miércoles, 25 de octubre de 2017

EL PRIMER CENTRO DE TRANSFUSIÓN DE LA HISTORIA



A comienzos de la Guerra Civil Española (1936 – 1939), el doctor barcelonés Frederic Durán-Jordá acudió al Hospital 18, en Montjuic, con la intención de trabajar con los heridos que llegaban desde el frente de batalla. Después de estar unos días colaborando y curando heridas sin descanso empezó a darse cuenta de que la necesidad de sangre que debía transfundirse era superior a la que podía ofrecer un paciente en las transfusiones directas, además de observar que en la mayoría de las ocasiones dicha sangre llegaba a cuentagotas al frente (y eso si llegaba). Así que junto con  el Servicio de Sanidad del Ejército Republicano creó el primer centro de transfusión de sangre del mundo. La misión que tenía este Servicio Oficial era almacenar la sangre conseguida mediante donaciones y después o bien llevarla a los militares a través de unidades móviles o bien a los civiles que igualmente sufrían bajo los bombardeos.