EL ALIRÓN DE LOS CAMPEONES

Para quien no lo sepa, en el mundo del deporte,  la expresión eufórica alirón denota alegría por haber conseguido ganar una competición, sobre todo en el ámbito futbolístico. Pero ¿de dónde proviene dicha expresión? En sí la palabra alirón podría tener hasta tres lugares de nacimiento bastante distintos y diferentes entre sí. Empecemos por la primera teoría. Ésta nos lleva al norte de España a finales del siglo XIX. En el País vasco operaban empresas británicas que se dedicaban a extraer hierro y cada vez que éstas encontraban una veta rica en este mineral la marcaban escribiendo all iron (todo hierro). Muchas veces a tiza. Así pues el trabajador que encontraba una de estas vetas ricas en hierro, en recompensa por ello, se le pagaba el doble de jornal por lo que pronto corrió entre los trabajadores la esperanza de encontrar hierro puro y se españolizó la expresión inglesa quedando la palabra alirón.

En cambio otra teoría nos dice que fue una cupletista llamada Teresita Zaza (la cual era gran aficionada del Athletic Club de Bilbao), quien un día de 1913 dedicó una copla a otros aficionados de este equipo en una sala de fiestas cantándoles: 'En Madrid se ha puesto en moda la canción del 'Alirón',/y no hay nadie en los madriles que no sepa esta canción,/y las niñas ya no entregan a un galán su corazón,/si no sabe enamorarlas al compás del alirón. Alirón, alirón, alirón pom, pom, pom...'. A lo que los seguidores, ebrios de alegría (y de alcohol, seguramente) le respondían "Alirón, alirón, el Athletic, campeón".

Y finalmente llegamos a la tercera teoría, en este caso, la más culta de las tres ya que proviene de la misma Academia de la Lengua España. Ésta se aleja de mineros ingleses extrayendo hierro y de cupletistas subidas a un escenario. La Academia, en cambio, aseguraba en 2001 que Alirón proviene del arabismo al’ il’ lan (proclamación). Aunque lo que llama la atención es que tres años después, en 2004, es la misma Academia quien recula y asegura que el origen de alirón, a día de hoy, es desconocido. Por tanto nos encontramos en un callejón sin salida. Aun así, aunque hoy ya no se utiliza tanto esta expresión entre los aficionados y sí en los titulares de los periódicos deportivos, son libres de quedarse con la teoría que más rabia les dé pues por ahora las tres son validas.