joven cortesana Violetta Valery. Para empezar dicha soprano, aunque aclamada
por la crítica, era demasiado mayor para el papel principal (38 años) además de
sufrir de sobrepeso en claro contraste con la que sería una dama delgada que
muere de tuberculosis.
¿Cómo fue esto
posible? Pues porque Verdi quiso asignar el papel de Violetta a otra soprano
más joven y fina pero el gerente del teatro le obligó a aceptar a la Donatelli.
El primer acto pasó sin pena ni gloria aunque arrancó un aplauso final. En
cambio, en el segundo acto comenzaron a oírse los primero abucheos para
convertirse luego, en el tercero, en auténticas carcajadas. Nada más acabar la
ópera Verdi se sintió hundido y días después escribió a un amigo suyo
diciéndole: “qué fracaso, qué desastre”.