¿Sabías que
durante los siglos XVI y XVII, en incluso ahora, corría el rumor de que
Cristóbal Colón no había sido el primero en llegar a América? Aunque no esta
probado históricamente, parece ser que un navegante llamado Alonso Sánchez de
Huelva, oriundo del Condado de Niebla, había sufrido un vendaval que había
arrastrado a él y a toda su tripulación hasta las costas de Santo Domingo en
1484 o 1485 donde habían sido agasajados por los indígenas de la zona,
tomándolos incluso por dioses barbudos. Sin darse cuenta se había convertido de
la noche a la mañana en el primer cristiano que había llegado al Nuevo Mundo
antes que Colón. Es por ello que se le conoce como el Prenauta.
Alonso y sus
compañeros, cansados de estar varados y después de haber contraído la sífilis
deciden volver al hogar por el mismo camino que les había traído la tormenta.
El viaje de regreso fue un infierno pues pronto quedaron faltos de comida y
agua, naufragando finalmente delante de la Isla de Porto Santo, donde,
curiosidades de la vida, se encontraba en esos momentos un tal Cristóbal Colón.
Éste aloja a los supervivientes pero se mueren a los pocos días. Alonso vive
unas horas más y le confiesa al futuro descubridor todos los secretos para
cruzar la Mar Oceana. Secretos de los que posteriormente se benefició. El resto
de la historia ya la conocen.