domingo, 12 de junio de 2022

LAS LUCIERNAGAS TAMBIÉN AYUDARON A LOS SOLDADOS

 


En Hyde Park, Londres, el visitante curioso puede encontrar un monumento que normalmente no suele verse en otras ciudades del mundo debido a que los homenajeados en él suelen pasar bastante desapercibidos. Se trata del Animals in War Memorial, obra del escultor inglés David Blackhouse, que fue inaugurado en 2004 por la princesa Ana, hija de Isabel II, en conmemoración del 90 aniversario del comienzo de la Primera Guerra Mundial y que homenajea a los animales que han servido y muerto en los conflictos bélicos en los que ha participado Gran Bretaña. E incluso hace mención a los 54 animales que han recibido la Medalla Dickin desde 1943. Cabe mencionar que este memorial contiene una inscripción de lo más emotiva:

Este monumento está dedicado a todos los animales que sirvieron y murieron junto a las fuerzas británicas y aliadas en guerras y campañas a lo largo del tiempo; no tenían otra opción. Se emplearon muchos y variados animales para apoyar a las fuerzas británicas y aliadas en guerras y campañas a lo largo de los siglos y como resultado millones murieron. De la paloma al elefante, todos jugaron un papel vital en todas las regiones del mundo en la causa de la libertad humana. Su contribución nunca debe ser olvidada.

Pueden verse distintos tipos de animales como dos mulas transportando material de guerra, perros, caballos, elefantes, palomas… y por supuesto los más pequeñitos de todos: las luciérnagas. Parece ser que durante la Primera Guerra Mundial los soldados, para poder leer los mapas, ordenes o solamente leer las cartas que les enviaban desde casa, y además con la intención de no alertar al enemigo de la posición donde se hallaban, éstos se dedicaban a cazar por las noches a estos insectos e introducirlos en botes de cristal para que sirvieran de linterna con la que poder leer.