miércoles, 26 de febrero de 2014

EL ORIGEN DE LA TORTILLA DE PATATAS

Es difícil esclarecer cuando se rompieron los primeros huevos para hacer una rica tortilla de patatas. Existen historiadores que incluso remontan su origen ¡a los incas! pues entre aquella gente era conocida la llamada torta de papa que era una especie de tortilla de patatas pero sin huevos. En Europa, los mismos historiadores la retrotraen hasta el imperio romano, en concreto al denominado ovorum o torta romana hecha de leche y huevos pero sin patatas. En mi modesta opinión a ambas delicias culinarias no se las puede dar el nombre de tortilla de patatas pues evidentemente les falta el ingrediente principal: el huevo.

En cambio es más creíble fijar la aparición de este plato tan típicamente español durante la Primera Guerra Carlista. Parece ser que fue lo único bueno que trajo este sangriento conflicto. Según se dice una vez al general carlista Zumalacarregui se le había echado la noche encima en tierras navarras y no encontraba un lugar donde cenar. En medio de la negrura vislumbró una choza y al entrar en ella pidió a una mujer que le hiciera algo de comer pues venía hambriento. La mujer, asustada por tan importante visita, tuvo que improvisar un plato a base de los pocos alimentos que pudo encontrar en su alacena: unas patatas, una cebolla y dos huevos. Tanto gusto al general aquella tortilla que de inmediato mandó a sus edecanes que a partir de aquel momento ese fuera el plato principal con el que se alimentaran a las tropas que sostenían el duro Sitio de Bilbao.

Durante mucho tiempo Navarra se llevó el honor de ser el inventor de la tortilla de patatas, pero hace poco se descubrió un documento anterior enviado en 1917 a las Cortes en el que por partida doble se afianza como cuna de este plato. Se trata del Memorial de la Ratonera y en el se denuncia el mal estado de los labriegos navarros. Uno de sus párrafos dice así:

Sólo dos o tres huevos en tortilla para cinco o seis, porque nuestras mujeres la saben hacer grande y gorda con pocos huevos mezclando patatas, atapurres de pan u otra cosa.

Parecía que todo estaba dicho pero un reciente estudio efectuado por Javier López Linaje, científico titular del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CSIC), asegura que el origen de la tortilla de patatas es anterior al Memorial de la Ratonera y mucho más que el Sitio de Bilbao. El estudioso fecha su origen en 1798 en el venerable pueblo de Villanueva de la Serena (Badajoz) cuando dos nobles del lugar Joseph de Tena Godoy y Malfeyto y el marqués de Robledo buscaron un alimento para evitar la hambruna en los campos españoles hecho a base de tortitas a la sartén compuestas esencialmente de patatas y huevos.

La polémica esta servida, y si quieren discutir sobre ella no duden hacerlo delante de un buen plato de esta delicia hecha con o sin cebollas… que esa será otra eterna discusión sin solución inmediata.