Durante la
batalla de Waterloo el general Pierre-Jacques Étienne Cambronne estaba al mando
de la guardia imperial francesa. Cuando estaban a punto de sucumbir los
ingleses le conminaron a rendirse con honor, a lo que el general respondió:
La guardia muere, pero no se rinde
Frase que ha
quedado para la historia. Pero tiempo después Víctor Hugo, autor de Los Miserables o Nuestra Señora de París, aseguro a sus lectores que lo que en
verdad dijo Cambronne no fue aquello sino otra cosa bien distinta. Según el
escritor cuando el general se vio cercado por los cañones y los
enemigos le rogaban que se rindiera éste les respondió de manera más prosaica:
Merde!
Tanto éxito tuvo
esta historia en Francia que a partir de entonces a esta expresión se la conoce
como le mot de Cambronne.