martes, 15 de abril de 2014

¿QUIÉNES ERAN LOS TRESCIENTOS ESPARTANOS?



Se trataba de la guardia personal de los dos reyes de Esparta. En realidad eran llamados hippeis (caballeros) y eran valientes hoplitas que se colocaban en el centro de la falange junto a su soberano. Los candidatos a este honor tenían que tener entre 20 y 29 años y para llegar a ser miembro de esta guardia personal debían demostrar en una difícil competición su destreza con las armas, una gran fuerza física y una valentía extrema. Como le habían inculcado muy bien en la agoge (el sistema de educación espartano) no existía nada más vergonzoso para ellos que ser llamados cobardes si regresaban de una batalla perdida. Si alguno volvía se le cosían parches de colores en su capa, se le negaba la asistencia a la sysitia (comedores comunitarios), también le retiraban sus derechos cívicos y se le negaba el casamiento con la hija de un igual. Como curiosidad señarlarles que de la Batalla de las Termópilas regresaron a Esparta dos soldados de la guardia personal de Leonidas, Pantitas y Aristodemo, y ninguno de los dos supo afrontar la humillación de ver las caras de sus compatriotas. El primero se ahorcó nada más llegar y el segundo se separó adrede de su falange y se lanzó en solitario contra las huestes persas en la Batalla de Platea (479 a.C) buscando una muerte segura.