Con la
proclamación de la Segunda República Española el 14 de Abril de 1931,
comenzaron a implantarse gradualmente tanto novedosas reformas políticas, económicas
o agrarias como avances en derechos
civiles. Un ejemplo de ello lo tenemos en como la República impuso algunas
innovaciones al permitir otras formas de poner nombre a los recién nacidos. Un
año después, el 14 de Mayo de 1932, se hizo oficial una orden ministerial del
gobierno republicano por la que se permitía a los bebes ponerles
nombres de ideas o principios, como Libertad o Liberto, Fraternidad,
Pasionaria, Democracia… y también se dejaba a la elección de los padres que los
niños tuvieran nombres de influencia extranjera, como el Germinal francés, o de
políticos rusos como Lenin. Igualmente se puso de moda ponerles nombres de
flores como Amapola, Violeta, Jazmín, Floreal, o de planetas y estrellas, como
Sol o Luna, o de accidentes geográficos. Además aparecieron en algunas partidas
de nacimiento el nombre de los meses del calendario. Como se puede ver esta
proliferación de nuevos nombres modernizo los ya existentes, aunque el gobierno
republicano también quiso poner algunas limitaciones y corregir ciertos errores
como por ejemplo prohibir la imposición de tres nombres, o que los apellidos y seudónimos
se pudieran transformar en nombres propios.