Hagan ustedes la
prueba. Vayan al centro de Madrid y pregunten a un taxista si le puede llevar a
La Casa del Cordero. Y aunque la gran
mayoría de ellos son unos profesionales que se saben al dedillo las calles de
Madrid, seguro que más de uno le dirá que desconocen donde está situado dicho
lugar. Bueno, si le indican esto tienen que informarles que esta casa se
encuentra en el comienzo de la Calle Mayor, justamente en el número 1. Si les
ha picado la curiosidad y el por qué se llama así este edificio solamente
decirles que este lugar está asociado al sorteo de Loteria Nacional que se
celebra religiosamente todos los años.
Parece ser que a
mediados del siglo XIX también se apostaban grandes sumas a este juego aunque
era algo más complicado que ahora pues se tenían que producir una serie de complicadas
combinaciones para llevarse el Gordo de Navidad. Nadie lo había conseguido,
pero hubo una persona que sí tuvo esa suerte. Se llamaba Santiago Alonso
Cordero, y tuvo la pericia de acertar todas las combinaciones posibles, con lo
que se llevó de una tacada una cantidad exorbitante de millones. Pero cuando
fue a cobrarlo le negaron el premio, y no porque tuviera algún número erróneo
sino porque la Hacienda Pública, que en esos momentos estaba en plena crisis,
no tenía dinero suficiente para pagar al agraciado jugador. Y como éste
protestara, el Gobierno, a modo de compensación, le propuso que ocupara el espacio
vacío dejado por la reciente demolición del Convento de San Felipe el Real,
para que allí hiciera un complejo de apartamentos. Alonso Cordero aceptó y en
breve tiempo construyó un edificio tan moderno y excelente que con el paso del
tiempo sería imitado en las futuras reformas que se hicieron en la céntrica
Puerta del Sol. Constaba nada más ni nada menos que de 100 lujosos apartamentos
de lujo, siete patios interiores que iluminaban con bella luz las ricas suites,
permitiendo además que se instalaran en los bajos tiendas, almacenes e incluso
un hostal conocido como La Vizcaína,
famoso por haber albergado a eminentes viajeros venidos de distintas partes del
mundo.
Aunque hubo
algunos que protestaron diciendo que todo este asunto de la lotería impagada
era una tapadera para blanquear el dinero del ministro Mendizábal, lo que si se
sabe es que en realidad Santiago Alonso Cordero se hizo rico y famoso en poco
tiempo, y tanta fue su popularidad que incluso fue aceptado como miembro del
Parlamento. Se sabe que cuando iba allí muchos se escandalizaban debido a que
se presentaba vestido con el traje típico de maragato de Astorga, que era de donde procedía este hombre.