sábado, 4 de mayo de 2019

LA PALOMA QUE HIZO PAPA A UN CAMPESINO


En este mundo existen dos afirmaciones, un tanto escatológicas, que nos vienen a decir que hay hechos que propician la buena suerte. Una, que vamos va ser afortunados si por un descuido pisamos un excremento de un perro por la calle, y, dos, que si una paloma defeca encima nuestra vamos a tener suerte a lo largo de ese día. En verdad, dos dichos de lo más ridículos e infundados pero llama la atención que este último, el de la paloma, pueda tener visos de historicidad. Conozcamos el por qué. Cuentan las crónicas que tras la muerte del Papa Antero en el 236, seguramente debido a las persecuciones que sufrieron los cristianos por parte del emperador Máximo el Tracio, la comunidad estaba algo dividida a la espera de elegir a su nuevo pontífice. Como fueron presentados varios candidatos y nadie sabía a quién elegir se realizó una especie de casting para ver quién iba a ser el sucesor de Antero. Dio la casualidad que por allí pasaba un humilde campesino llamado Fabián el cual volvía de hacer sus labores en el campo y al ver una gran multitud quiso acercarse a ver qué pasaba (un tanto cotilla si era) Como quería ver mejor se fue introduciendo poco a poco a empujones entre el gentío y finalmente llegó a ponerse en primera fila. Y fue entonces cuando se produzco un hecho de lo más inusual: por encima de la gente se vio revoloteando una paloma la cual al llegar a la altura de Fabián no se le ocurrió otra cosa que cagarse en su cabeza. Otros en cambio creen una versión menos escatológica y es que la paloma solo se posó en su hombro. Aun así, sea una cosa u otra, todo el mundo quedó asombrado (sobre todo él) pues creyeron que ésa era una intervención divina que indicaba que Dios le elegía a él como nuevo papa. Pero había un problema ya que Fabián no era cristiano por lo que se optó por crear un papa exprés: allí mismo, ipso facto, se le bautizó, se le ordenó sacerdote, obispo y finalmente Santo Padre. Todo en un día.