Gracias al
Edicto de Milán promulgado en el 313 d.C, el emperador romano Constantino implantó la libertad de culto en el Imperio
Romano. Y como consecuencia muchos credos religiosos dejaron de ser perseguidos,
entre ellos el cristiano. Es por ello que muchos historiadores creen que la península
itálica tuvo el honor de ser el primer lugar donde el cristianismo se convirtió
en religión oficial. Pero si se escarba un poco más en las fechas históricas,
podemos ver que, en cambio, el primer reino en que el cristianismo se instauró
fue en Armenia. Precisamente en el 301, doce años antes que el Edicto de
Constantino. El culpable de ello fue San Gregorio, el Iluminador, quien vivió
en el monasterio de Khor Virap (en armenio, “Pozo Profundo”) durante trece
años. Según parece fue el propio rey Tiridates III quién le envió allí como
castigo por no respetar a los dioses paganos. Pero pasado un tiempo, el propio
rey enloqueció debido a unos terribles remordimientos que tenía pues años atrás
había asesinado a seis monjas. Uno de sus allegados le comunicó que en el
monasterio de Khor Virap San Gregorio todavía estaba vivo, así que le hicieron
llegar ante el monarca quien le rogó que le curase. Y que si lo conseguía le
daría todo lo que deseara. Según cuenta la leyenda el santo solo pidió una
cosa: que se hiciera al cristianismo si
lograba curarlo. Y efectivamente, así lo hizo. En cuanto el rey sanó procedió a
convertir el cristianismo como religión oficial de Armenia.
jueves, 18 de diciembre de 2014
sábado, 13 de diciembre de 2014
EL TRONO DEL AMOR
El rey Enrique VIII
de Inglaterra, culpable de romper con la Iglesia Católica debido a que el papa
se negaba a anular su matrimonio con la reina Catalina de Aragón, y por tanto padre
de la Iglesia Anglicana, estuvo obsesionado desde un principio con una de las
damas de honor de su esposa, la archifamosa Ana Bolena. Pero parece ser que
ésta no vendía tan barato sus favores, por lo que el rey se inventaba mil y una
tretas para conseguir un beso suyo. Así que un buen día se le ocurrió la
siguiente idea: construir un trono de madera en cuyo respaldo pusiera la
siguiente frase: “El dueño de esta silla tiene derecho a un beso de cualquier
dama que se sienta en ella”. En cuanto se lo trajeron del taller acudió rápidamente
ante Ana Bolena y la obligó a sentarse en el trono del amor. Acto seguido la
besó. Aquello cambio la Historia.
viernes, 12 de diciembre de 2014
BREVE HISTORIA DEL ARTE - Carlos Javier Tarandilla de la Varga
¿Qué es el
arte?, ¿una ilusión?, ¿un mero pasatiempo en que plasmar la realidad? ¿O es
algo que va más allá de nosotros, es decir, un anhelo de eternidad? Un dialogo
que refleja perfectamente el concepto supremo que ha tener el arte lo hallamos
en la excelsa película de Olivier Nakache y Eric Toledano Intocable. Atentos:
Dígame,
Driss, según su opinión... ¿por qué la gente se interesa por el arte?
- No sé, es un negocio.
- No. Porque es la única huella de nuestro paso sobre la Tierra.
- No sé, es un negocio.
- No. Porque es la única huella de nuestro paso sobre la Tierra.
He aquí,
condensado en un film, el quiz del arte. Si observamos no hay lugar del mundo
que se escape de tener algo de artístico, ya sea plasmado en pintura,
arquitectura o escultura. Desde que el hombre osó alzar sus ojos al sol desde
el alborear de los tiempos ha tenido la necesidad de plasmar lo que le rodeaba.
Y a partir de ahí siglos y siglos de arte han acompañado al ser humano en su
camino. Son cientos y cientos de obras y movimientos artísticos los que ha
habido, y aunque parezca fácil condensarlos en una serie de fechas, esta
impresión es errónea, ya que para que alguien se interese por este tema no solo
ha de clasificarlos en perfecto y árido orden, sino que también lo ha de escribir
de manera inteligente, sabia y entretenida. Y, para alivio de muchos que amamos
este campo, no ha mucho que apareció en las librerías Breve Historia del Arte, de Carlos Javier Taranilla de la Varga.
Libro imprescindible para comprender de
manera global y esencial toda una historia épica desde las mismísimas Venus de
la fertilidad hasta los sugestivos grafittis
de una cosmopolita urbe.
jueves, 11 de diciembre de 2014
SE BUSCA ERMITAÑO
En Madrid, justamente en el
distrito de Barajas, existe el llamado Parque del Capricho, que sin ningún tipo
de dudas es uno de los más bellos de la capital. Fue creado por los duques de
Osuna en una de sus fincas de recreo y
la duquesa, María Josefa de Pimentel, que era amante del arte, quiso que el
parque tuviera una gran variedad de lugares especiales, curiosos y sobre todo
que estuviera poblado de cualquier tipo de rareza que sorprendiera a los
visitantes. Una de estas excentricidades fue hacer un casting de mendigos, haciendo que el ganador viviese permanentemente
allí a cambio de una paga mensual. Para ello había de dejarse crecer el pelo y
las uñas, andar todo el rato descalzo, guiar a la salida a los visitas que se
perdían, rezar todos los días por el alma de los duques y habitar una ermita creada ex profeso para él.
Fray Ars, que así se llamaba el ermitaño, estuvo haciendo su trabajo en la ermita durante 20 años, pero
con el tiempo la profesión de ermitaño pasó de moda, siendo sustituido por un
autómata que hacía el mismo trabajo pero de forma gratuita. Se dice que cuando
murió el ermitaño original le enterraron a los pies de su amada morada y que
allí está viendo pasear a los madrileños desde hace siglos.
lunes, 8 de diciembre de 2014
EL HOMBRE QUE ENGAÑÓ AL CAUDILLO
La Guerra Civil Española, dio
paso a una posguerra dura, llena de hambre y odio en el que la gran mayoría de
españoles tuvieron que ingeniárselas como pudieron para sortear aquellos años
de plomo. No solo estaba racionada la comida sino que también existía una alarmante
ausencia de combustible que hacía peligrar la vida del parque móvil español.
Muchos fueron los inventos que surgieron entonces, desde el coche movido por
gasógeno hasta quien había descubierto algún combustible ecológico que haría
desaparecer la necesidad de utilizar gasolina. En este mundo de revolucionarios
inventos y picaresca, surgió de la nada un austriaco llamado Albert Elder von
Filek quien aseguró a las autoridades del momento que había descubierto la
manera de generar cada día más de tres millones de petróleo sintético. Las
materias primas de este invento eran las siguiente: agua, fermentos de plantas,
y, claro está, un ingrediente secreto
que el solo conocía y que no deseaba decir cual era ya que la competencia o cualquier
otro país extranjero podría copiárselo.
Franco y los ministros se
frotaban las manos pensando en que gracias a von Filek, España iba a salir de
la penuria en que la guerra la había dejado. El anuncio del descubrimiento apareció
en todos los periódicos en letras grandes, diciendo que el mismo Caudillo había
recibido al inventor austriaco con todos los honores y que éste le había
confesado que había ofrecido su ingenio a
la causa nacional ya que él odiaba a los comunistas y que comulgaba con
todas las ideas del nuevo régimen. Ah, y que no lo hacía por dinero, aunque si
le ofrecían algún tipo de donativo lo aceptaría de buen grado, todo en aras de
la gloria eterna de España. Pero fue pasando el tiempo y al no obtenerse ningún
resultado el timo de von Filek fue descubierto. Su momento de éxito desapareció
y de inmediato este curioso estafador fue detenido y encarcelado. Cualquier
noticia relacionada con este hecho se eliminó de las noticias, e igualmente se
prohibió que cualquier persona hablara del timador que había engañado al mismísimo
Francisco Franco.
domingo, 7 de diciembre de 2014
LO BUENO SI BREVE DOS VECES BUENO
El científico Peter Gustav
Lejeune Dirichlet (1805-1859) era un fanático de las matemáticas. Siempre
prefería la compañía de los números a las personas, o solucionando un arduo
problema a una conversación con algún familiar. No le gustaba hablar con nadie,
y lo raro es que se hubiera casado. Tanto pavor tenía a comunicarse con su
suegro que al nacer su primer hijo para decirle que había tenido un nieto le
mandó una carta en la que ponía de manera escueta: “2+1=3”.