jueves, 15 de mayo de 2025

LOS PERROS DE ESSEX - Dan Jones

 

“Porque el que hoy derrama su sangre conmigo será mi hermano”.

(Enrique V, William Shakespeare)

Primero el marco general: En el caluroso verano de 1346 el rey de Inglaterra Eduardo III (1312-1377), creyéndose agraviado e insultado por el rey de Francia Felipe VI (1293-1350), que no le reconocía sus derechos al trono francés y que le había confiscado sus tierras en el país galo, desembarcó en las costas de Normandía al frente de 15.000 hombres y, durante el seis semanas de fuego y sangre, se dedicó a arrasar todas las ciudades que encontraba a su paso, (Valognes, Carentan, Sain-Lo, Caen…) hasta llegar al bosque de Crecy, ya pasado el rio Somme, donde infligió al rey francés una dura derrota que pasaría a los libros de Historia como una de las primeras grandes batallas que se producirían en la mítica Guerra de los Cien años (que en verdad duró 116 desde 1337 a 1453). El eco de esas semanas, según cuentan las crónicas laudatorias, llegaron a las costas inglesas y los britanos tuvieron la suerte de conocer la valentía de sus caballeros, los hechos de armas, las hazañas del rey y de su hijo Eduardo (motejado más tarde como El Príncipe Negro por el color de su armadura) y el arrojo de sus bravos condes. Pero, como decía antes, ese es el marco general que nos han vendido los escritores de entonces, los que solo glosan a los vencedores, pero lo que en verdad nos interesa ahora son esos trazos pequeños, esas pinceladas casi desapercibidas que se ven el gran cuadro. El periplo de aquellos soldados de a pie, de aquellos arqueros, en fin, de aquella chusma prescindible sin la cual no habrían sido posible esas grandes batallas ni esas brillantes campañas. Esto sería el dibujo interior que nos propone no el pintor sino el escritor Dan Jones en su primera novela histórica titulada: Los perros de Essex (Ático de los Libros, 2024) que inaugura una saga de aventuras continuada este año por Los lobos de invierno (Ático de los Libros, 2025).

El protagonista de esta novela histórica de aventuras no es un personaje en concreto sino un grupo de mercenarios, una hermandad de diez guerreros y arqueros (band of brothers) que puestos al servicio del noble sir Robert le Straunge durante cuarenta días se embarcan en la gran expedición que el rey Eduardo realiza a Francia con el fin de asegurar sus derechos al trono. Esta alegre compañía está compuesta por su líder FitzTalbot, alias Loveday, el cantero Millestone, el gigante Escocés, el acido Hormiga, el Padre, los arqueros Tebbe, Romford y Thorp y dos hermanos galeses que en verdad, además de solo comunicarse en gaélico entre ellos, van a su bola como si ese maremagnun bélico no fuera con ellos. Como podrán observar de los componente de este pelotón no sabemos mucho más que sus apelativos pues lo que importa durante todo este periplo desde que desembarcan de manera espectacular en las playas de Normandía hasta la batalla final de Crecy es la camaradería y los lazos de unión que hay entre ellos, sus circunstancias personales, el por qué están allí (más por el botín que por la gloria) y la promesa de sangre de que todos se salvaran apoyándose los unos en los otros. Sin dejar a nadie atrás.

Quien lea esta novela ha de olvidarse de verlo todo a través de la óptica de los estrategas, de los arriesgados movimientos tácticos y de las batallas gloriosas que nos narran los libros de Historia pues hemos de bajar el punto de mira  y observar toda esta acción desde los ojos de los soldados de a pie. Duros desembarcos en donde los Perros tragan arena y sal a partes iguales mientras son asaeteados por los defensores galos; sufridos sitios y espeluznantes saqueos de distintas ciudades para después volver al barro del camino y a las largas marchas hasta el siguiente objetivo; alocadas e imposibles misiones que los señores de la guerra les encomiendan y en las que cada vez sienten que pierden un trocito de alma al ver que nunca podrán volver a casa. Barro, fuego y humo es lo que será la tónica común en el camino de estos hermanos de armas. Y he aquí donde observamos dos niveles en la narración y en como unos y otros ven esa chevauchee, esa incursión de castigo en tierras galas, pues mientras ellos solo están ahí sufriendo por conseguir el botín, y viendo el horror y la muerte que esta siempre a su alrededor, los señores, la nobleza, los condes y caballeros de alto rango con sus armaduras brillantes e impolutas y bien servidos de comida por sus escuderos, en cambio lo ven como un entretenimiento, una especie de día de caza entre risas y chanzas en donde solo importa la gloria y el honor, en donde las personas de rango inferior son solo herramientas de las que servirse sin importar el numero de los que mueran. En fin, nada nuevo en cualquier conflicto bélico de la Historia, pero aun así este elemento desmitificador de las crónicas medievales es bien patente en la novela de Dan Jones.

Al igual que otras sagas de aventuras históricas protagonizadas, por poner un ejemplo, por guerreros como Richard Sharpe o Uthred de Bebbanburg (ambas de Bernard Cornwell), el ritmo de lectura es ágil y no se demora excesivamente en largas descripciones de lugares o situaciones ya que lo que más le importa al autor es la acción que imprime a su grupo de picaros mercenarios. Igualmente tampoco se recrea en lo cruento o sádico de los saqueos o las tomas de las ciudades normandas, y tampoco se explaya en cruentos temas sexuales. La narración por tanto cumple con las directrices de este tipo de novelas históricas, aunque hay un par de puntos que, a mi modo de ver, le resta algo a la valoración final. Por un lado se detecta que tal vez le sobran algunas páginas al centrarse en demasía en los momentos íntimos de algunos personajes y sus circunstancias. En un principio eso no es malo del todo pues ahonda en lo que sienten esta gente pues humanos son, aunque luego, a veces se vuelve algo reiterativo. Aunque, por otro, lo que sí me parece algo más grave es el tema de la traducción a lo largo de la novela. Ésta, en algunos casos, deja que desear pues encontramos frases o diálogos que no tienen sentido, como si fuera un caso de traducción directa, automática, no sabiendo si este defecto es achacable a la editorial, al equipo traductor o a que no se ha sabido traducir alejándose del texto original. Una incógnita. Aun así, les sigo recomendado la lectura de esta primera novela histórica de Dan Jones, Los perros de Essex pues no solo se acercaran a los primeros envites de la llamada Guerra de los Cien años a la vez que a sus protagonistas, sino que gracias al peligroso periplo de nuestro pelotón se adentrara en el meollo de este conflicto al igual que los amantes de la historia y del buen cine en general nos enganchamos a excelentes películas o series como Salvar al soldado Ryan o Hermanos de Sangre.

Desperta Ferro.

Dan Jones, Los perros de Essex, traducción de Auxiliadora Figueroa. Barcelona, Ático de los Libros, 2024, 496 páginas.

También podéis leer mi reseña en la página de Hislibris: https://www.hislibris.com/los-perros-de-essex-dan-jones/

viernes, 9 de mayo de 2025

MOLL FLANDERS - Daniel Defoe

 

“Me sentí libre del temor de que alguien pudiera testificar contra mí, porque todos los que tuvieron algo que ver conmigo habían sido ahorcados o deportados. Se me conocía por el nombre de Moll Flanders y aunque hubiera tenido la desgracia de ser detenida diría que me llamaba de otro modo y no podrían achacarme mis antiguos delitos.”

La novela picaresca, aquella en la que un o una joven ha de ascender por la cucaña social desde lo más bajo a lo más alto, a base de astucias y sucios engaños, no es un género que se circunscriba sólo al ámbito geográfico español ya que en otras partes de Europa también se cultivó con bastante éxito. Un ejemplo de ello lo tenemos en la literatura inglesa donde autores como  Jonathan Swift o Daniel Defoe dieron tintes picarescos a sus novelas más populares en donde además de la ascensión social de sus protagonistas, de la misma forma también se observa en particular una feroz crítica al sistema político de la época y a la humanidad en general. En este caso vamos a centrar nuestro enfoque en el último autor que les he mencionado, Daniel Defoe (1660 – 1731) y en concreto a una de sus obras literarias más famosas: Moll Flanders (1722) en donde podremos observar uno de los más claros ejemplos de esta novela picaresca, en la que la protagonista, a base de ingenio y falta de escrúpulos decide salir del negro limo en donde la sociedad la ha abandonado en la niñez y para ello no duda en saltarse todas las hipocresías sociales de la época.

Se da el caso, sobre todo en autores clásicos, que la popularidad de alguna obra en cuestión ensombrece al propio autor, existiendo incluso el caso de personas que tienen dudas sobre si el personaje principal es real, vive o no. Por ejemplo, hay gente que cree que Sherlock Holmes andaba tras Moriarty con su pipa por el neblinoso Londres, o que como le ocurre a nuestro escritor, Robinson Crusoe se perdió en realidad por las islas del Pacifico junto a su amigo Viernes. A Defoe siempre se le asociará con éste último, ocasionando que muchas de sus novelas sean algo desconocidas, opacadas, como es el caso de Moll Flanders. Pues bien, para quien no la conozca se trata de una novela de corte picaresco (como ya he mencionado en el párrafo anterior) que a modo de relato autobiográfico y de forma episódica nos relata la vida de una mujer inglesa que decide desde que tiene uso de conciencia no estancarse en su pobreza y escalar desde donde el destino parece que la ha varado hasta ser una rica dama y tener a todos los hombres a sus pies. Nacida de una mujer condenada a morir en la prisión de Newgate (Londres) la justicia la conduce a que sea criada por una familia adoptiva la cual le da un cierto nivel de educación, hecho que le será fundamental para poder mimetizarse en el mundo de mentiras y dobles y triples juegos con los que pretende llegar a su fin. Muy pronto, desde su más tierna edad demuestra que es una alumna aventajada y que lo que más le importa en este mundo es tener mucho dinero, ya sea pescando a algún rico atolondrado o robando o prostituyéndose sin rubor alguno. Y esto hace que se case varias veces con hombres bastante reprobables, tenga un cerro de hijos, se vaya con oscuras compañías, aunque estas sean adulteras, y llegar incluso a robar junto a una compinche muy amiga de aligerar bolsas y hacer mudanzas nocturnas en las casas. Ambas son pilladas infraganti y tras ser encerradas en Newgate son desterradas a las colonias americanas en donde finalmente, al final de sus días, se da cuenta de todo el mal que ha hecho arrepintiéndose de todos sus pecados.

No nos tiene que engañar el estilo y el tono con el que Daniel Defoe ha escrito esta novela pues aunque este regada con elementos de picardía, el autor era un puritano de pro. Creía en el trabajo constante, la honestidad y la Gracia Divina. Al revés que la protagonista de su novela. En el mismo prologo del libro el autor nos advierte que lo que más le interesa es que el lector se quede con la moraleja de la historia y no con la fabula en cuestión. Es decir, este relato pseudo autobiográfico no es más ni menos, bajo ese armazón y ese tono jocoso, que una novela ejemplarizante en el que nos enseña el valor del arrepentimiento y que hemos de estar alejados de las malas obras pues una moralidad incorrecta conduce a un circulo vicioso de delitos, justificación de ellos y finalmente volverlos a cometer. O lo que es lo mismo la mala educación produce irremediablemente que cometamos continuamente malas acciones. Es lo que le pasa a Moll Flanders que debido a sus ansias va de mal en mal marido y cuando cree que ha llegado al culmen de su vida, ser una gran señora, se lleva un baño de realidad.

Aun así, a pesar de toda esta moralina sutil que encierra esta novela, Moll Flanders se lee con agrado y entretiene bastante. Es honesta y directa y no esconde ningún artificio literario rimbombante pues a Defoe lo que le importa es la visión única de su protagonista. Y esta además de sus alocadas aventuras nos ofrece algunos temas bastante interesantes como por ejemplo la condición de la mujer en aquellos años. La mujer, según subyace en la páginas de la novela, si es de mediana o alta cuna solo sirve para casarse y tener hijos con alguno de su clase, y nada más. Mientras que si por desgracia la mujer es de baja o bajísima cuna o bien se casa o acaba como mera sirvienta, estando a merced de los señores para los que trabaja, una amante, e incluso si cae más bajo terminar siendo prostituta en cualquier, por ejemplo, calle embarrada de Londres. Esta carencia de autonomía es lo que más atemoriza a Moll Flanders la cual decide romper esa cadena a la que están predestinadas, por desgracia, las mujeres y tomar las riendas de su propio destino, al precio que sea, sin miedo alguno, sin melindres innecesarios. Para nuestra protagonista el dinero es lo más importante y le da igual hacer una cosa que otra, sin escrúpulo alguno, con tal de subir de nivel. O como cantaba Joel Gray y Liza Minnelli en Cabaret: “El dinero hace girar al mundo”.

Moll Flanders es una novela que a pesar de acumular unos cuantos siglos a sus espaldas, se lee con agrado, es directa, con un estilo muy ágil  y en la que importa más la figura de la protagonista que las descripciones grandilocuentes que se pueden observar en otras novelas de esos años. A través de sus aventuras y desventuras, Defoe ofrece un fresco de la Inglaterra del siglo XVIII, denuncia el trato injusto al que son sometidas las mujeres, sobre todo si son de baja cuna pues es fácil que sean empujadas a la criminalidad y denuncia la falsa moralidad y la hipocresía social existente. En conclusión les recomiendo esta joya  clásica de Daniel Defoe demostrando, de este modo, que existe vida literaria más allá de su Robinson Crusoe.

Daniel Defoe, Moll Flanders, traducción de Pablo González. Madrid, Ediciones Valdemar/Club Diógenes, 1996, 448 páginas.

También podéis leer mi reseña en la página de Hislibris: https://www.hislibris.com/moll-flanders-daniel-defoe/

sábado, 12 de abril de 2025

OSIRIS: EL DIOS DE LA MOMIFICACIÓN - Alejandra Izquierdo Perales

 

Gloria a ti, oh Osiris [...] el Gran Dios en Abydos, rey de la eternidad y señor de lo eterno, el dios que pasa millones de años en su existencia [...]. Como príncipe de los dioses y de los hombres has recibido el cayado y el flagelo [los símbolos de la realeza] [...]. Gracias a ti el mundo crece verde en triunfo. (Extracto del Libro de los muertos)

A la egiptóloga Alejandra Izquierdo Perales la conozco, de rebote, a través de internet. Hace un tiempo, viendo en youtube un video acerca de una serie de Marvel titulada “El caballero luna” (Moon Night), apareció otro video  que me conducía a una página titulada Historia en 5 minutos, conducida por la misma persona que ya les he mencionado. Baste decir que desde entonces me convertí en seguidor acérrimo de sus videos pues en ellos, junto con su manera didáctica, amena y, por qué no decirlo, bastante salá de mostrar la historia y la mitología egipcia, a la vez demostraba un aplomo y una sapiencia en su campo de estudio difícil de encontrar actualmente en este mundo digital a la par que histórico en el que nos movemos. Así pues me congratulé cuando tiempo después encontré en las estanterías de una librería un trabajo suyo titulado: Osiris, el dios de la momificación, publicado por la editorial Dilema (2024), en el que trataba no solo sobre el mito de Osiris en concreto sino también su influencia en la religión egipcia y en su propia historia desde el Reino Antiguo hasta la llegada del propio cristianismo a las orillas del Nilo además de la influencia que este misterioso dios tuvo también en las riberas del Mediterráneo.

Como decía, el lector que se adentre en este libro ha de estar dispuesto a dejarse llevar por el  misterio y los ritos religiosos que envolvían  al Rey del Mas Allá egipcio a la vez que dejarse fascinar por la cultura que su figura desprendía y del mismo abandonar ciertos convencionalismos o clichés que la Historia ha dejado en las orillas de nuestra memoria cual restos de un mal naufragio ya que Osiris no era un dios que solo podamos encontrar ubicado en el Otro Mundo, sentado enhiesto  en un trono presenciando su propio juicio final, es decir el llamado Juicio de Osiris, ya que esta divinidad era multifacética en la mentalidad egipcia pues además de encontrarse en el Reino de la Muerte y todo lo que ello compete, también se manifestaba como deidad de la fertilidad, presente en los ciclos de la naturaleza, las cosechas y la recolección o como símbolo de la propia monarquía:

  [Osiris] establece con firmeza el orden en todo Egipto. Pone al hijo en el trono de su padre, alabado de su padre Geb, amado de su madre Nut […] heredero de Geb por la realeza de la Doble Patria. Al ver su perfección, ordenó que guiara al país hacia un destino dichoso (Himno a Osiris del Imperio Nuevo) (estela C286 del Louvre); y todo ello, claro está, representado no solo en templos y palacios repartidos por todo el Nilo sino también en las estrellas o animales mitológicos como el pájaro benu.

Osiris es, a mi modo de ver, el dios egipcio más complejo, misterioso y difícil de comprender debido sobre todo a que no solo se centra en un fin en concreto sino que igualmente aparece y desaparece a lo largo de la historia egipcia, y es por ello que la autora divide su trabajo en varios campos: 1) el mito de Osiris en sí, es decir su nacimiento y la traición sufrida por su hermano Seth, posteriormente enlazada con la búsqueda del cadáver por su amada Isis y Neftis por todo el Nilo; 2) Debido al carácter mortuorio del mito su relación con todo lo relativo a los ritos funerarios, el proceso de momificación  y la identificación del muerto, ya sea persona principal o no, con el propio dios; 3) como el propio culto a Osiris ha evolucionado a través de los siglos y su influencia y transformación y sincretismo en los distintos Reinos y potencias extranjeras llegadas a Egipto a través de los siglos; 4) Los símbolos de poder de Osiris y su influencia en las distintas facetas de la vida egipcia; 5) y finalmente los lugares de culto repartidos por todo Egipto y los distintos festivales que se realizaban para celebrar la muerte y resurrección de uno de los principales dioses del panteón egipcio.

El primer fogonazo, la primera imagen que nos viene a la mente cuando hablamos de Osiris es todo lo relacionado con el Mas Allá ya que debido a la traición de Seth y muerte, podemos considerar a Osiris como el primer ser momificado en el ámbito egipcio. Así pues es normal que Alejandra Izquierdo Perales, tras hablarnos del entorno mitológico en que se mueve esta compleja divinidad, comience a describirnos todo lo relacionado con los ritos funerarios de momificación. No nos hemos de olvidar que dicha momificación no es solo la preparación superficial del cuerpo del difunto sino que hemos de recordar que con esta preparación la persona se identifica plenamente con Osiris, o lo que es lo mismo dicho difunto se convierte en un Osiris y de esta manera poder recorrer correctamente los distintos pasos en su peregrinar por el Otro Mundo hasta llegar a la plena inmortalidad. Es en esencia todo un proceso de regeneración. La autora analiza con profusión, alejando errores manifiestos que existen en otras lecturas, como era el proceso de momificación, el tiempo que se tardaba en hacerlo, los ritos funerarios que se hacía en torno al cuerpo del difunto y sus  formas de pago (aquí me ha llamado la atención lo de la disposición de las vendas y como o bien eran aportadas por los familiares o por la propia institución mortuoria) y, finalmente , como eran los entierros y el proceso paso a paso que se realizaba para poder darle al difunto un primer paso correcto hacia el Mas Allá a la vez que tranquilidad a la familia del finado.

Como también les indicaba la importancia de Osiris se manifiesta a lo largo de los siglos y su influencia en los distintos reinos depende muchas veces de la relación que tuviera la sociedad egipcia con otro dios: Ra. Era como una balanza. Si el todo poderoso dios solar Ra, en la época que fuera ganaba influencia, Osiris (su contrapunto en la otra esfera) disminuía mientras que si en cambio los egipcios decidían otorgaban más preponderancia al conocido como “el  Primero de Occidente” entonces el culto osiriano gozaba de mayor protagonismo, tanto que por ejemplo en los tiempos ptolemaicos y romanos aparece reforzado con la figura sincrética de Serapis, y tanta influencia tendrá que su poder  irá más allá del propio Nilo. Osiris por tanto se adopta a los distintos pasos de la Historia, y por tanto asimila el poder y la figura de otros dioses ya fueran foráneos o traídos desde otras partes del Mediterráneo. Así pues es importante recordar en qué elementos, símbolos, cultos y ámbitos aparece Osiris. Evidentemente, lo primero,  es en todo lo relacionado con los ritos funerarios, la decoración del muerto ya sea en su propio cuerpo como en los ataúdes y sarcófagos o enterramientos, pero también en otros planos como en la naturaleza y la fertilidad del Nilo (recordemos que a Osiris se le pinta muchas veces de color verde o negro, quizás como símbolo de la naturaleza o del limo de las crecidas del rio, frente al verde de los cadáveres y al negro de la putrefacción); el vino, al estilo del Dionisos griego (dios con el que tiene concordancia en muchos aspectos) ; los astros como la estrella Orión, Venus o los ciclos lunares que aparecen y desaparecen; e incluso con animales como el famoso toro Apis o la mitológica ave bennu remedo del fénix griego.

La egiptóloga  Alejandra Izquierdo Perales nos muestra un trabajo excelente, Osiris, el dios de la momificación, acercándonos a la compleja figura de uno de los dioses del panteón egipcio más conocido y mostrándonos tanto el misterio que lo envuelve además de los lugares de culto y las festividades más importantes que se daban durante todo el año a lo largo del Nilo, sobre todo en lugares donde se hubieran producido enterramiento de los pedazos del propio dios. Este ensayo es verdaderamente un tour de force para todos los interesados en el mundo egipcio ya que Osiris es, como ya he mencionado anteriormente, un dios multi facetico pues servía para saciar muchas necesidades del ser humano: la muerte, la vida, la naturaleza… y esto, apoyándose en fuentes tanto antiguas como modernas, lo solventa la autora ofreciéndonos un trabajo excelente a la par que envolvente para cualquier persona, ya sea experta en este campo o neófita, que quiera descorrer el velo de este misterioso dios que tanto fascinó no solo a  los antiguos sino también con el correr de los siglos a cualquier persona apasionada por la cultura egipcia.

Alejandra Izquierdo Perales, Osiris, el dios de la momificación. Madrid, Dilema, 2024, 153 páginas.

También podéis leer mi reseña en la página de Hislibris: https://www.hislibris.com/osiris-el-dios-de-la-momificacion-alejandra-izquierdo-perales/


martes, 25 de febrero de 2025

BREVE HISTORIA DEL EJÉRCITO ISRAELÍ - Julio Sandoval Márquez

 

El 7 de Octubre de 2023 el mundo asistió sobrecogido, a través de los medios de comunicación, al ataque perpetrado por la organización palestina de Hamas contra el Estado Israelí en el que además de las muertes fueron tomadas como rehenes cientos de personas. Obviamente Israel respondió a dicho ataque y a día de hoy el conflicto entre palestinos e israelíes sigue abierto y de momento sin visos de arreglarse entre tanta muerte y destrucción. De la misma manera en los mismos medios de comunicación, por lo menos desde la óptica occidental, hemos visto a los corresponsales de televisión y prensa mostrarnos imágenes de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF o FDI en castellano) avanzando con su equipo ligero y pesado por las tierras de Gaza, Cisjordania o Líbano, y a muchos ciudadanos les ha asaltado la pregunta de cómo es ese ejército, cuál es su historia, cómo se prepara y sus características internas o su armamento, así que es oportuno que para resolverles estas dudas y otras me permita presentarles el libro de Julio Sandoval Márquez titulado Breve Historia del Ejercito Israelí: Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), publicado por Nowtilus en su sección Breve Historia de los Ejércitos.

El autor se remonta en principio y como no puede ser de otra manera desde sus orígenes hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, 1848 en concreto, pues este joven ejercito de esta joven nación no surgió de la noche a la mañana. Hemos de buscar su inicio en las sucesivas migraciones que realizó el pueblo judío desde el siglo XIX hacia la palestina otomana y la creación de asentamientos en sus distintas aliyah (o migraciones). Tras organizar dichos asentamientos comenzaron a surgir fricciones con otros pueblos ya asentados en el territorio y por eso fue necesario que un grupo de defensa patrullara para resolverlo. Es aquí donde nace el Hashomer y otros grupos de índole paramilitar. Su influencia en la zona produjo que fueran alistados en distintos bandos en la Primera Guerra Mundial destacando por ejemplo en la zona británica la llamada Legión Judía o los cuerpos especiales como Haganá o Palmaj. Durante la Segunda Guerra Mundial destacaría la  Agrupación de Infantería de la Brigada Judía cuya formación militar integrada en el ejército británico fue creada en 1944 destacando su lucha en distintos lugares como por ejemplo Grecia.

Toda esta especialización y este continuo batallar dio como resultado que el 26 de Mayo de 1948, tras la Declaración de Independencia del Estado de Israel se creara lo que conocemos como las Fuerzas de Defensa de Israel en donde fueron integradas las unidades judías tanto del ejército británico como otras organizaciones que al final fueron absorbidas por este joven ejercito como fueron Irgún o Leji. Éste se fue modernizando con los años originándose unas unidades punteras, con un armamento bastante superior al de sus vecinos árabes y que resultaron cruciales en los subsiguientes conflictos que hubo en la zona como fueron la mítica Guerra de los Seis Días (1967), La Guerra de Desgaste (1967 – 1970), la Guerra del Yom Kippur (1973), las dos Guerras del Líbano (1982 – 1985, y 2006), las distintas Intifadas mantenidas con sus vecinos palestinos, o el actual conflicto todavía sin resolver y que vemos en los medios de comunicación.

En Breve Historia del Ejército Israelí el autor, Julio Sandoval Márquez, nos da una visión general del periplo de estas fuerzas de combate de forma cronológica, desde sus orígenes hasta nuestros días, de forma rigurosa, imparcial y critica a la vez, y además de este paseo histórico nos muestra como está formado, su organigrama y sus ramas militares, sus famosos servicios de inteligencia como es el Mossad, sus símbolos e incluso hasta sus himnos de combate. En verdad nos encontramos con un libro interesante que en verdad nos va a descubrir muchas claves de los que en estos momentos está ocurriendo en Oriente Próximo.

 

Julio Sandoval Márquez, Breve Historia del Ejército Israelí: Fuerzas de Defensa de Israel (IDF). Madrid, Nowtilus, 2025, 353 páginas.


domingo, 16 de febrero de 2025

TEMPLARIOS: RELIGIÓN, GUERRA Y POLÍTICA EN TIERRA SANTA - Eduardo R. Callaey

 

Non nobis Domine, non nobis Domine, sed nomine tuo da gloriam

Acerca de la Orden del Temple y en concreto de sus miembros los templarios, se han escrito no ríos sino auténticos océanos de tinta. De ellos disponemos gran copia de ensayos y novelas históricas o pseudohistóricas que nos hablan de su alzamiento y caída en el universo de ese choque de civilizaciones que hubo entre Oriente y Occidente llamado las cruzadas, de la importancia de sus freires en las provincias cristianas de Outremer, de su desastrado final a cargo de la codicia de reyes y papas y, derivado de ello, su influencia en las subsiguientes logias masónicas, restos milagrosos y míticos legados por la orden y todo una mezcolanza de pseudohistorias fantásticas que ha llegado hasta nosotros y que han dejado su huella en el imaginario colectivo del que nos nutrimos hoy en día (incluso en el videojuego Assassins Creed son los malos que quieren conquistar el mundo con saberes arcanos). Su figura, por desgracia, nos ha llegado distorsionada, acorazada de elementos que no le son originales, y, debido a esta situación, es por lo que les animo, para conocer la influencia de estos monjes guerreros,  a que lean este ensayo que nos lleva al mismísimo corazón del temple: Templarios: religión, guerra y política en Tierra Santa, de Eduardo R. Callaey (Nowtilus, 2025).

Para fijar las bases de su trabajo, el autor nos retrotrae al principio, al origen de la fundación de la Orden del Temple, también llamada “de los pobres soldados de Cristo” y que tenían como misión principal la defensa y custodia de los peregrinos que tras la toma de Jerusalén en 1099 iban desde Jaffa hasta la misma ciudad donde Cristo fue crucificado. A estos soldados de Dios el rey de Jerusalén Balduino II les concedió que pusieran su centro de operaciones en las antiguas mezquitas que se hallaban en el lugar donde había estado el Templo de Salomón (de ahí lo de templarios). A partir de este origen tan legendario el autor nos adentra en la historia de estos freires que tanto marcaron el devenir tanto de la historia de los Estados cruzados como de la Europa medieval, a través de la historia de sus Grandes Maestres desde Hugo de Payens (1070 – 1136) hasta el mitificado Jacques de Molay (1245 – 1314). Veremos cómo operaban los templarios en ambas esferas geográficas, como era las relaciones con sus aliados y sus enemigos (a veces difícil diferenciarlos) y como impactó su presencia en los reinos cristianos y en sus dirigentes. Y todo ello en un contexto de distintas cruzadas religiosas, grandes e inolvidables combates, batallas claves, argucias políticas y diplomáticas, y, porque no misterios y enigmas, además de ser narrado de forma asequible para que el lector se sienta atraído por un tema que tanta influencia ha tenido durante siglos.   

Templarios: religión, guerra y política en Tierra Santa, de Eduardo R. Callaey es un libro, un ensayo del mundo medieval bastante interesante, en el que los amantes de la órdenes religiosas, de las Cruzadas, y en concreto de los templarios en particular, van a encontrar una historia cronológica de aquellos guerreros, a través de sus Grandes Maestres, que con el valor de su espada y su fe crearon un mito eterno, todavía vivo en nuestros tiempos descreídos, pero que todavía maravilla a cualquiera que se acerque a él, y este libro, sin lugar a dudas es un buen peldaño para que nos acordemos de nuevo de aquellos pobres soldados de Cristo que crearon una organización legendaria que rozó la grandeza y que como Ícaro cayó en picado por la avaricia de los reyes y papas que les encumbraron en su momento, los utilizaron y que cuando creyeron que ya no eran necesarios los hundieron en lo ignominia… aunque en verdad erraron en sus pretensiones ya que el mito templario supo salir de la papelera del olvido y seguir siendo uno de los elementos claves de la Historia.

Eduardo R. Callaey, Templarios: religión, guerra y política en Tierra Santa. Madrid, Nowtilus, 2025, 350 páginas.


jueves, 30 de enero de 2025

LUISA CARLOTA DE BORBÓN. CRÓNICA DE UNA AMBICIÓN - Elena Ayuso

 

Al siglo XIX, a efectos históricos, se le ha etiquetado como el siglo largo. Y no es para menos ya que ¿qué país o región del planeta puede enorgullecerse de tener una centuria que comienza con una guerra de independencia, varios reinados y constituciones, pronunciamientos día sí y día también, una efímera república, alternancias políticas y que, además, culmine con el desmoronamiento de un imperio global? Pues si España durante todo el XIX tuvo, o sufrió, todas estas situaciones y más, y en ellas fueron muchas las figuras que participaron en ellas aunque algunas de forma más o menos sobresaliente. La que ahora les presento no es, para el público en general, de las más famosas (a no ser que conozcan la anécdota de las blancas manos que no ofenden) pero, casi desde las sombras, es de las que más han influido en el devenir de nuestra historia no solo pasada sino también actual. Se trata de Luisa Carlota de Borbón (1804-1844) y a pesar de haber tenido una vida breve en verdad sí supo dejar su huella en la primera mitad de ese siglo que se le motejado como largo.

Como ya he mencionado en el párrafo anterior Luisa Carlota es algo desconocida para el gran público por lo que es totalmente imperdible corregir ese olvido y para ello les recomiendo el siguiente ejemplar escrito por Elena Ayuso, titulado Luisa Carlota de Borbón. Crónica de una ambición (Nowtilus, 2025)  el cual tiene como misión poner negro sobre claro acerca de aquella que, desde detrás del trono, encauzó el curso de lo la Historia española y que, como nadie, supo desenvolverse en aquella sociedad del Romanticismo. Pero ¿quién era esta regia dama? Su nombre completo era Luisa Carlota Maria Isabella, nacida en Portici (1804) en el reino de Nápoles, hija de Francisco I de la Dos Sicilias y de María Isabel de España (hija de Carlos IV) y como se pude ver estaba destinada a ocupar una posición relevante entorno al trono hispano. En 1819 fue casada con el hermano de Fernando VII, Francisco de Paula, y desde que puso el pie en España tuvo gran ascendiente sobre el mismísimo rey con lo que pronto se convirtió en la enemiga acérrima del clan portugues, sobre todo de María Francisca de Braganza y Borbón, esposa de Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII y que al ser de ideas tramontanas pronto chocó con los sentimientos liberales de aquella fogosa napolitana.

En un principio, mientras vivió la tercera esposa de Fernando VII, María Josefa Amalia de Sajonia, Luisa Carlota y su esposo estuvieron algo relegados en el Palacio Real pero al morirse la monarca, comenzó a revelarse su verdadera pasión: el poder. Pero la que parecía que iba a allanarle el camino, su hermana María Cristina de las Dos Sicilias (1806-1878), pronto se convirtió en otra piedra en el zapato para que su hijo Francisco de Asís pudiera casarse con la futura Isabel II y así poder enraizar de forma definitiva su ambición de reinar, aunque fuera como regente. Mientras tanto llegaba el encontronazo con su hermana, se produjo uno de los hechos fundamentales con la que, en verdad, sería recordada por la Historia y que fue la sonora bofetada que le dio al ministro  Calomarde (manos blancas no ofenden…) con respecto a la abolición de la Ley Sálica, en los incidentes de la Granja mientras agonizaba el mismísimo rey Fernando. Con lo cual defendió por un lado a la futura Isabel II y a la vez, como ya he indicado antes, su propia pasión por reinar, además de ser la artífice en la sombra de oponerse al partido carlista que se organizaría tras la muerte de Fernando VII y la regencia de María Cristina en los primeros.

Como ya indiqué antes Luisa Carlota creía que con su hermana iba a conseguir sus propósitos pero pronto todo derivó en una guerra entre ellas que tuvo como consecuencia el exilio a Francia en 1838 de la enorme familia (11 hijos más esposo) y que fue acogida su tío Luis Felipe I rey de Francia. Aun así no paró quieta y desde allí quiso mover los hilos para que su esposo fuera regente decano de los infantes reales, e incluso ya de regreso a España organizar un pronunciamiento fallido. El 29 de Enero de 1844 fallece de forma misteriosa en la calle Luna de Madrid sin llegar a ver su sueño cumplido: ver a su hijo casado como rey regente de Isabel II. Está enterrada en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial en el Panteón de Infantes, panteón que curiosamente fue erigido en tiempos de su regia sobrina.

El gran trabajo que nos ofrece Elena Ayuso presenta una semblanza no solo de la figura de Luisa Carlota sino también del tiempo que le tocó vivir. Por un lado nos enseña cómo era esta mujer tan adelantada a su tiempo, tanto que, a efectos de hoy en día, se la podría considerar una influencer con respecto a temas de moda, música, qué estaba de moda y que no, que peinado se debía llevar en los bailes y en los salones o incluso hasta que era lo más chic de la cocina de aquellos años románticos. Por otro lado nos muestra cómo era la época y costumbres de entonces además de los peligrosos que eran los rincones del Palacio Real en los que la ambición, la corrupción, las excentricidades o las ansias de poder estaban a la orden del día. Un quítate tú para ponerme yo. A lo que la autora también nos muestra una mujer que no era un simple florero sino todo un espíritu fogoso, defensor de las ideas liberales frente a las carlistas defendiendo a capa y espada de forma tenaz la idea de una España abierta, adelantada y cosmopolita en contra de las ideas oscuras de Carlos María Isidro. Pero el lector que quiera adentrarse en la lectura de este ensayo, y quiera además conocer la figura de Luisa Carlota, mujer influyente y sin pelos en la lengua, ha de saber que la autora no nos presenta una simple hagiografía de una dama sin tacha, sino que también saca a la luz  los defectos que ésta tenía como el de la ambición sin límites ya mencionada o el que muchas veces se creía más culta y lista frente a otros, y, debido a esto, el desdén poco medido hacia otras personas como por ejemplo su propio marido. De todas maneras, creo, que la pieza clave del ensayo de Elena Ayuso, Luisa Carlota de Borbón. Crónica de una ambición, es sacar a la luz una de las piezas claves de nuestra historia y desempolvar el papel único que tuvo en aquellos años en donde España se jugaba su futuro.

Elena Ayuso, Luisa Carlota de Borbón. Crónica de una ambición. Madrid, Nowtilus, 2025, 246 páginas.


jueves, 9 de enero de 2025

LA ARMADA DESCONOCIDA DE JORGE JUAN - Víctor San Juan

 

Uno de las zonas más famosas de Cádiz es sin duda el Barrio del Pópulo. Además de ser un sitio ideal para tapear, también es la zona más antigua de la Tacita de Plata y en ella, si olfateamos bien la Historia podemos encontrar una serie de placas que nos hablan de un personaje un tanto olvidado dentro de nuestra propia geografía. En este barrio se encuentra la Plaza de San Juan de Dios y junto a ella la calle Pelota que conduce directamente a otra Plaza, en concreto a la de la Catedral. Pero a mitad de camino, en medio de ese cordón umbilical, nos hemos de detener frente al conocido Arco del Pópulo y observar a mano derecha una placa que reza lo siguiente: Homenaje de la ciudad de Cádiz a Jorge Juan y Antonio de Ulloa en el CCL aniversario de su partida al Virreinato de Perú para la medición del grado del meridiano. Observamos dicha inscripción y en seguida se nos viene a la cabeza la siguiente pregunta: ¿Quién era el tal Jorge Juan y el susodicho Antonio Ulloa? A lo mejor a algunos les suena el nombre de éste primero y corran a la Wikipedia a buscarlo y a otros les venga a la mente aquellos billetes de las antiguas 1000 pesetas donde aparecía vestido con su traje de capitán de navío de la armada española junto con unos círculos y unas  líneas un tanto complejas. Pues bien este buen hombre, cuyo nombre completo era Jorge Juan y Santacilia (1713 – 1773) pertenecía a una generación de marinos ilustrados que debido a su valentía y conocimientos científicos supieron modernizar la marina española del siglo XVIII. Y, si además, añadimos que esa modernización fue gracias a una increíble labor de espía que realizó en Inglaterra, acumulando datos secretos para la monarquía española que deseaba modernizar su flota, hacen de la figura de este hombre una figura de primer orden para la historiografía hispana y mundial. Así que por un lado tenemos su dimensión de marino, científico, literato y aventurero, pero, como muy bien nos señala Víctor San Juan en su obra La armada desconocida de Jorge Juan (Nowtilus, 2024), tal vez esas dimensiones han ensombrecido el hecho puntual de su labor práctica como constructor naval.

Es por ello que este ensayo sea pertinente para centrar a nuestro marino como verdadero artífice de haber construido la columna vertebral de los navíos que compitieron en igualdad de condiciones con los mitificados ingleses y franceses. Ensenada, hacia mediados del siglo XVIII, se dio cuenta del estado lamentable en que se encontraba la flota española a la vez que observaba como, por ejemplo, el enemigo inglés generaba en sus astilleros, en masa, navíos de primera línea, marineros eficientes y precisa artillería frente a los pocos y anticuados barcos que nosotros botábamos y que rápidamente eran cañoneados y hundidos al batallar contra barcos enemigos. Así pues el todopoderoso ministro encargó a Jorge Juan construir una escuadra moderna para Fernando VI y para ello delegó al  susodicho la misión de arrebatar los secretos de las técnicas de construcción de barcos a los ingleses, muy al estilo James Bond, y aplicar esos avances en beneficio propio. Y es aquí donde observamos sin lugar a dudas la dimensión práctica de Jorge Juan como constructor de barcos de la Armada española y como durante medio siglo éstos compitieron de tú a tú con cualquier enemigo.

He aquí el quiz de la cuestión en lo que respecta al trabajo de este libro: reconocer el papel esencial de Jorge Juan como iniciador de la revolución de los navíos españoles, únicos en su diseño, construidos entre 1751 y 1769, y que dicha labor estuvo algo ensombrecida por la labor, también admirable, del almirante Gaztañeta o la del maestro francés Gautier. Nos asombraremos con auténticas catedrales del mar como el Septentrión, Glorioso, Velasco, Princesa o el gigantesco Santísima Trinidad. Junto a batallas increíbles, penol a penol, como las de Cartagena de Indias, Tolón, u otras no tan buenas para la armada española (aunque igual de míticas) como la de San Vicente en 1707 o Trafalgar en 1808, o el interesante análisis de cómo fueron confeccionados esos navíos,  vibraremos con la épica de estos buques que en su germen fueron creados por el (ahora) desconocido Jorge Juan pero que en aquellos años fueron buques insignias de una escuadra española que luchaba por volver a reinar en los mares.

Buena singladura y buena lectura.

Víctor San Juan, La armada desconocida de Jorge Juan. Madrid, Nowtilus, 2024, 277 páginas.