La vida de un Samurai era como la de una flor de cereza. Hermosa y breve, como la flor...
Cuando en 1853 el Comodoro Perry atracó en Japón, y a base de cañonazos abrió al mundo comercial la imagen de un país ancestral, no sólo consiguió imponer el Tratado de Kanagawa, sino que también nos mostró un país lleno de leyendas donde la épica era el espíritu de una nación que vivía a medio camino del mito y la inmortalidad. Un territorio donde una casta de gobernantes y señores feudales habían defendido el sentimiento del honor con la punta de sus espadas frente a cualquier movimiento de modernidad que pudiera perturbar la paz de aquel gran territorio. Estos caballeros eran los samuráis.
Éste es el punto inicial que Carol Gaskin y Vince Hawkins quieren que conozcamos. No es una historia de Japón, ni es una lección geográfica sobre su situación, sino una obra que nos habla de la épica de unos guerreros que maravillaron a todo el mundo. Aunque desconocidos para gran parte de la sociedad occidental, que solamente conoce las grandes hazañas de los caballeros medievales europeos, los samuráis fueron su equivalente oriental que no solo buscaban la perfección sino la defensa del honor por encima de todo. Breve Historia de los Samuráis, tiene por tanto la misión de mostrarnos a esa raza de personas que valoraban más su espada que cualquier superficialidad de la vida.
Los autores se remontan desde el primero shogun en la Edad Media, Minamoto Yoritomo y las míticas Guerras Gempei hasta la desaparición del espíritu samurai a finales del siglo XIX con la apertura de Japón al mundo. Espíritu extinguido materialmente aunque no espiritualmente ya que la esencia samurai sigue imprimiendo cualquier comportamiento y modo de vida de los japoneses en la actualidad y marca su estilo en muchos de los elementos culturales de la actualidad en revistas, películas, cómics… Primeramente ambos escritores hacen una breve perspectiva por toda la historia de los samuráis parándose en los puntos más importantes de su existencia como son las batallas de Kawanakajima, Naghasino, las legendarias guerras civiles entre clanes, el sitio del Castillo de Osaka, el mundo idílico de la espada en la época Tokuwaga; y todo ello trufado de míticos nombres como el espadachin Musashi, Oda Nobunaga ,el temido Takeda Shingen, o por ejemplo los honorables 47 ronins…
Pero no todo son batallas o katanas brillando a la luz de la luna, sino que también hay espacio para ver cómo vivían aquellos samuráis y ronins, cómo eran sus posesiones, qué comían, cuales eran los tratos familiares y que armas portaban tanto en tiempo de paz como de guerra. Un libro pequeño y rápido de leer pero escrito de una manera vibrante que enseñará a cualquier lector cómo eran aquellos excelentes guerreros que desafiaron al tiempo y el espacio y que supieron sacrificar su vida por una ley, una lealtad y un sueño de perfección. Les recomiendo vivamente este libro pues con él podrán ver de manera breve cómo eran aquellos guerreros de la antigüedad que supieron aunar en la punta de su espada no solo la valentía del campo de batalla sino la sabiduría ancestral.