Según la DRAE
una fragata es esencialmente un “Buque de
guerra para
misiones de
patrulla y
escolta dotado
con armas
antisubmarinas, antiaéreas
y de
superficie”, y asimismo “un buque que
tenía tres palos,
con cofas y
vergas en
todos ellos”. En
verdad esta definición es acertada ya que a diferencia de otro tipo de barcos
de guerra como los cruceros o portaviones, en un principio, una fragata es un
buque menor que en esencia fue fabricado, debido a su rapidez, para acompañar a
las galeras y flanquearlas con la intención de defenderlas de enemigos potencialmente
peligrosos. Éste tipo de embarcaciones, de las que incluso tenemos dudas con su
etimología (se cree que viene del italiano fregata)
se tratarían por tanto de unidades secundarias que servían, además de lo ya
mencionado, para explorar o ir por delante de los grandes barcos e incluso como
mensajeros para transportar valiosas mercancías en tiempos de guerra o cercos a
puertos. Y todo ello gracias a ser buques ligeros y rápidos como gaviotas en el
mar, de una sola cubierta pero que debido a que portaban poco armamento eran fáciles
de abatir por los enormes cruceros. Aun así a pesar de su supuesta fragilidad,
la historia de las fragatas desde el siglo XVI hasta la actualidad, pasando por
las guerras mundiales, es muy interesante y vale la pena que la conozcan todos
aquellos que deseen adentrarse en el proceloso mar de las gestas marinas. Por
ello les presento el libro: Breve
Historia de las batallas navales de las fragatas, escrito por el navegante Víctor
San Juan, y editado por Nowtilus en 2019.
Si en libros
anteriores el mismo autor nos hablaba acerca de los cruceros y su enorme
potencial armamentístico, hoy pasamos de aquellos titanes del océano al rápido
Hermes de los mares. Podríamos distinguir dos tipos de fragatas: las de a vela
y las de a motor. Las primeras surgen a partir de los siglos XVI y XVII y casi
desaparecen a mediados del siglo XIX, pero que volvieron a surgir durante la
Segunda Guerra Mundial sobre todo por ser armas muy precisas para contrarrestar
los ataques de los submarinos. Llama la atención que desde su nacimiento
humilde hoy en día las fragatas se hayan convertido en el buque insignia de las
armadas de los países pues según el número de fragatas que se tenga más
poderosa es esta armada. Las fragatas nacieron en un principio como barcos de
navegación a corso, casi piratesco, y posteriormente sirvieron, como ya he
mencionado antes, como buques de escolta o patrulla. Todo ello evolucionó con
la entrada del vapor y su importancia como buque de guerra rápido y efectivo,
aunque limitado en muchos casos debido a su ausencia de armamento. El libro que
tenemos entre manos recorre la historia completa de las fragatas no solo hablándonos
de sus limitadas funciones de acompañamiento sino también de las feroces
batallas en las que participó. En total una treintena, muchas de ellas
desconocidas al gran público, y que nos da un excelente ejemplo de lo versátiles
que han sido y de lo importancia que han tenido en la historia y evolución de
la guerra marítima.
Breve historia de las batallas navales de
las fragatas, de Víctor San Juan es un ensayo sobre este tipo de buques que
al igual que éstos se lee de manera ágil y apasionante y que nos enseña su evolución
a través de los siglos y como se convirtieron de pequeños barcos que picaban y huían
cual abejas, en importantes barcos de guerra sin los que actualmente los países
no pueden prescindir. Un libro muy interesante que en verdad sería interesante
le echaran en un vistazo a través de su catalejo.