¿Sabes que es un
bizcocho? Aunque pensemos enseguida que se trata de un dulce, el llamado
“bizcocho” era una galleta que durante las largas travesías oceánicas se
convertía en el alimento principal de los marineros y pasajeros que iban a
bordo de un barco. Se trataba de un pan pequeño, parecido a una torta, hecho
con harina de trigo integral que se cocía dos veces para evitar su fermentación
durante la travesía. De ahí el nombre, pues bizcocho viene del latín bis coctus, que se traduce como “cocido
dos veces”. Con el paso de los días estas galletas se ponían muy duras, y a más
de un incauto se le partía o saltaba un diente. Para evitar este problema lo
que se hacía era mojarlo en agua o vino para ablandarlo y poderlo comer mejor,
ya fuera solo o acompañado de pescado en salazón, tocino o cecina, con un poco
de aceite o untado en una escudilla de legumbres o arroz.
Y por cierto, ¿a
que no sabías que uno de los métodos que tenían los marineros para que la carne
no se pusiera mala era ponerla al lado de otro putrefacto? Cuando veían que un
jamón o tasajo de carne tenía algún que otro gusano rápidamente lo arrimaban al
lado de un trozo de carne o pescado en descomposición y de esta manera los
gusanos se iban y ocupaban el más malo. Cuando éste estaba rezumando de bichos,
lo cogían y lo arrojaban al mar.