sábado, 31 de diciembre de 2011

EL RELOJERO LOSADA



Todos los 31 de Diciembre, día de San Silvestre y Fin de Año, cientos de miles de españoles se congregan, físicamente y en espíritu a través de la televisión, en la Puerta del Sol de Madrid para asistir a las doce campanadas que a golpe de doce uvas saludan al año nuevo. Todo el mundo durante uno segundos esta pendiente del reloj de la plaza de la capital de España pero pocos saben que tras esa esfera y sus husos horarios existe la obra de un hombre que elevó la categoría de relojero a la de ciencia.

Se llamaba José Rodríguez Conejero, y había nacido en Iruela en 1797, pero como este pueblo pertenecía a la jurisdicción de Losada decidió cambiarse el apellido por este último pasando a ser conocido a partir de entonces y para toda la eternidad como José Rodríguez Losada (o de Losada) La vida de este leones es una auténtica aventura, ya que fue pastor de vacas y tiempo después lo encontramos como oficial del ejercito español durante el Trienio Liberal. Como en aquella época era común estar confabulando de continuo, fue denunciado por José Zorrilla (padre del famoso dramaturgo) como liberal por lo que tuvo que exiliarse a uña de caballo a Francia, pasando posteriormente a Londres donde fue socorrido por el Comité de Ayuda a los Emigrantes que muy pronto le consiguió un trabajo con el que ganarse la vida.

Aunque los sueños de Losada eran bastante más altos se tuvo que conformar con ser mozo de limpieza en una relojería de la City. Se dice que cuando el dueño de la tienda cerraba él se quedaba ordenando el material y que rescataba de la basura viejos relojes rotos para posteriormente arreglarlos. Es por ello que su amo pronto le reconoce su valía y lo hace oficial relojero. Pasado el tiempo este buen hombre enferma y muere recibiendo Losada en herencia no solo la tienda sino también el corazón de la viuda con la que se casa. Pronto abre otra tienda en Regent Street 105 y a diferencia de su jefe se expande no solo por Inglaterra sino también por medio mundo, convirtiendo incluso la parte trasera de la tienda en un importante núcleo de liberales exiliados como el propio general Prim.

Es tal su fama que la armada española e inglesa le encargan cronómetros marítimos al saberse que son los más fiables en cualquier barco en alta mar (posteriormente en 1862, en la Feria Mundial del Crystal Palace se enorgullece de ser el relojero oficial de la Familia Real española y sus Fuerzas Armadas). Empieza a recibir encargos de su tierra y en 1859 vuelve a España pero solo temporalmente pues nunca abandonó su tienda en Londres. Y es en este momento cuando crea la obra que le llevará a la fama: el reloj del Ministerio de Gobernación situado en la Puerta del Sol de Madrid. Todo empezó por una casualidad, pues en uno de sus viajes a España tuvo que alojarse en el Hotel Paris, que estaba situado en esa céntrica plaza donde antes estaba la famosa Iglesia del Buen Suceso. Todos los días al levantarse miraba por la ventana el reloj de Gobernación y se daba cuenta de que o iba con retraso o iba adelantado. Esto, para una persona tan puntillosa como era él, lo sacaba de quicio, por lo que decidió hablar con las autoridades para construirles un buen reloj que coronara la plaza de la capital de su país. Incluso no quiso obtener ganancias sino donarlo a la ciudad. Se tardo en total tres años en hacerlo, pero la tardanza valió la pena ya que fue y es una obra maestra de la ingeniería. El 19 de Noviembre de 1866 fue inaugurado con gran pompa por la reina Isabel II y actualmente todavía sigue funcionando minuto a minuto.

Murió en 1870, pero su obra ya es una pieza fundamental en el paso del tiempo.

viernes, 30 de diciembre de 2011

EL SACAPUNTAS


Aunque hoy el bolígrafo haya desbancado al lápiz como rey de la escritura, siempre podemos encontrar uno por casa y cerca de él el inseparable sacapuntas o afilalápices. Pero ¿de dónde vino la idea de crear este aparato tan pequeño, manejable y práctico? Pues de un español llamado Ignacio Urresti que en 1945 pensó en inventar un accesorio útil para tener siempre afilados los lápices y así evitar que los estudiantes y oficinistas dejaran de cortarse los dedos.

Antes del invento de Ignacio Urresti, en la primera década del siglo XX, los escolares, amanuenses y demás personas que usaran un lápiz como herramienta de trabajo utilizaban un instrumento filoso, cortante como un cuchillo o una navaja para tener la mina de carbón siempre con punta. Incluso existía una hoja de maquinilla de afeitar llamada “El Acero” que afilaba los lapiceros con gran precisión, pero que, desgraciadamente, era un peligro en los colegios pues se producían peligrosos cortes en las manitas con el pertinente derramamiento de sangre. Tiempo después el asunto se fue modernizando y se creó otro instrumento llamado La Herradura, pues tenía forma de ello, que consistía en una lámina afilada de forma transversal y que servía para reducir o cortar la madera y a la vez afilar la mina de carbón.

Es en este momento cuando llegamos a nuestro inventor que piensa en la comodidad y funcionalidad y crea el sacapuntas o afilalápices en una empresa de Eibar (Guipuzcoa) llamada “El Casco”. Como curiosidad indicarles que en este mismo sitio, en 1930, también se creó otro invento muy práctico hoy en día: la grapadora. Estos sacapuntas de sobremesa, cuadrados en su forma y con un peso de alrededor kilo y medio, tenían una manivela que al darle vueltas dejaban al lápiz con un corte perfecto y limpio. Rápidamente fueron demandados en oficinas y colegios españoles, y solicitados en Europa y medio mundo, creándose posteriormente modelos más modernos hasta llegar al sacapuntas pequeño que todos conocemos hoy.

jueves, 29 de diciembre de 2011

LOS ALBA CONTRA ESTADOS UNIDOS



Desde su nacimiento en plena Edad Media, la Casa de Alba siempre fue belicosa. Siendo el mayor representante de la nobleza en España, este linaje siempre ha estado en todos los asuntos trascendentales de la historia de nuestro país. Unos fueron más guerreros que otros, pero esa sangre castrense no se ha perdido a lo largo de los siglos aunque las costumbres se hayan moderado. Y si no que se lo pregunten a uno de los ancestros de la archifamosa Cayetana Fitz-James Stuart, jefe actual de la Casa de Alba, Jacobo Fitz-James, XV duque de tan rancio abolengo.

Parece ser que aunque fue uno de los Alba más atípico de la saga, en alguna ocasión demostró que también era hombre de armas tomar. En 1853 llegó a Madrid el nuevo embajador de Estados Unidos, Pierre Soulé, con la intención de comprar al estado español la isla de Cuba. Esta propuesta cayó como una bomba entre la aristocracia española de la época causando el rechazo unánime de todos los nobles. Durante un baile al que había sido invitado el embajador, éste se sintió tremendamente insultado por un comentario que hizo el duque de Alba, por lo que le exigió una compensación. Jacobo no quiso disculparse, y debido a ello se llegó a un duelo de honor.

Este lance se produjo bien temprano en una finca de Los Carabancheles, entonces a las afueras de Madrid, pero aunque se cruzaron las espadas con gran apasionamiento, la sangre no llegó al río. Los padrinos dieron por finalizado el duelo yéndose cada uno por su lado, demostrando Jacobo a todo el mundo que el honor de los Alba seguía vigente e intacto.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

UNA PICA EN FLANDES



La expresión "poner una pica en Flandes" suele significar la realización de un trabajo que ha costado mucho esfuerzo y sudor. Ha quedado como una frase popular pero su origen es desconocido muchas veces por las personas que lo dicen. Esta expresión nos habla de las dificultades que tenia la dinastía de los Habsburgo para desplazar a sus tropas a los teatros de operaciones que en esos momentos tenía por medio mundo. La realización del transporte de soldados no se podía hacer por el mar debido a que los holandeses, franceses e ingleses bloqueaban el Canal de La Mancha impidiendo la introducción de tropas en Flandes. Es por ello que se debía hacer por tierra desde el Norte de Italia hasta Flandes por el llamado Camino Español.

Este camino fue diseñado por el duque de Alba en 1567 y constaba más o menos de unos 1000 kilómetros casi siempre rodeando el territorio enemigo francés. Se tardaban unos 50 días en recorrer y partía de la base de Milán, los valles suizos como la Valtelina, Colonia, Lorena, el Franco Condado, y finalmente desde Luxemburgo hasta el Sur de Flandes. Como se podrá observar este trayecto era muy peligroso y dificultoso debido a las complicaciones logísticas y al terreno tan complicado de solventar. Es por ello que solamente se hacía dos veces al año. Aun así se calcula que la monarquía Hispánica pudo mover por ese débil camino a unos 120.000 hombres, siempre pendientes del peligro y las asechanzas de sus enemigos que intentaban cortar este cordón umbilical con los territorios flamencos.

martes, 27 de diciembre de 2011

WELLINGTON Y GOYA



Lo que no pudieron hacer las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia estuvo a punto de cumplirlo un simple pintor aragonés nacido en el pueblo de Fuendetodos, llamado Francisco de Goya y Lucientes. Arthur Wellesley, Duque de Wellington, vencedor de las tropas francesas y héroe de la guerra, acababa de entrar en Madrid en loor de multitudes. Una de las primeras cosas que hizo en la capital del reino fue solicitar un retrato al mejor pintor de España para quedar de este modo inmortalizado por los pinceles de aquel artista que había asombrado a toda Europa con su nueva concepción del arte. Es por ello que estuvo posando ante el lienzo de Goya, pero pasado un tiempo, y algo impaciente por ver el retrato pidió verlo en compañía de amigos.

Cuando Goya, creyó oportuno que el duque lo viera procedió a descorrer la sabana y ansioso esperó a ver la expresión del rostro de aquel general victorioso. Pero Wellington en cuanto vio el retrato, y debido seguramente en parte al desprecio que sentía por los españoles, comenzó a proferir insultos al pintor, tildando el cuadro de mamarrachada y diciendo que no iba a aceptar aquella broma de mal gusto. Al lado de Wellington estaba el general Álava que traducía del ingles, e igualmente al lado del general español estaba el hijo de Goya, Javier, que con el lenguaje de los signos intentaba suavizar a su padre los fuertes insultos que le estaban diciendo. Como Javier conocía el ímpetu de su padre unas veces miraba a los visitantes y otras al par de pistolas que el pintor siempre tenía cargadas encima de la mesa temiendo que si Wellington seguía insultando a su padre, éste que era sordo, pero no tonto, podría montar en cólera y hacer alguna locura.

Y en verdad que la hizo. Pues aunque Goya no oía, tenía dos ojos muy sagaces y sabía interpretar las emociones como nadie. Es por ello que raudo cogió las dos pistolas y encañonó al general ingles en toda la cara. Éste en un ataque de ira y rabia también cogió el sable que le tendía su ayudante, improvisándose en ese momento un peculiar y peligroso duelo en medio del estudio del pintor. Goya le gritaba que le tenía que pagar por el trabajo y Wellington le tachaba de chapucero y pintor de brocha gorda. La intervención del general Álava y de Javier impidió que aquella muestra pictórica acabara en tragedia.

Momento chusco donde los haya que estuvo a punto de terminar con la vida del futuro vencedor de Waterloo por un quítame allá esas pajas en cuestión de arte.

lunes, 26 de diciembre de 2011

TERESA DE CABARRÚS



He aquí una carabanchelera de pro, pues Juana María Ignacia Teresa de Cabarrús, nació en Carabanchel Alto el 31 de Julio de 1773, y fue tan importante en la historia contemporánea que se la ha conocido con muchos nombres siendo el más conocido como Nuestra Señora de Termidor. Por ello es de justicia que la recordemos para que su talla histórica no caiga en el olvido.

Era hija del conde español Francisco Cabarrús, y gracias al elevado puesto que ostentaba, pues era ministro de finanzas de Carlos III, pudo costearla los estudios en Francia consiguiendo de esta manera una gran cultura que deslumbraría a todo el mundo. En 1778 se casó con el joven marqués Jean-Jacques-Devin de Fontenay llevando una vida meridianamente tranquila hasta que llegó la Revolución en 1789.

domingo, 25 de diciembre de 2011

¡FELIZ NAVIDAD!

EL FUMARÁ



En la zona del Ampurdán existe una curiosa tradición relacionada con la Navidad. En esa zona vive un ser llamado El Fumará que durante esas fiestas tan entrañables tiene la peculiar costumbre de colarse por las chimeneas y quedarse suspendido en el hueco por donde sale el humo vigilando a los niños para que esos días se porten bien, sean obedientes con sus padres y celebren como es debido el nacimiento de Jesús sin que se dejen llevar por la gula excesiva.

Los niños tienen por costumbre, para congraciarse con este ser que les vigila de continuo (tiene siete ojos, cuatro en la cara y tres en el cogote) colgar en el hogar un monigote que lo representa, y así cuando se acaba el tiempo de Navidad quemarlo en la chimenea el día de Reyes entre cánticos y saltos de alegría por parte de aquellos  que durante tantos días han sido vigilados todo el rato. Con el humo que sale por el tiro el Fumará se asusta y sale corriendo de la chimenea, pero eso sí prometiendo volver el año que viene.

***

En otras regiones de España también destacan otros seres que amenizan la Navidad con sus regalos y buenos deseos. Por ejemplo en Galicia tienen el Apalpador, que no solo regala al mundo con su felicidad sino que también "palpa" las barrigas de los niños para ver si han comida mucho y la de las mujeres embarazadas; en Cantabria y Asturias también existen seres parecido al Olentzero como el Esteru y el Angulero. E incluso se puede ver en esa noche algunas anjanas (o brujas) que regalan cosas a los niños buenos.

sábado, 24 de diciembre de 2011

EL OLENTZERO



En el Norte de España, sobre todo en Navarra y el País Vasco le ha salido un fuerte competidor a Santa Claus. Se trata del Olentzero, un personaje que se parece físicamente al primero pero que tiene un oficio distinto. Es un carbonero inteligente y bonachón, que no rechaza un buen vaso de vino y una rica comilona. Mientras que Santa Claus viaja en trineo por todo el mundo repartiendo regalos, nuestro Olentzero es más local pues se trata de un hombre que ha ido a trabajar al monte y se ha enterado del nacimiento de Jesús. Rápidamente, solo con la fuerza de sus piernas, baja al pueblo cargado de regalos, para anunciar de este modo la Buena Nueva a todo el mundo. Según los pueblos de la zona varía un poco su atuendo y forma, por ejemplo en Oyarzun (Guipúzcoa) el Olentzero vive con su mujer y se mete por las cocinas de las casas dejando regalos; en Zarauz en cambio tiene los ojos rojos mientras que en Elduayen tiene la cara negra, tiznada por el carbón… y así en diferentes zonas.

El Olentzero, si buscamos un significado más interno, es una reminiscencia del Solsticio de Invierno de la época pagana. Destaca sobre todo el desfile que se hace en los pueblos en los que la gente festeja a este buen hombre, el cual marcha al frente de todos en forma de muñeco feliz.

¡Olentzero se nos ha ido al monte a trabajar con intención de hacer carbón. Cuando ha oído que ha nacido Jesús ha venido corriendo a dar parte!

viernes, 23 de diciembre de 2011

EL CAGANER



Uno de las personas más populares de los belenes, sobre todo en Cataluña, es el entrañable caganer (cagón). Normalmente se le representa como un pagés (pastor) tocado con su barretina de color rojo, los calzones bajados mientras nos enseña las nalgas en pleno proceso de defecación. Aunque esta figura tan curiosa es seña de identidad no solo en Cataluña sino también en muchas partes de España, la modernidad ha llamado a la puerta de los belenes y podemos encontrar al caganer representado muchas profesiones distintas y personajes de actualidad. Incluso, por la cuestión de igualdad de sexo se ha diseñado una caganera (cagona) y otro personaje que no tiene ganas de defecar sino de orinar, el pixaner (o meón)

¿Pero de dónde viene esta figura del caganer? Parece ser que aunque se empezó a popularizar a partir del siglo XVIII, esta inspirado en un relieve de mármol del siglo XVII llamado La Virgen y la Montaña de Monserrat. En él podemos observar a María con el Niño Jesús a cuestas mientras recorren las vueltas y revueltas de la montaña, la cual esta atestada de pastores y personas curiosas. En una de las esquinas del camino, algo oculto encontramos al caganer que con total despreocupación esta defecando (ganas tendría) Pero que no se asuste el lector pues este hombre no hace un gesto grosero sino que su acto simboliza otra cosa contraria a la que hace: esta abonando la tierra donde se va a alojar el pesebre para que así al año siguiente sea fecunda. Por lo tanto es un símbolo de salud y prosperidad, el cual augura una feliz Navidad.

EL BELÉN EN ESPAÑA



Parece que siempre han estado ahí, que es algo nuevo que ha vivido en casa desde que éramos niños. Pues no, ya que los belenes en España tienen una historia más antigua de lo que creemos. El origen del Belén hay que buscarlo en la misma Roma, pues se han encontrado figurillas de la Virgen María, San José y el Niño Jesús en algunas tumbas de las Catacumbas de Roma, como por ejemplo en la de Santa Priscila. Figuras de piedra, talladas de forma tosca pero que ya aventuraban una recreación del nacimiento de Jesús.

La introducción del belén en Europa se lo debemos al mismo San Francisco que al volver de una peregrinación a los Santos Lugares decidió celebrar una eucaristía en la Nochebuena de 1223, en la cueva de un pueblecito llamado Greccio. El santo pensó representar un Belén viviente incluido el buey y la mula dentro de aquel lugar para que todo el mundo sintiera de cerca aquel acontecimiento. Según cuenta la leyenda, como hacia mucho frío en la cueva, sustituyeron al Niño Dios por un muñeco y al llegar la medianoche, hora en que se produjo el nacimiento, aquella figura rompió a llorar.

En España, debemos la llegada del Belén a la orden franciscana en el siglo XV. Un siglo después, en el XVI, el belenismo empezó a tener auge y escultores de la talla de Martínez Montañés y Luisa Roldana, La Roldana, empiezan hacer preciosas figuras muy bien conseguidas. Aquellos nacimientos comienzan a ser importantes, tanto que, por ejemplo, en un inventario de bienes de Lope de Vega (siglo XVII) ya aparecen nombradas una figuras de Belén.

Pero es en el siglo XVIII, cuando se popularizaron los belenes. Esto se debe a la figura de Carlos III quien introdujo en los hogares españoles este elemento navideño venido de Italia. Allí, cuando era Rey de Nápoles, había institucionalizado los nacimientos, por lo que al desembarcar en la Península hizo lo mismo. En esta época destaca el que podríamos llamar “el rey de los belenes” Francisco Salzillo. Gracias a sus técnicas de trabajo crea impresionantes figuras, de gran talla, policromadas y muy realistas que deleitan con su sola presencia a cualquier amante del arte. Un ejemplo de ello lo vemos en un Belén que hizo para el Marqués de Riquelme que tiene nada más ni nada menos que 900 figuras. Actualmente se encuentra en el Museo Salzillo de Murcia.

A partir de aquí los belenes se popularizaron tanto que se han convertido en elemento imprescindible en cualquier hogar. Así que cuando miren el que tienen en casa no se olviden de la historia que tienen detrás porque es de lo más impresionante.

jueves, 22 de diciembre de 2011

BENAVIDES Y MALOSPELOS



Los personajes que coloquialmente conocemos como Benavides y Malospelos en realidad son los dos leones que actualmente presiden con su augusta y vigilante mirada la escalera del Congreso de los Diputados. Su nombre real son Daoiz y Velarde, héroes del 2 de Mayo de 1808, pero la gente prefiere llamarlos cariñosamente con los dos primeros nombres que antes mencionamos.

Son obra del escultor de cámara de Isabel II, Poncio Ponzano (1813-1877) y su realización tiene detrás una historia muy curiosa. Para hacer esta obra se utilizaron cañones de bronce capturados a los moros durante la Guerra de África de 1860, en la que tanto brillo el general Prim. Parece ser que nuestro escultor era un poco supersticioso y siempre se había negado a esculpir en mármol cualquier figura animal, pues creía que atraía la mala suerte. Pero en este caso no se pudo negar pues el encargo venía de muy arriba, en concreto de la mismísima reina. Así que con más pena que gloria se puso manos a la obra y comenzó a dar forma a las esculturas, pero el 15 de Septiembre de 1877 falleció de repente sin acabar el encargo quedando Benavides y Malospelos desamparados y sin padre, viendo con sus broncíneos ojos como se cumplía al pie de la letra los vaticinios del supersticioso escultor.

VIDEO: BREVE HISTORIA DEL KUNG-FU, de de William Acevedo , Carlos Gutiérrez y Mei Cheung


¿Les apetece leer un libro que les lleve a un mundo de codigos, leyendas y mitos sobre las artes marciales de manera historica, rigurosa y entretenida? Si es así no duden en echarle un vistazo a Breve Historia del Kung-Fu de William Acevedo , Carlos Gutiérrez y Mei Cheung. Guerreros inmortales, increibles monjes shaolin y deslumbrantes epopeyas a lo largo de los siglos que han jalonado los territorios de China y Japón desde tiempos inmemoriales. Si todavía no se convence, a lo mejor este video (más vale una imagen que 1000 palabras) lo hará.

¡Felices lecturas!

miércoles, 21 de diciembre de 2011

RESEÑA: BREVE HISTORIA DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, de Álvaro Lozano



De todos los nombres y acepciones que se le dieron a la Primera Guerra Mundial, mi preferida es una frase que indica cuán engañoso puede ser el ser humano y que inocente parece a veces. De la Gran Guerra alguien dijo nada más terminar aquel mes de Noviembre de 1918 que había sido la guerra que acabaría con todas las guerras. Desgraciadamente los años posteriores demintirían esta sentencia. Ni fue la guerra de las guerras ni fue la que acabó con ellas, pero sí fue la que inauguró el siglo más violento de la historia, y la que, aun hoy en día, sigue mostrando muchas esquinas confusas de por qué empezó y por qué acabó como acabó. Para sintetizar aquellos cuatro años de locura, muerte, barro, trincheras y valentía a lo largo de los años han surgido multitud de libros hablándonos del tema. Unos más técnicos que otros y algunos con más peso en el mundo académico. Ya desde el mismo día en que acabó la locura de las bayonetas se empezaron a escribir volúmenes y volúmenes del día a día en el frente Occidental y Oriental. Algunos no han sobrevivido al tiempo y han sido desmontados por nuevas pruebas y documentos, y muy pocos todavía tienen vigencia hoy en día que colmen al lector experto. Pero aun así he de confesarles que el libro que tengo en las manos, Breve Historia de la Primera Guerra Mundial, de Álvaro Lozano, editado este año por Nowtilus, tiene visos de convertirse no solo en perdurable sino también en referencia obligatoria para cualquier persona que quiera comprender aquella guerra que con tanta alegría fue aceptada por los pueblos, como fuego purificador, y que acabó sumiendo al mundo en el horror de muerte y en la sentencia final de muchos imperios que acabaron desapareciendo. (sigue)

martes, 20 de diciembre de 2011

EL ÚLTIMO MUERTO DE LA GRAN GUERRA


Fuente: Breve Historia de la Primera Guerra Mundial, de Álvaro Lozano

¿Sabías que la Primera Guerra Mundial terminó el 11 de Noviembre (11) a las 11 horas de 1918? En total la guerra había durado cuatro largos años, pero hubo una persona que ese mismo día tuvo muy mala suerte. Se trata del soldado George Price, del 28º Batallón de infantería canadiense que fue alcanzado por una bala de francotirador dos minutos antes de la noticia del armisticio que supuestamente acabaría con todas las guerras futuras. Por 120 segundos George no lo consiguió.

LILI MARLEEN


Fuente: Breve Historia de la Primera Guerra Mundial, de Álvaro Lozano

¿Sabías  que la idea de crear la bella melodía Lili Marleen la tuvo un sentimental soldado alemán que estaba de guardia en el frente oriental durante la Primera Guerra Mundial? Se llamaba Hans Leip, y una noche helada de 1915 en la que estaba de centinela llegó a imaginarse como dos amigas suyas, Lili y Marlene se reunían con él y le hacían compañía bajo las estrellas. Esta ensoñación le dio una idea y la plasmó en una partitura que años después haría furor durante otra guerra mundial. Tiempo después el nombre de las dos amigas se fusionaron en una  y en 1937 apareció la Canción del centinela solitario. Aunque al principio no tuvo mucho éxito después se convirtió en la tonadilla favorita de los soldados alemanes de la Segunda Guerra Mundial.


lunes, 19 de diciembre de 2011

ASES DE LA AVIACIÓN


Fuente: Breve Historia de la Primera Guerra Mundial de Alvaro Lozano

¿Sabías que la palabra “as” como símbolo de persona destacada en cualquier campo de la vida apareció por primera vez durante la Primera Guerra Mundial? Parece ser  que comenzó a decirse en 1915 cuando un diario parisino apodó a Adolph Pegoud como “el as de nuestra aviación”. Se llevó tal honor por la primera carta de la baraja que siempre llevaba consigo. Aunque el verdadero as de la incipiente aviación de guerra recayó en otro aviador enemigo de nombre muy conocido… Manfred von Richtofen, el barón rojo, que con sus 84 victorias al mando de su propio “circo volante” tuvo el honor de ser el piloto más famoso y enigmático de la Gran Guerra.


viernes, 16 de diciembre de 2011

PRESENTACIÓN: BREVE HISTORIA DE LOS NEANDERTALES - Fernando Díez Martín



Una sencilla bandeja de té, en manos de Juan Luís Arsuaga, fue el original toque de atención que indicaba que acababa de comenzar un evento que nos había congregado, una fría tarde de Diciembre, en la Librería-Cafetería La Buena Vida (c/Vergara 10) para celebrar la presentación en sociedad del libro Breve Historia de los Neardentales, de Fernando Díez Martín. Una manera curiosa de empezar, pero a la vez grata, pues ya presentíamos que no sería el único placer que viviríamos aquella tarde de manos de eminentes historiadores y divulgadores.

La presentación del libro había sido fijada a las 20 horas, pero aunque pasaron unos minutos más allá de la hora octava, aquella tardanza nos sirvió a los asistentes para comprobar que estábamos en una librería de categoría rodeados, igualmente, de personas de categoría como los fueron los ponentes y el equipo al completo de la editorial Nowtilus. Un buen libro es lo que merece. Como les indicaba un poco antes, en cuanto apareció la bandeja tonificante de Arsuaga, hizo su entrada el escritor, Fernando Díez Martín, responsable de la obra que se iba a hablar, flanqueado de cuatro auténticos mosqueteros que nos regalaron los oídos con su sapiencia: Gonzalo Ruiz-Zapatero, Manuel Domínguez-Rodrigo, Enrique Baquedano y Juan Luís Arsuaga.

 
De izquierda a derecha: Gonzalo Ruiz-Zapatero, Juan Luis Arsuaga, Manuel Domínguez-Rodrigo, Enrique Baquedano, y el autor Fernando Díez Martín.


Enrique Baquedano, a modo de cicerone y moderador, fue el encargado de irnos presentando a cada ponente, y de dar el turno de palabra a cada uno de ellos para que nos hablaran de los distintos puntos fuertes del libro. Aunque parezca curioso, uno, el que firma estas palabras, esperaba que toda la charla se centrara esencialmente en la figura de los neandertales, quienes eran, cuales eran sus hábitats y hábitos de caza, sus formas de socialización… pero me lleve una sorpresa grata al descubrir que todos los compañeros del escritor se centraban más en la calidad literaria que desplegaba la Breve Historia de los Neandertales, augurándole que en un futuro se convertirá en obra de cabecera del campo prehistórico. Uno a uno, por riguroso orden fueron desgranando una cualidad distinta: Gonzalo Ruiz-Zapatero y Enrique Baquedano coincidieron en que les había maravillado el libro y que, gracias a la calidad que le había impreso el autor, habían disfrutado cada página como si hubieran vivido aquella época. Dando un giro radical, Manuel Domínguez-Rodrigo no solo habló del libro en sí, sino que quiso ir más allá y destacar las cualidades personales de su amigo, como gran trabajador y amante de la Prehistoria en todas sus ramas. Y finalmente la guinda la puso el eminente ensayista Juan Luís Arsuaga que quiso centrarse más en el ámbito académico y situación actual de los profesionales del ramo, y en como la obra de Fernando Díez Martín va a influir en sus compañeros.

El cierre a esta agradable charla la puso el propio autor que con humildes y breves palabras nos quiso transmitir el cómo y el por qué de la realización de esta Breve Historia. Como es de imaginar el acto concluyó con un sincero y emotivo aplauso que sirvió como termómetro para indicar el nivel de amistad que imperaba en el ambiente. Estoy seguro de que más de uno, nada más terminar, y azuzado por las palabras de los investigadores, se abalanzó sobre las estanterías para adquirir este fantástico volumen que hará las delicias de aquellos que seguimos amando a la musa Clío.

Como mandan los cánones y las grandes recepciones, aquel final de fiesta fue regado con aperitivos y excelentes vinos, demostrando con ello la buena labor que la editorial Nowtilus efectúa en cada una de las presentaciones que realiza, haciendo que cada invitado se considere afortunado de estar presente en estos eventos culturales.



jueves, 15 de diciembre de 2011

RESEÑA: BREVE HISTORIA DE TARTESSOS - Raquel Carrillo



..Y, sin dejar de soplar el viento, alcanzaron las columnas de Hércules y, conducidos por un dios, llegaron a Tartessos. Este lugar de comercio estaba sin explotar en esta época, de forma que, a su vuelta, estos samios realizaron con su cargamento el mayor beneficio que haya conseguido hasta ahora ningún griego, del que nosotros tengamos referencias exactas, si exceptuamos a Sóstrato, hijo de Laodamente de Egina, que ningún otro puede compararse con éste. De sus ganancias los samios dedujeron el diezmo, seis talentos y ordenaron fabricar un jarrón de bronce en forma crátera argólica. (Herodoto)

Julio Verne al comienzo de su novela La vuelta al mundo en 80 días, hace decir al inmortal Phileas Fogg la siguiente frase, “El mundo se ha vuelto pequeño, sin sustancia”. Es verdad que aquel flemático personaje del Reform Club tenía algo de razón. Cuando este viejo orbe era joven cualquier hallazgo tenía un logro increíble, el descubrimiento de un continente, el encuentro con una cultura recóndita, o el hallazgo de un tesoro enterrado en las arenas ardientes, eran aventuras que solo los elegidos por el destino podían hacer. Además todo era virgen en donde la mayoría de los hombres no habían osado hollar sus pies. El mundo era un lugar mítico, lleno de leyendas y fantasía que en muchos casos amedrentaban al ser humano, pero que también estimulaban lo suficiente para que cualquiera decidiera luchar contra lo establecido por el miedo. Pero, ya nada es lo que era, casi no quedan sitios que contengan esa magia ni la suficiente fabula para que nos adentremos en el misterio de las antiguas civilizaciones. Todo esta registrado, nada perdido, y como raras avis que aparecen de vez en cuando solo desafían al tiempo inmemorial una serie de lugares, como por ejemplo el mítico reino de Tartessos a medio camino entre la leyenda y la historia.

Este hecho es el que más me ha atraído de la historia de aquel fabuloso reino que estaba alojado en el suroeste de la Península Ibérica, sobre todo en las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, y que presumiblemente tuvo vigencia en la historia entre los siglos IX y VI a.C. Raquel Carrillo nos narra en este didáctico libro Breve Historia de los Tartessos, editado por Nowtilus, la increíble saga del reino tartésico desde sus posibles orígenes atlantes hasta su gran decadencia producida por varios factores como son la caída de los fenicios, principales clientes, junto con los griegos, e incluso la producida, según alega Schulten, por los cartagineses, o la disminución de mineral en las minas teniendo consecuencias gravísimas para su economía en donde la extracción de material era la gran baza comercial del reino de Tartessos. La autora nos habla de los contactos que tuvo con los pueblos anteriormente mencionados y como éstos hicieron enriquecer a este pueblo tan avanzado. Tartessos en este aspecto destaca sobre los pueblos de la protohistoria ya que mientras los demás centraban su vida en torno a la agricultura y la ganadería, éstos no solo se dedicaron a su entorno más cercano mejorándolo, sino que también supieron sacarle jugo al comercio con los demás pueblos abriendo un gran numero de minas en donde extraían los elementos de los  que estaban ávidos los demás pueblos del mediterráneo oriental.



Pero esta obra no solo nos habla de los aspectos económicos y sus conexiones exteriores con los pueblos vecinos y otros que venían allende los mares, también se centra en cómo era la sociedad tartésica, en su férrea estratificación social y las capas poco permeables en las que era muy difícil ascender y en donde brillaban con luz propia la imagen de míticos reyes como Argantonio y ávidos nobles en busca de la riqueza y la inmortalidad. El rigor histórico del libro Breve Historia de Tartessos es innegable, y en muchos casos parece que la autora parece querer alejar el mito y la leyenda de la historia. Aunque es bastante arriesgado y puede deslucir el brillo de este pueblo es una formula  bastante interesante. Pero aunque haga límites a la mezcla de fabula y realidad también nos narra los grandes mitos de este pueblo. Ya les he hablado antes de legendario y longevo rey de plata Argantonio, pero también circulan y andan por estas páginas otros mitos como la historia eterna del cativo Gargoris y el habilidoso Habis; el valiente e intrépido Nórax; o el celebérrimo Gerión en su lucha contra el mismísimo Hércules. Aquí Raquel Carrillo sabe de la importancia de la religión pues nos analiza sus ritos funerarios, la colocación de los cuerpos, y los elementos y ajuares que podían permitir al difunto disfrutar del paraíso prometido en el más allá junto con sus dioses y héroes hasta el fin de los tiempos.

Desde luego que la lectura de este libro es necesaria en estos tiempos tan prosaicos por dos motivos. Uno porque el lector se encontrará con un mundo lleno de aventura, arqueología, historia y misticismo donde disfrutará con la historia de Tartessos y su presumible transformación en otro pueblo, los Turdetanos, tan admirados por Estrabón. Y dos porque es un tema que hace que los lectores españoles descubran una parte esencial de su pasado histórico más antiguo y que parece que actualmente empieza a despertar el interés entre los historiadores. En verdad es un libro que les recomiendo pues es un buen paso para iniciarse en la increíble historia de una civilización que asombró con el brillo de sus metales y su avanzada cultura a todo el mediterráneo, sirviendo de faro a las demás culturas para que establecieran un intercambio e invitaran debutar a la Península en el mapa de la historia.

martes, 13 de diciembre de 2011

NOKIA... EL MOVIL MÁS ESPAÑOL



Si ahora mismo alguien les preguntara ¿Cuál es el compositor de música clásica que más se oye en el mundo? Muchos de ustedes dirían que Mozart, Beethoven, Bach, Vivaldi, y así sucesivamente hasta cubrir un gran elenco de genios de la música de todos los tiempos. Pero en verdad no se acercarían ni un milímetro al personaje en cuestión. Pues este músico es mucho más cercano al español medio de lo que se cree. Se trata en verdad del compositor y guitarrista castellonense Francisco Tárrega. Su música se oye en el mundo alrededor 1.800 millones de veces al día, más o menos unas 20.000 veces por segundo.

Aunque parezca increíble tiene una explicación. Para bien o para mal actualmente vivimos en la era de la comunicación y de los grandes avances informáticos. Parece que ya no hay cabida para lo que aconteció ayer, pero a veces las grandes empresas, para promocionar sus productos usan conceptos culturales de otras épocas para reforzar su posición en el mercado. Este es el caso de la empresa de móviles Nokia, que usa para su tono estándar de llamada (Nokia Tune) el Gran Vals de  Francisco Tárrega. En concreto la empresa finlandesa toma los compases 14 al 16 y cerca del final en el 134.

Nokia la empezó a utilizar en publicidad a partir de 1993 y fue el primer tono musical identificable en un celular.


lunes, 12 de diciembre de 2011

LA NEGACIÓN DEL PODERÍO EN EL MAR


Por: José Antonio

Durante siglos la Royal Navy británica fue la mayor fuerza de combate naval en el mundo. Suya fue la responsabilidad de la potencia militar y económica del Imperio Británico. Sin embargo las grandes joyas de la Armada fueron sorprendidas en los comienzos de la I Guerra Mundial por una estrategia eficaz y novedosa de los estrategas alemanes.
Alemania partía con desventaja para una lucha frontal con los británicos, incluso después de una gran inversión económica para limar esta diferencia. Por ello decidieron llevar a cabo una lucha diferente, más oscura, sembrando de minas las costas de las dos grandes islas y atacando con torpedos con submarinos.
Pero, ¿cómo podían los alemanes sembrar de minas las costas británicas ante las narices de sus enemigos? Decidieron utilizar al minador auxiliar Berlín que, por sus dimensiones, podía ser confundido con un barco de la Royal Navy. Sin embargo, la misión era suicida. El capitán tenía órdenes de lanzar las minas en las costas cercanas a Glasgow, base de salida de muchos de los barcos de guerra. No obstante, había mucho tráfico y a punto estuvieron de ser descubiertos. Por ello, el capitán decidió incumplir la orden y sembrar un campo de minas en las costas irlandesas, aprovechando la ruta comercial utilizada por las embarcaciones con rumbo hacia Canadá y Estados Unidos.
El 27 de octubre de 1914 la Segunda Escuadra de combate, formada por las joyas de la Marina de su Majestad partió para hacer unos ejercicios de tiro en las costas de Irlanda. El superdestructor HMS Audacious, una verdadera máquina de guerra, equipado con cañones capaces de disparar sus proyectiles a más de 15 kilómetros de distancia impactó con una de las minas colocadas por el Berlín. Intentó volver a puerto, pero sufrió una segunda gran explosión que lo hundió en apenas dos horas.
Durante toda la Gran Guerra los alemanes mantuvieron esta estrategia que denominaron Negación del poderío en el mar y que puso las bases de un nuevo estilo de batalla en el mar que en la II Guerra Mundial llegó a su máxima potencia.

sábado, 10 de diciembre de 2011

RESEÑA: BREVE HISTORIA DE ALEJANDRO MAGNO



“Es hermoso vivir con valor y morir dejando tras de sí fama imperecedera”

Uno de los episodios más bonitos que nos ha dejado la historia antigua trata sobre la grandeza de Alejandro Magno más allá del tiempo y el espacio. Según cuenta la leyenda un joven Julio César, recién nombrado cuestor por los comicios se dirigió a Gades a cumplir sus cometidos. En dicha ciudad una de las primeras cosas que hizo este genio en ciernes fue visitar el Heraclion donde se alojaba una estatua de Alejandro de Macedonia, y para pasmo de los asistentes, ante el asombro de los concurrentes, un par de lágrimas cayeron por las bellas facciones del romano. El gran César había comenzado a llorar ante la estatua. Todo el mundo se preguntaba el motivo de tal congoja pues sabían que aquel hombre no era un cobarde ni un llorón. Su pena era la que sentiría un gran titán ante un inmortal dios. César, mirando el retrato pétreo de la estatua se daba cuenta de que a su edad solo había conseguido pequeños logros, mientras que Alejandro a esa misma edad ya había conquistado el mundo entero logrando entrar en la órbita de los dioses olímpicos. Aquel romano aprendió mucho ese día, llegando a comprender que para alzarse entre los grandes había de escalar con las alas de la fortuna y la genialidad.

La figura de Alejandro Magno es una de las diez más importantes de la historia y sobre él se han escrito infinidad de libros, unos imprescindibles, otros brillantes, y la mayoría esenciales. El que tengo entre manos en estos momentos se encuentra en la encrucijada de las tres definiciones anteriores. Se trata del magnífico trabajo de Charles E. Mercer Breve Historia de Alejandro Magno, editado por Nowtilus y que en estos momentos ya va por la tercera edición. Si echamos un primer vistazo al curriculum del autor nos asombraría que con su trayectoria pueda haber hecho un libro tan brillante y conciso sobre el macedonio más importante de toda la historia, ya que Mercer fue reportero del periódico The Washington Post donde consiguió grandes logros periodísticos recalando finalmente en una editora de libros juveniles llamada G. P. Associated Express. Como escritor ha publicado muchas novelas de ficción como la afamada Rachel Cade de la que se vendió tres millones de ejemplares, siendo luego llevada al cine con el título de Los pecados de Rachel Cade. A lo mejor, debido a su paso por la prensa y las editoriales juveniles se debe a que este libro sobre Alejandro Magno tenga esa vena didáctica y sencilla que tanto encandila a los lectores que se quieran acercar por primera vez a la figura del gran conquistador, y conocer la gran odisea de recorrer a lomos de su fiel Bucéfalo los lugares más recónditos del mundo en la antigüedad.

Esencialmente el libro, como su nombre indica, trata sobre la apasionante vida de Alejandro desde su nacimiento allá en la rocosa Pella (356 A.C.), hogar ancestral de los macedonios, pasando por sus logros al convertirse en el general en jefe no solo de sus ejércitos, tras la muerte de Filipo II,  sino de toda Grecia, siguiendo con las grandes conquistas por toda Asia, en donde resuenan todavía en el tiempo los nombres de Gránico, Issos, Gaugamela, Alejandría, Ecbatana, Hidaspes y el Rey Poro… y acabando con su desgraciada muerte en el duro lecho de su amada Babilonia (323 A.C) mientras los generales se disputaban a su alrededor, con gran avidez, los pedazos de el inmenso imperio que un día un joven dorado como el sol soñó con conseguir uniendo a todos los hombres de la tierra en un fin común.



Hacia tiempo que no me encontraba un libro sobre el gran conquistador tan emocionante como el que he leído. Es soberbio y directo, centrándose sobre todo en la épica del personaje, no omitiendo ninguna de sus genialidades y aplicando una rigurosidad histórica impresionante. Es un libro que te tiene enganchado pues te hace vivir cada precioso momento que aconteció a nuestro héroe, mostrándonos un auténtico mundo de titanes en donde todo era posible. He leído unas cuantas obras sobre el tema y me he encontrado con ejemplares buenísimos y muy recomendables donde te explican la vida y hazañas de Alejandro de manera soberbia, pero no de la manera que lo hace el autor. Te hace meterte en la historia mediante un ensayo nada pesado, casi novela, en la que sientes de manera apasionada cada conquista o logro del ejército macedonio. Un libro que se lee solo y que muestra la grandeza del amado de los dioses. No es simple adulación barata hacia esta obra sino que es un hecho que he constatado a cada hoja que pasaba. Es el libro ideal para la persona que nunca ha leído nada sobre Alejandro Magno pues es muy sencillo de leer y te tiene entretenido todo el rato.

A la vez que es un libro altamente didáctico, también es muy sincero. Charles E. Mercer no se arrincona detrás de su escritura mostrándonos un simple libro hagiográfico sino que también se detiene a mostrarnos la otra cara del gran conquistador. Era como si su cuerpo estuviera regido por un lado por la brillantez del dios Apolo y por el otro por la oscura figura del ebrio Dionisos. No solo era capaz de hacer grandes maravillas como conquistar gran parte de Grecia, convertirse en Dios en el Oasis de Siwa y adueñarse toda Asia, sino que también junto a la galantería como la que tuvo con la familia real de Darío III tras la batalla de Issos confluía en él una especie de veta de locura divina que le marcaría toda su vida y ello podemos verlo en la destrucción de Tiro, la salvajada de arrastrar el cuerpo de Batis tras la toma de la fortaleza de Gaza con su carro, o en las increíbles borracheras que consumían poco a poco su cuerpo y que incluso llegaron a la locura total al matar a sus amigos como Clito el Negro o ver conspiraciones por todos los lados como la de Parmenio y su hijo Filotas. Eran dos dioses en uno, el brillante Ares que le transmitió su padre, y el sibilino Dionisio que le inculcó su madre Olimpia. El autor no se amilana en mostrarnos estos rasgos de crueldad en muchos casos extrema que como autentico hijo de Zeus, fue incluso superior a los hombres corrientes. El tenía que ser el máximo exponente de todo lo que había en la tierra tanto para lo bueno como para lo malo. Un genio que nunca pasó desapercibido a cualquier mortal.

Si se sienten con ánimos les animo a que abran este libro y se dejen llevar por las increíbles hazañas de Alejandro, llamado el Magno, el Grande entre los Grandes. Cabalguen junto a él y sientan como el mundo se estira bajo los cascos del impetuoso Bucéfalo y como un solo ser tuvo la titánica idea de juntar el Occidente con el Oriente creando uno de los Imperios más fascinantes y efímeros que ha conocido el hombre. Estoy seguro de que este libro les va a encantar, pues aprenderán muchísimo de la cultura helenística que un solo personaje llevó como bandera por todo el orbe dejando huella de sus fantásticas gestas más allá del tiempo y de la memoria. Les invito a sentir el anhelo de conocer el Imperio Universal que un hombre tenía en su cabeza, un hombre que nunca olvidarán: Alejandro.

viernes, 9 de diciembre de 2011

GUANCHES Y DEMÁS HABITANTES



No por mucho repetir un concepto equivocado, tiene que acabar por convertirse en verdadero. Es el problema de oír continuamente una sentencia y no comprobarla. Por ponerles un ejemplo claro les hablaré de los primeros habitantes de las Islas Canarias antes de la conquista española en 1496. Si preguntan a cualquiera como se llamaban aquellos habitantes prehispánicos seguramente le contestara con gran suficiencia que eran guanches. Craso error. Se toma la parte por el todo. Hay que puntualizar que esencialmente los guanches son los antepasados de la isla de Tenerife, y el pueblo más conocido de todas las Islas Canarias.

Curioso, ¿no? Hay que pensar que antes de la llegada de los españoles al archipiélago existían más pueblos con idiomas diferentes, creencias y formas de identidad que los distinguía unos de otros. Para solventar este dilema les expongo la siguiente lista:

1) Los habitantes de la Isla del Hierro eran los Bimbaches, que fueron capturados en su gran mayoría y vendidos como esclavos en la primera fase de la conquista.

2) Los Benahoritas pertenecían a la Isla de la Palma, pues Benahorare es el significado originario de la isla.

3) Los de la Gomera eran llamados gomeros o gomeritas.

4) Los de Gran Canaria eran conocidos como canarii (nombre ya dado por los romanos) o simplemente canarios.

5) Actualmente a los habitantes de Lanzarote se les llama conejeros, y a los de Fuerteventura majoreros. En cambio durante la conquista fueron conocidos como majos (o maxos según la grafia de la época). Hay que pensar que ambas islas están muy cercanas separadas por un espacio llamado La Bocaina. Lo más seguro es que ambos pueblos tuvieran contactos continuamente siendo muy parecidos en costumbres y formas de ser.

Como se podrá apreciar no solo había guanches, sino un rico elenco de pueblos con formas de vivir distintas.

jueves, 8 de diciembre de 2011

FAVILA Y EL OSO




Dice la leyenda que Favila, segundo monarca del Reino de Asturias, y sucesor de  Don Pelayo, su padre, fue muerto por un oso. ¿Cómo pudo ser así? Parece ser que el joven rey no estaba hecho del mismo material que su padre y había descuidado en gran parte los intereses del joven reino. En vez de estar pendiente de las razzias musulmanas y de las asechanzas del norte, le gustaba más estar pendiente de sus cacerías y las correrías que hacía con sus amigos en los bosques asturianos.

Algunos opinan que la muerte de Favila (o Fafila) pudo ser también producido por asuntos políticos, muy en boga con la anterior época visigoda, pero otros creen que no es tan descabellado que un oso acabara con el rey ya que en aquellos tiempos las montañas asturianas estaban cuajadas de osos hambrientos produciéndose muchas cacerías para obtener tan ansiado premio. Favila pudo incluso haber seguido un antiguo rito de masculinidad que había por aquellas tierras en el que había que cazar un oso para pasar de la juventud a la adultez. Es decir, un rito de paso. Siendo una u otra manera, lo interesante es que el rey se internó en el bosque y nunca más volvieron a verlo con vida.

Esto produjo que al no tener descendencia la corona recayera en la figura de Alfonso I el Católico que estaba casado con Ermesinda o Hermenesinda hija de Don Pelayo y la reina Gaudiosa. De esta manera tan radical, y por un oso, se dio un vuelco tan radical a la historia de la Reconquista.

martes, 6 de diciembre de 2011

JOSÉ Y POCAHONTAS



Aquí en España la figura de José Bonaparte es conocida sobre todo por su efímero reinado durante la Guerra de la Independencia pasando a la lista de reyes españoles con el sobrenombre de José I. Pero su vida anterior (hermano de Napoleón y Rey de Nápoles entre 1806 y 1808) y sobre todo la posterior es bastante desconocida entre la gente. Como si al hacer las maletas e irse de la Península, el mayor de los Bonaparte hubiera desaparecido de la faz de la Tierra.

Pero no es así. Al irse de España en 1813 pasó a su tierra natal estableciéndose en el Castillo de Survilliers con el titulo de Lugarteniente General del Imperio. Durante la Restauración se rebajó dicho título y pasó a ser  solamente Conde de Survilliers, y tras la caída imperial emigró a Estados Unidos  solamente con su carta de nobleza. Allí se hizo inmensamente rico, debido a que puso a la venta numerosas joyas de la corona española, tuvo suerte al invertir en la bolsa de Nueva York, y fue lo suficientemente inteligente para hacerse con las acciones de la línea de ferrocarriles que unían Nueva York con Filadelfia.

Gracias a estas ganancias pudo comprarse una gran residencia junto al río Delaware, Point-Breeze, y llenarla hasta arriba de lujos y comodidades rodeándola a la vez de un enorme estanque artificial. Pero aunque vivía lejos de su mujer, Julia Clary, y de sus hijas Zenaida y Carlota (que no hay que olvidar que hasta que su padre abandonó España tenían los títulos de infantas) supo escapar de su soledad a base de amantes, como por ejemplo la esposa de un periodista americano Emily Hénart; y sobre todo con Annette Sauvage, que era descendiente de la india Pocahontas, hija del jefe indio Powhatan, con la que tuvo dos hijas. Tiempo después para guardar las apariencias la casó con su ayudante Charles Delafollie.

NO8DO


Si usted viaja a Sevilla, o es oriundo de la ciudad, habrá visto por diferentes sitios, sobre todo en los estandartes del Ayuntamiento, el siguiente lema: NO 8 DO. ¿Qué significa tan curioso jeroglífico? Como podrá ver a simple vista esta compuesto por las sílabas NO y DO, y en medio una madeja de lana. Su origen parece que viene de las palabra Nomen Domine (en el nombre del Padre) pudiéndose ver incluso una variante en el friso del cuerpo de campanas de La Giralda en donde pone también Nomine Domini. En otras ciudades, también podemos observar este lema, como por ejemplo en Vejer de la Frontera, In Dei Nomine, Amen; y aunque parezca increíble incluso en Londres, Domine Dirige Nos.

Esta sería una solución fácil al origen del emblema, pero al igual que hay un nudo en medio, la historia popular se ha ocupado de liar la madeja y buscar otros posibles orígenes al decir que significa No-madeja-Do. Existen tres posibles respuestas a este origen popular:

1)      Proviene del mensaje que dirigió Fernando III a la Virgen María al culminar la conquista de la ciudad.

2)      Es el emblema con el que el Alfonso X premió a Sevilla pues fue la ciudad más fiel que tuvo al enfrentarse con su hijo Sancho en el siglo XIII

3)      Se remonta al mismísimo Nudo Gordiano en el que el 8 significa nodo, es decir nudo en latín.

Como verán hay respuestas para todo. Elijan la que ustedes quieran pues todas son muy interesantes y bellas.

lunes, 5 de diciembre de 2011

CARPANTA



Si uno abre el diccionario de la RAE, y busca la palabra carpanta, verá que significa: hambre violenta, galbana, flojera, pandilla o trulla de gente alegre o maleante. En verdad que el mejor calificativo que le podríamos asociar a nuestro personaje es el primero, pues siempre esta hambriento y con ganas de encontrar un buen pollo para llevarse al gaznate. Carpanta, como muy bien sabe todo el mundo, y seguramente es lo primero que les habrá venido a la cabeza, es un personaje de historieta creado por el dibujante Escobar y que salió por primera vez en la revista Pulgarcito en 1947.

Si uno lo mira bien es un hombre de edad indefinida, bajito, con nariz gorda y una barbita mal afeitada. Es un mendigo que no tiene trabajo fijo (a veces lo hemos podido ver haciendo trabajillos sueltos como reportero, soplón de botellas o buscador de tesoros), que suele vivir bajo un puente, algunas veces compartido con un perro llamado Manduca, y que se dedica sobre todo a “sablear” a sus poco amigos, como al orondo Protasio, para llevarse un poco de comida a la boca. Una de las cosas que más destacan en su figura es su vestimenta: camiseta a rayas, cuello alto hasta la barbilla, con pajarita y sobre la cabeza su peculiar sombrero de canotié. La idea de crear este personaje le vino a Escobar cuando una vez le invitaron a un restaurante y no pudo comer nada debido a unas agudas anginas que le provocaron un hambre atroz. Fue tanto el éxito que cosechó que pronto la editorial empezó a recibir envíos de comida y dinero para que Carpanta pudiera comer caliente cada día del año.

Los antecedentes de Carpanta los podemos hallar en las tiras de prensa de C.D. Rusell de la mano del personaje Pete The Tramp (1932) en plena época de la Depresión, e incluso en nuestro país puede tener su origen en los protagonistas de las novelas picarescas del siglo XVII. Pero ante todo, a pesar del humor que desprende las viñetas de Escobar, encontramos un fiel reflejo de la dura situación que se vivía en plena postguerra tras la Guerra Civil. Al principio las tiras cómicas tenían una fuerte crítica, pero para evitar la censura se tuvo que suavizar esa “crítica” y cambiar un poco los argumentos. Por ejemplo en vez de decir tengo hambre, Carpanta empezó a llora porque “tenía apetito”, pues según la prensa oficial del momento en aquella España ningún hogar pasaba hambre.

sábado, 3 de diciembre de 2011

RESEÑA: BREVE HISTORIA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL - Jesús Hernández




"Son solo tres los principios de la guerra: ¡audacia, audacia, y AUDACIA!"
(General George S. Patton)

Para muchos historiadores el siglo XX fue el siglo de la violencia, ya que estuvo marcado continuamente por guerras mundiales y conflictos a gran escala. Un siglo duro y sanguinario en donde los odios y el sonido de las botas militares fueron la banda sonora ideal de la sin razón. El dios Marte, a ritmo de Gustav Holst, se enseñoreó del mundo y millones de personas perdieron la vida en todo el mundo mientras la Dama de la Guadaña recolectaba su peculiar cosecha sin ningún pudor. Cien años para no olvidar, marcando su hito más importante en un conflicto que duró seis años y que dejó más de 73 millones de muertos en una lucha total de todos contra todos. Ese baño de sangre tuvo un título que nadie olvidará, un nombre que pasará a la historia y que las generaciones futuras tardarán en olvidar: La Segunda Guerra Mundial.

Los años comprendidos entre 1939 y 1945, han sido objeto de estudio constante por grandes historiadores y aficionados a la guerra mundial que duró seis cruentos años e irónicamente un día. Cientos y cientos de libros son los que pueblan las bibliotecas  dando testimonio tanto escrito como oral de todo lo que aconteció en aquella contienda. Y entre tantos historiadores de renombre no podía faltar uno en concreto, especialista en el tema y original y sincero en sus planteamientos, Jesús Hernández con su excelente libro para todos los públicos Breve Historia de la Segunda Mundial, editado por Nowtilus. El autor es bastante conocido por todos nosotros pero nunca esta mal recordar un poco de su intensa bibliografía: Natural de Barcelona (1966) es historiador, como ya he indicado antes, e igualmente periodista. Destaca sobre todo por sus obras didácticas de divulgación histórica en las que reúne dos requisitos imprescindibles para que la gente, tanto amateurs como especializados en el tema, tengan aprecio por la Historia: amenidad y rigor. Ha escrito numerosos libros sobre conflictos bélicos como por ejemplo Norte y Sur, Las 50 masacres de la Historia, o Todo lo que debe saber sobre la Primera Guerra Mundial. Pero sobre todo ha destacado por abarcar la totalidad temática de la Segunda Guerra Mundial desde el descarnado y temible mundo nazi con El Reich de los Mil Años, u Operación Walkiria, hasta el desarrollo de esta misma en excelentes y rigurosos libros como son Todo lo que debe saber sobre la Segunda Guerra Mundial, Historias Asombrosas sobre la Segunda Guerra Mundial, o esta misma sobre la que estoy escribiendo en estos momentos. Son muchos sus libros, y poco el espacio que tengo para mostrárselos, pero con esta pequeña muestra se darán cuenta de la excelencia que nos depara el autor.

Esencialmente el libro es una breve repaso, conciso y respetuoso por todo el mundo de esta guerra mundial. Con una técnica casi cinematográfica y vívida el autor nos lleva de la mano por todos los años que duró el conflicto sin olvidar detalle alguno. Son numerosos los nombres que vamos a ver desfilar por sus paginas, de grandes batallas como El Alemain, Midway, Stalingrado, Normandía, Londres, Kursk, Iwo Jima Pearl Harbor… y de grandes generales y hombres que dejaron su sangre y honor en esta lid tan cruenta de la historia: Patton, Montgomery, Rommel, Guderian, Mac Arthur, Churchill, Hitler… y así cientos y cientos de personas que pasaron a la historia por su valentía y felonía en aquel mundo de infamias. Como si voláramos en la cabina de un Spitfire el autor sobrevuela todos los grandes actos que conformaron aquella guerra. El lector ha de estar preparado pues el ritmo de lectura es vertiginoso y podremos ver a través de nuestra aeronave de la historia la famosa Guerra Relámpago que asombró al mundo en la que los alemanes, con su famoso blitzkrieg, enseñaron un nuevo modo de guerra; la humillante caída de Francia y Paris; la increíble defensa a ultranza de una ciudad allá en Rusia llamada Stalingrado; o la lucha a muerte, isla a isla en el frente del Pacifico frente al imperio samurai del Japón. Muchos son los campos de batalla que nos ofrece Jesús Hernández y muchos son los cuidados que ha de tener la persona que abra las hojas de este libro pues es tan enervante su lectura que puede quedar atrapado, peligrando su vida entre las líneas del frente. Tal es el realismo que desprende esta obra. El autor no se ha olvidado ningún punto del mundo en donde se desarrolló esta guerra. Recorre los cuatro continentes mostrándonos cualquier aspecto de la contienda y todo ello regado a la vez con verosimilitud histórica y, para que sea llevadero al lector amateur, con numerosas anécdotas que incluso los más avanzados en el tema llegan a agradecer por el interés que despiertan.

Junto con el asunto bélico, Jesús Hernández ha sabido también mostrarnos los aspectos políticos que condujeron a esta locura colectiva, hija del ignominioso Pacto de Versalles, e incluso los aspectos más aterradores y deleznables que mostró este conflicto. Dejando a un lado los asuntos más heroicos y guerreros, también nos muestra el lado más amargo de los sufridores, pues no se olvida de hechos tan turbios como el Holocausto que sufrieron numerosos pueblos, sobre todo el Judío con sus seis millones de asesinados a sangre fría, como las horribles matanzas y muertes estúpidas que se produjeron en ambos bandos durante todos los años que duro esta guerra mundial en el que la raza humana enseño su lado más sádico y salvaje.

En verdad les recomiendo esta magnifica obra que hará las delicias de todos los interesados en este momento de la Historia. Gracias al libro de Jesús Hernández, Breve Historia de la Segunda Guerra Mundial, queridísimo lector, usted va a comprender punto por punto todas las características de esta contienda y, gracias a un estilo ameno y didáctico, va a sentir toda la fuerza de este hecho histórico de una manera entretenida, sintiendo que esta en primera línea del frente, y que aquel puente que tiene que conquistar, tan tan lejos, le va a costar sangre, sudor y lagrimas… pero no se preocupe pues tiene de su lado a un gran historiador como es Jesús Hernández que le enseñará como hacerlo y como comprender todo lo que rodeó a esta guerra, de nombre infausto y glorioso a la vez, llamada Segunda Guerra Mundial.

viernes, 2 de diciembre de 2011

HEROÍNA POR UN DISPARO


Por: José Antonio

La Guerra de la Independencia española, que enfrentó a todo un país contra las tropas napoleónicas y que fue la primera gran derrota del invencible ejército francés por el heroísmo del pueblo español ha producido tal cantidad de héroes y heroínas que hace que nos preguntemos si todos los habitantes de España fueron héroes o si no es más que una falacia más de un país que perdió su grandeza en siglos anteriores y necesitaba de fabricar mitos.
Nombres como el general Palafox, el general Castaños, El Empecinado, Agustina de Aragón y otros tantos han sido encumbrados al Olimpo del patriotismo hispano, todo ello aderezado, además, por la necesidad de la hagiografía franquista de ensalzar hazañas verdaderas y falsas para justificar los aires de grandeza de la raza. No obstante, la realidad fue más mundana de lo que nos han pintado.
Hoy les hablaremos del mito de Agustina de Aragón, de la mujer que con su valentía sostuvo junto a un cañón el avance implacable de los franceses y que evitó la toma de Zaragoza en el primer sitio de la capital maña.
Tras un bombardeo francés, las tropas napoleónicas habían abierto brecha en la zona del Portillo y avanzaban con el fin de penetrar en la ciudad. Agustina Raimunda María Zaragoza y Doménech, que así se llamaba, llevaba comida a su marido que se encontraba en la refriega en calidad de artillero. En estas que se encontró con un artillero moribundo con la mecha encendida para disparar uno de los cañones que defendía la zona. Agustina cogió la mecha y disparó el cañón provocando multitud de bajas a las tropas atacantes. Hizo un único disparo.
El mito y la leyenda adjudican a Agustina la responsabilidad de mantener a raya disparando el cañón a los invasores hasta que recibieron refuerzos. De ahí su heroísmo. Sin embargo, no fue así. Tras el disparo, los franceses continuaron con su ataque y fueron las tropas del general Palafox quienes hicieron retroceder al enemigo.
Un único disparo que convirtió a Agustina en el paradigma patriótico, el la mujer con redaños suficientes como para detener a todo un ejército con su valor, cuando todo fue más sencillo.
España es un país muy dado a encumbrar mitos por acciones simples o de crearlos por leyendas. Y tenemos tantos ejemplos: El Cid, Guzmán el Bueno, Francisco Pizarro, Hernán Cortés, Agustina de Aragón, y un largo etcétera. Mitos, mitos, mitos…