Más sabe el Diablo por
viejo, que por Diablo
Hoy en día es un
tema bastante desmitificado. La luz de la Razón ha expulsado a los fantasmas de
la oscuridad y en estos momentos el ser humano ya no siente miedo, ni tiene la
necesidad de mirar por encima del hombro continuamente por temor a convocar al
reverso tenebroso de Dios. Hace siglos Satanás, Luzbel, Belcebú, Lucifer… o
cualquier otro nombre por el que fuera conocido el Enemigo del Bien, era el
gran látigo de la Iglesia y del hombre en general y se le tenía un respeto tan
enorme que nadie dudaba de su existencia. Y esa sensación ha durado nada más ni
nada menos desde la antigüedad hasta nuestros días. Es por ello que escribir
sobre este personaje desde el punto de vista histórico no es algo desmedido ni está
fuera de lugar pues la figura de El Otro ha influido en numerosas
civilizaciones que nosotros conceptuamos como inteligentes e iniciadoras de la
Historia misma. Así pues que el escritor Gabriel Andrade haya escrito un ensayo
narrándonos el desarrollo del enemigo de Dios a través de los siglos, es
sumamente necesario para conocer el sentimiento interno de la Historia
Universal. Con todos ustedes: Breve
historia de Satanás.
Nos imaginamos a
don Diablo de distintas maneras: o un dandy bien vestido capaz de atraer a
cualquier persona; un ser parecido a una cabra gigante con alas y piernas
peludas; o por ejemplo lo vemos como una sombra difusa capaz de provocar
desgracias en la humanidad continuamente. Pero la visión más típica es aquella
en la que Satanás es un ángel caído desde el Cielo debido a su orgullo tras
haber desafiado a Dios. Como se puede ver cada persona lo concibe de una manera
distinta. Pero aun así Satanás y su poder ha tenido un origen histórico en
común: Israel. Según nos indica Gabriel Andrade, Satanás es un invento de los
israelitas al haber entrado en contacto con los persas durante su cautiverio.(Continua)
Si lo pensamos bien en las antiguas mitologías de otras civilizaciones no
existía una figura parecida a la de Satanás. Como mucho en el Zoroatrismo.
Griegos, romanos, mesopotámicos, egipcios, tienen el Otro Mundo con su rey
pertinente pero no más allá. No desean tentar al ser humano ya que a fin de
cuentas éste acabara de una manera u otra en su reino. La figura de Satanás
entre los judíos incluso sufrió una evolución. En primer lugar es meramente un
conglomerado de formas de otras religiones y lo podemos ver en el Antiguo
Testamento como un subordinado de Dios, unas veces como mano ejecutora de Él y
otras como contrapeso legal de Sus Decisiones. Pero cuando los israelitas
entran en contacto con los persas en el Siglo VI este “subordinado” se vuelve
malo, como lo conocemos ahora, y ya en el Siglo II es el hacedor del
Apocalipsis. Es por ello que el Cristianismo, principalmente en el Nuevo
Testamento, recoja ya este tipo de ser malvado.
Al principio
Satanás es un ser abstracto, una sombra aterradora, pero a partir del siglo V d.
C el arte cristiano ya prefigura las facciones principales de su fisonomía. La
Edad Media es la Edad de Oro de Satanás, y tanto es su importancia que no solo
se expande dentro del cristianismo sino que en contacto con él el Islam también
adopta esta figura. Los monjes medievales luchan directamente con él pero es en
la Edad Moderna cuando Satanás encuentra adeptos a quien perjudicar. Es la
época de la caza de brujas, y el boom de las posesiones diabólicas. Una
histeria colectiva se apodera de la grey del Señor y los inquisidores ven a
Satanás en cualquier acto humano. Pero a partir del siglo XVIII, durante la Era
de la Razón algo empieza a cambiar pues el diablo se convierte, dentro de las
mentes más preclaras, en objeto de burla, e incluso durante el movimiento romántico
se ensalza y se tiene simpatía por Satanás debido a su condición de ser
individual y antisocial. Esto hará que a finales del siglo XIX y ya en el siglo
XX, aquel terror que se tenía por el Enemigo de Dios, se convierta en un
movimiento filosófico, el Satanismo, que no solo ha influido en el mundo
esotérico sino también en el cultural.
Breve Historia de Satanás es un libro
agradable y muy entretenido sobre la historia cultural de un ser que ha
influido en tantas civilizaciones a través de los siglos. En este ensayo el
lector encontrará un buen número de datos curiosos y amenos alejados de
cualquier morbo preconcebido que hubiera tenido sobre este tema. Y sin que
medie ningún contrato maléfico vinculante de por medio, en verdad le recomiendo
la lectura de este libro.