Seguro que a las
nuevas generaciones que leen estas anécdotas, ésta, en concreto, les puede pillar con el paso cambiado pues
deben de conocer que antes de que existiera la moneda única europea, el euro
para más señas, en España se utilizaba una
pieza llamada peseta. Concretamente desde 1868 hasta el 2002. Pues bien, si
rascamos un poco más en la Historia de nuestro país antes de la peseta, en el
siglo XIV, el reino de Castilla
introdujo una moneda de curso legal llamado Real, también conocida como real de
a 8 debido a que su valor más conocido fue el de ocho reales. Pero cuando en
tiempos de Felipe II el sistema económico quebró en distintas ocasiones el real
de a ocho redujo su valor a la mitad frente al real americano, también llamado
peso, el cual siguió conservando su valor original. Es por ello que al peso de
las colonias americanas se le comenzara a llamar peso fuerte o peso duro. Finalmente,
en Gerona, en 1808 debido a la influencia del peso colonial se empezaron a
acuñar una serie de monedas que tenían un valor monetario de cinco pesetas
llamadas duros de plata, y de ahí que a partir de entonces a las piezas con
este valor se las conociera también como “duros”.