Es curioso
observar cómo una de las más altas condecoraciones alemanas tiene su lema en
francés. Para quien no la conozca se trata de una medalla con forma de cruz de
Malta, de color azul, arropada entre los brazos por unas águilas imperiales, y
con un monograma en el que se puede leer Pour
le merite (por el merito). Fue creada por el rey Federico de Prusia en 1740
y puso este lema en francés debido a que por aquellos años éste era el idioma
oficial en la corte berlinesa durante la Ilustración. Hasta 1840 honraba tanto
a militares como a civiles, pero a partir de entonces el rey Federico Guillermo
III solo la concedió a militares que estuvieran en activo. Finalmente en 1842
su sucesor Federico Guillermo IV instauró una nueva modalidad en la que esta
medalla también se podía otorgar excepcionalmente a las eminencias destacadas
en los campos de Humanidades, Ciencias Naturales y Ciencias Naturales.
Durante la
Primera Guerra Mundial esta condecoración se dio exclusivamente a los pilotos
alemanes y austriacos que hubieran abatido un mínimo de aviones (primero ocho y
posteriormente veinte). Durante aquellos años a la medalla Pour le Merite
también se la conocía como la Blauer Max,
ya que fue el piloto Max Immelmann el que primero la recibió por su pericia en
los cielos europeos.