sábado, 2 de mayo de 2020

¿DE DÓNDE PROVIENE LA PALABRA VACUNA?


Durante la Edad Moderna una de las enfermedades más temidas por la población fue la viruela. Era un tipo de enfermedad vírica que causaba una gran mortalidad y que, además, los que se salvaban de ella quedaban marcadas con cicatrices producidas por las ronchas, costras y pústulas que en muchos casos no solo las estigmatizaba frente a la  sociedad sino que incluso muchas personas, en aquellos tiempos todavía supersticiosos,  pensaban que esas marcas eran debidas a que habían cometido algún pecado divino. Pero todo eso cambio gracias a la intervención de un médico inglés del siglo XVIII llamado Edward Jenner quien se dio cuenta que los cuidadores de vacas que habían tenido alguna enfermedad leve relacionada con las vacas que cuidaban resistían mejor a la viruela. Así pues comenzó a suministrar linfa de vaca enferma, es decir “vacuna”, a las personas aquejadas de viruela y fue todo un éxito ya que muy pronto comenzaron a curarse debido a que habían creado defensas internas para luchar contra la temible viruela. Es por eso que desde entonces se utiliza el término vacuna relacionada con cualquier producto creado en un laboratorio que, introducido en nuestro cuerpo, sirva para crear inmunidad frente a una enfermedad.