En el siglo XVI, el joven noble Luis María Monroy de Villalobos debe servir como paje en el castillo de Belvís a fin de hacerse caballero a la antigua usanza. Las circunstancias lo llevan a ponerse al servicio de Carlos V, lo que le brinda la oportunidad de integrarse en el tercio más prestigioso del emperador, el de don Álvaro de Sande, en Milán. Desde allí se embarca, con la armada de Felipe II, en una de las empresas guerreras más absurdas y catastróficas de la historia, el llamado “desastre de los Gelves”. El autor de "El mozárabe" se sirve de la apasionante vida de Monroy para retratar una época que va de un extremo a otro: del lirismo, la música, el amor cortés y unas novelas de caballerías prohibidas por la Inquisición, a las heridas abiertas por la Reconquista, la guerra, el cautiverio y la muerte.
(Continuación de El Cautivo): Imperio otomano, siglo XVI. Luis María Monroy, un joven soldado de los tercios españoles apresado en la isla de los Gelves cuando era soldado de las tropas de Felipe II, es uno de los muchos españoles que sufren cautiverio a manos de los turcos. Sánchez Adalid retrata las extraordinarias vivencias de Monroy, quien, gracias a sus habilidades con el laúd, a su fina intuición y a algún que otro golpe de suerte, no sólo conservará la vida, sino que se convertirá en una pieza clave en las tramas de espionaje que facilitaron algunas importantes victorias a la flota cristiana.