El crucigrama moderno fue inventado por el periodista británico Arthur Wynne, que trabajaba en el suplemento dominical del New York World haciendo enigmas, anagramas y frases ocultas. Un día de 1913, y tomando como ejemplo un juego inglés de 1868 en el que se cruzaban palabras, hizo un rombo y usando el diccionario creó el primer crucigrama moderno de la historia. En poco tiempo tuvo tanto éxito que comenzó aparecer en los principales periódicos de Europa, Asia y Estados Unidos. El New York World tuvo tantas peticiones de lectores que en 1924 decidió hacer un libro exclusivo de crucigramas para los más adictos a este pasatiempo.
Al principio eran muy simples, con definiciones muy fáciles y palabras cortas, pero a lo largos de los años se fueron complicando para complacer a las mentes más agudas. Como curiosidad el crucigrama más largo del mundo fue hecho en 1949 por Robert Stilgenbauer. Tardó una década en hacerlo y constaba de 3185 términos verticales y 3149 horizontales. Se publicaron alrededor de 125.000 copias y hasta ahora no se conoce a nadie que lo haya resuelto.