sábado, 21 de abril de 2018

LAS INGENIOSAS ESCALERAS DE CARACOL


Una de las cosas que siempre me han llamado la atención de un castillo medieval son las escaleras, en concreto las escaleras de caracol. Si en breve acuden a uno no se pierdan este detalle y observen lo empinadas que son. ¿A qué responde que tengan los escalones tan altos o que el espacio hasta la pared sea tan estrecho? Pues a que como todo castillo cada elemento de la construcción estaba destinado para su defensa. Obviamente cuando un guerrero quería tomar un castillo debía ir desde abajo hacia arriba, mientras que el señor del lugar siempre estaba en lo alto a la espera el sitiador. Así que cuando el susodicho guerrero subía por una de esas empinadas escaleras de caracol se encontraba con un problema muy serio. Éstas, casi siempre, giraban hacia la derecha, y como normalmente el atacante era diestro (aunque alguno habría zurdo) la disposición de la escalera le impedía el movimiento natural de la espada. Es decir que se quedaba sin espacio para manejarla, mientras que los defensores podían lanzar mandobles de arriba a abajo a placer provocando una gran mortandad entre los atacantes.