lunes, 8 de abril de 2019

LA SUERTE DE VENUS - Steven Saylor



“Y cuando buscaba la suerte de Venus en las tabas, siempre me salían los Perros funestos”.
(Propercio, Elegías IV, VIII, 45-46)

Egipto siempre estuvo en la agenda de Roma. Cada vez que ampliaba su imperio por el Mediterráneo, a cada paso que daba, nunca se olvidaba de la tierra de los faraones. Los hijos de la loba esperaron pacientemente la oportunidad de meter mano a las grandes plantaciones del Nilo y obtuvieron su premio aprovechando las profundas disputas que existían  en el linaje de los Lagidas. Tras la muerte del rey Soter de Egipto, el trono fue ocupado por Alejandro II (Ptolomeo XI) el cual, supuestamente, legó derechos de tutelaje a Roma. Pasado el tiempo, y tras un reinado típico en esos pagos (es decir convulso y sangriento) Ptolomeo XII, alias Auletes (debido a que en sus juergas gustaba de tocar la flauta) se convirtió en el nuevo monarca. Desde entonces el senado romano no cejó de airear el testamento de Alejandro II en el que legaba Egipto a Roma. En el 59 a. C, Julio César, cónsul en esos momentos, anunció que aceptaba al rey Ptolomeo Auletes como “Amigo y Aliado del Pueblo Romano” dejando inmortalizado este hecho en una placa de mármol en un templo del Capitolio… a cambio, claro está, de pagar un suculento chantaje de treinta y cinco millones de denarios. Ptolomeo, para recuperar el desembolso que había hecho exprimió a su pueblo hasta que éstos no pudieron aguantar más provocando una gran revuelta que obligó por un lado a que éste tuviera que huir mientras que a la vez Roma se apoderaba de Chipre. Los dientes de la loba estaban cada vez más cerca de la desembocadura del Nilo. Egipto estaba en un total descontrol y por ello, una delegación de eminentes alejandrinos, encabezados por Dion de Alejandría, decidió acudir al senado de Roma para denunciar el descontrol del país. Éste es el preámbulo con el que comienza la cuarta aventura (según la serie original) de las aventuras de Gordiano el Sabueso: La suerte de Venus, escrita por el novelista Steven Saylor.

Gordiano ya ha vivido anteriormente emocionantes aventuras y ha sido testigo presencial de grandes hitos de la historia romana, desde la revuelta de esclavos de Espartaco hasta la sublevación de Catilina en el consulado de Cicerón, pero en esta nueva entrega nuestro detective se adentra en un mundo para el que no está preparado desde el principio. Con la excusa de la llegada a Roma de su antiguo mentor, el Sabueso, ya afincado en el prestigioso barrio del Palatino, con más años y más hijos a cuestas, se da cuenta que aquel lugar de lujo y opulencia  en el que se ha afincado es verdaderamente una trampa mortal en el que las personas con menos escrúpulos morales consiguen sobrevivir. Un hecho trágico ocurrido con motivo de la llegada de la delegación alejandrina le introduce en el universo de una nueva generación de decadentes romanos presididos por los hermanos Clodio y Clodia, el enigmático Cátulo o los desaprensivos Marco Celio o Milón, entre otros, en el que la miseria y el ocaso reinan por doquier. Veneno, cuchillos y homicidios son el pan nuestro de cada día en el Palatino y es en este lugar donde Gordiano ha de poner sus cincos sentidos en alerta máxima si quiere sobrevivir.

En esta entrega aparecen también dos elementos que van a descolocar un poco a nuestro protagonista. Por un lado el poder femenino y la sororidad existente entre todas las mujeres que desfilan por este caso (hay un momento en el que el mismo Gordiano piensa, de forma irónica, que existen túneles secretos por debajo de Roma por el que circulan  e intrigan todas las mujeres de la ciudad) mientras que por otro lado la religión romana y las religiones traídas allende los mares, sobre todo la relacionada con la adoración a la diosa Cibeles, aportan pistas y enigmas con las que ha de tratar Gordiano a lo largo de la investigación si quiere tener éxito. La suerte de Venus es una novela histórica de misterio que por su calidad y emoción mantiene enganchado al lector a la espera de que a cada revuelta y sorpresa podamos hallar al homicida en cuestión. Historia de Roma, por no decir de una República decadente, junto con dosis de misterio, acción y una chispa de vida cotidiana hacen de esta nueva entrega de las aventuras de Gordiano, el Sabueso, una de las mejores de la saga sin duda alguna.