Por: José Antonio
La Guerra de Secesión Americana es uno de los hitos más historiados de la historia contemporánea a través de la literatura y del cine, además del culto que en algunas zonas de Estados Unidos se le tiene. Sin embargo, ¿fue una guerra americana o hubo luchadores de otras nacionalidades? Evidentemente, sí que los hubo, sobre todo en el bando confederado. Todos hemos oído hablar del asesinato de Lincoln, de las victorias del general Lee o de la esclavitud y su derogación como una de las causas principales del conflicto. Sin embargo había algo más profundo, más íntimo, más unido a las almas que a las políticas. En la Guerra de Secesión lucharon el progreso que defendían los ejércitos del Norte y la tradición en todos sus aspectos –político, religioso, consuetudinario, legal-, que defendía el Sur.
Fue en este ejército donde lucharon mayor cantidad de españoles. En concreto se alistaron cerca de 7000 carlistas. Era lógica esta afinidad, ya que los carlistas defendían la Tradición, y la Confederación propugnaba dicha defensa, como ya se explicó anteriormente. Era, pues, lógico que los carlistas exiliados se aliaran con el Sur.
Los carlistas españoles se alistaron junto con soldados franceses tradicionalistas emigrantes, pero donde destacaron fue en el cuerpo Louisiana Lions, la división más condecorada del ejército confederado, compuesta en su mayoría por voluntarios irlandeses. El general Robert E. Lee dijo el día de la rendición de los Confederados que si todos los soldados hubieran sido tan valientes como dicha división la guerra hubiera tenido otro final.
Por otro lado, y al mando del general carlista Echegaray, un cuerpo de tropas carlistas españolas, se ganó la batalla de West Wood que en la historiografía sureña se encuentra entre las acciones más gloriosas de su ejército en la Guerra de Secesión.
Como pueden ver, el alma violenta de la raza española está presente en todas las contiendas, destacando siempre por la bravura y la valentía. Sólo quiero recordar las gestas de los españoles en la Resistencia Francesa y en la II Guerra Mundial tanto en el ejército aliado como en el alemán.
Y es que nos gusta demasiado la pelea.