En el mundo del
teatro existen costumbres muy curiosas, como por ejemplo que nunca hay que desearles
buena suerte a los actores, pues si se les dice esto ocurrirá lo contrario y la
obra de teatro se saldará con un desastre absoluto. Es por eso que antes de
empezar el espectáculo siempre se dice, aunque suene un poco escatológico, ¡mucha mierda! ¿Pero de dónde viene esta
expresión tan particular? Existen dos teorías. Empezando por la más antigua se
dice que proviene de la misma Edad Media cuando los artistas ambulantes antes
de entrar en un pueblo o ciudad se fijaban si a la entrada había muchas
deposiciones, y si verdaderamente las había eso quería decir que era día de mercado,
con lo que aumentaban las posibilidades del artista de que mucha más gente
fuera a ver su obra. Y la segunda teoría, que es la más extendida, nos lleva al
Siglo de Oro español, cuando la gente, sobre todo acaudalada, acudía al corral
de comedias en carruajes y caballos. Parece ser que uno de los actores, antes
de empezar la obra, salía a la entrada y si veía un buen número de excreciones
de caballo eso significaba que mucha gente con dinero había entrado dentro y
que por ello, si lo hacían bien, les tirarían más monedas al escenario. Es
decir, sea la primera o la segunda teoría la cierta, la verdad es que cuanta
más mierda hubiera mejor cenarían los
actores esa noche.