jueves, 28 de febrero de 2013

UN OJO DE LA CARA

El autor de esta famosa frase, que viene a significar que una cosa le ha costado a uno muchos esfuerzos, fue Diego de Almagro el cual perdió un ojo mientras arriesgaba su vida por conquistar la fortaleza de un cacique inca. El conquistador sintió mucho la pena y se la comunicó al mismísimo Carlos V en los siguientes términos:

Este negocio me ha costado un ojo de la cara, conviene que no lo olviden vuesas mercedes.

Diego insistió continuamente en que merecería una compensación por la mutilación sufrida, y tantas veces repitió lo de “costar un ojo de la cara” que quedó como frase popular entre los soldados.