¡Para que
algunos digan que los animales no tienen nada que ver con el deporte! Pues bien
hay que aclarar que gracias a uno de ellos se pudo celebrar la Copa del Mundo
de Fútbol de 1966 en Inglaterra. Les comento: unos meses antes de que se
produjera este evento deportivo la Confederación Brasileña de Fútbol, como
acostumbra hacer el ganador de la edición anterior, devolvió el trofeo Jules
Rimet (antes de 1974 se llamaba así) a la FIFA para que lo guardara hasta la
final. Mientras tanto estuvo de gira por Londres siendo exhibida en el
Westminster Central Hall de esa ciudad. Pero el 20 de Marzo por la tarde la BBC
comunicó que el trofeo, valorado en unas 300.000 libras, había sido robado
durante el oficio religioso y que los agentes de Scotland Yard ya se
encontraban tras la pista de un sospechoso.
La Federación
Inglesa de Fútbol rápidamente se puso manos a la obra para fabricar una réplica
de la copa Jules Rimet, por si no aparecía. Pero no hizo falta ya que siete
días más tarde, el 27, un hombre llamado David Corbett, estaba paseando con su
perro Pickles por el barrio londinense de South Norwood cuando éste se puso
nervioso a escarbar en un seto. Cuando David se acercó a su mascota vio que
había desenterrado un papel de periódico y que envuelto en él se hallaba la
codiciada copa. De inmediato la recogió del suelo y fue corriendo a una oficina
de la policía. Tiempo después declaró lo siguiente:
Al principio creí que era una bomba. Había
mucha actividad del IRA en aquella época. Empecé a desenvolver el objeto pero
nada se movió. Entonces vi que ponía ‘Brasil’, ‘Alemania’, etcétera y fui
corriendo a avisar a mi mujer. Me pareció pequeña.
Hay que precisar
que la Jules Rimet mide alrededor de 35 centímetros y pesa 38 kilogramos. Pero
continuemos con la historia. Aquel descubrimiento hecho por un perro inglés
hizo pensar a muchos que era un buen augurio para el equipo nacional. ¡Y tanto
que lo fue pues ese año ganaron el Campeonato! Como premio por tan increíble
hazaña Pickles recibió como recompensa comida para todo un año y su dueño un
cheque valorado en 6000 libras. Incluso protagonizó película. Aun así, a pesar
de ello, la alegría le duró poco al perro ya que un año después Pickles murió
ahogado cuando perseguía a un gato. Parece ser que se le enganchó la correa en
las ramas de un árbol caído.
Y por cierto…
¿que fue del autor del robo de la copa? El causante de todo este embrollo fue
un exmilitar llamado Edward Bletchley el cual quería extorsionar al presidente
de la Federación Inglesa pidiéndole un total de 15000 libras esterlinas. Fue
condenado a dos años de prisión, y murió al poco de salir libre debido a un
enfisema.